Sin creatividad y demasiadas dudas en el ataque, Francia aventajó en Kazan por 2-1 a una ordenada Australia por el grupo C de la Copa Mundial de fútbol Rusia 2018.
Los Blues necesitaron de la tecnología del árbitro asistente de vídeo (VAR) para estrenar el marcador ante un rival bien cerrado en la defensa y que por momentos inquietó el arco de los campeones universales de 1998.
El técnico francés Didier Deschamps apostó a la juventud y por el tridente arriba formado por Antoine Griezmann, Kylian Mbappé y Ousmane Dembélé para debutar con una victoria en el Kazán Arena.
La escuadra gala salió de inicio con una media de edad de 24,5 años -sólo tres de los 11 futbolistas superaban los 25 años, Griezmann, Hugo Lloris y N’Golo Kanté-, el combinado más joven alineado nunca por un seleccionador francés en un Mundial desde su inicio en 1930.
Francia arrancó el encuentro con mucha presión y al primer minuto Mbappé ya había probado a Mathew Ryan con un disparo a bocajarro desde dentro del área.
Sin embargo, los hombres de Deschams se diluyeron ante el entramado defensivo formado por los discípulos del entrenador Lambertus ‘Bert’ Van Marwijk.
Con Griezmann desdibujado y Dembélé en un día malo, sólo Mbappé intentó cazar algún balón a la espalda de los centrales, Mark Milligan y Trent Sainsbury.
Los australianos, liderados por un gran Aaron Mooy, tuvieron la mejor ocasión de los primeros 45 minutos, cuando un centro del lo tocó Corentin Tolisso y a punto estuvo de introducirlo en su propia portería.
Los de Van Marwijk anularon a los franceses en la primera mitad para llegar al descanso con un empate sin goles.
En la parte complementaria, ambos conjuntos jugaron con más ritmo e hizo su debut la tecnología del VAR en la cita rusa para aliarse con los galos y castigar a los osados australianos.
El VAR entró por la puerta grande en Rusia y, en el minuto 58 ayudó a pitar un penalti por falta de Josh Risdon sobre Griezmann que el colegiado uruguayo Alvaro Cunha pasó por alto poco antes. No falló el delantero del Atlético de Madrid para engañar a Ryan.
Los festejos de la selección francesa duraron poco porque los australianos igualaron con un penalti cobrado por Mile Jedinak a los 62 minutos, después que Samuel Umtiti sacara la mano dentro del área para desviar un centro de Mooy.
Movió entonces el banquillo Deschamps y desarmó su tridente ofensivo para dar entrada a Olivier Giroud y a Nabil Fekir por Griezmann y Dembélé, respectivamente.
En el minuto 80, cuando el partido parecía encaminado al empate, una triangulación cerca del área acabó con un semi-remate de Pogba que tocó en Aziz Behich y cruzó la cal del arco -el tanto lo dio la tecnología de línea de gol- para darle a Francia su primera victoria en la justa mundialista.