El experto del Centro Meteorológico Regional Austral, Alejandro Soto, además de señalar que desde el viernes se manejaba la información sobre el incremento de precipitaciones en la zona, también sostuvo que los datos fueron enviados ese día no solamente a la Onemi, sino a otras autoridades regionales, a quienes se les reforzó el pronóstico a través de varios correos electrónicos durante sábado y domingo.
Para la diputada DC por la zona, Carolina Goic, la acusación no hace más que confirmar la negligencia con que actuó la Onemi de Magallanes frente a datos incuestionables como que la cantidad de agua caída durante el fin de semana era casi la mitad de que lo llueve en un año en Punta Arenas.
“El informe señala casi cinco horas antes que se desbordara el río la cantidad de agua que había caído, que era cerca de la mitad de lo que cae en un año en Punta Arenas. Aquí hubo negligencia de las autoridades que recibieron esta información, porque en la medida que ellos hubieran reaccionado frente a esto, no se iba a evitar el desborde del río, pero sí las personas que están lamentando las pérdidas en sus negocios, en sus viviendas, podrían haberse preparado mejor. Esta no es la Onemi 2.0 que prometió el gobierno”, declaró la parlamentaria.
El alcalde de Punta Arenas, Vladimiro Mimica, reconoció que los errores son evidentes, pero sostuvo que antes de buscar responsabilidades y tomar decisiones, se debe actuar frente a la emergencia que hoy viven los magallánicos, luego del desborde del río Las Minas.
“Aquí se han cometido errores serios, errores graves, pero no es el momento de detenernos en este tema, tenemos que seguir avanzando, tenemos que seguir trabajando. Cuando dejemos la ciudad en condiciones, cuando saquemos todo el lodo, todo el agua de las viviendas, nos vamos a detener para hacer una evaluación y cada uno debe tomar las responsabilidades respecto a la manera en que actuamos, unos más otro menos, en este evento del domingo y tomar las determinaciones que se tengan que tomar”, indicó Mimica.
En tanto, en la zona sigue la alerta roja y la ciudad se mantiene en gran parte bajo una capa de barro, agua y desperdicios, que según el intendente de Magallanes, Arturo Storaker, está siendo el principal problema en el lugar.“Es un barro muy difícil de manipular, se mezcla con el agua y parece agua normal, pero las motobombas se trancan, así que lo que estamos haciendo ahora es aplicar maquinaria pesada, para poder desplazarlo rápidamente del lugar y llevarlo hacia otro sitio, lo cual implica todo tipo de trastornos al movilizar esas cantidades inmensas de lodo a puntos específicos. Después, tenemos que tratar de normalizar la locomoción colectiva, porque tenemos solo dos vías de las cinco operativas”, indicó la autoridad.
Los trabajos para habilitar las calles que se mantienen intransitables, no tardarían menos de cuatro días, por lo que el comercio se encuentra cerrado y las clases suspendidas hasta el lunes. Al respecto, el intendente Storaker, respondió a las críticas del por qué no se estaba usando la maquinaria nueva que se encuentra en el departamento de Vialidad regional, asegurando que no habían operadores capacitados para manejarlos por tratarse de compras recientes.
El experto del Centro Meteorológico Regional Austral, Alejandro Soto, además de señalar que desde el viernes se manejaba la información sobre el incremento de precipitaciones en la zona, también sostuvo que los datos fueron enviados ese día no solamente a la Onemi, sino a otras autoridades regionales, a quienes se les reforzó el pronóstico a través de varios correos electrónicos durante sábado y domingo.
Para la diputada DC por la zona, Carolina Goic, la acusación no hace más que confirmar la negligencia con que actuó la Onemi de Magallanes frente a datos incuestionables como que la cantidad de agua caída durante el fin de semana era casi la mitad de que lo llueve en un año en Punta Arenas.
“El informe señala casi cinco horas antes que se desbordara el río la cantidad de agua que había caído, que era cerca de la mitad de lo que cae en un año en Punta Arenas. Aquí hubo negligencia de las autoridades que recibieron esta información, porque en la medida que ellos hubieran reaccionado frente a esto, no se iba a evitar el desborde del río, pero sí las personas que están lamentando las pérdidas en sus negocios, en sus viviendas, podrían haberse preparado mejor. Esta no es la Onemi 2.0 que prometió el gobierno”, declaró la parlamentaria.
El alcalde de Punta Arenas, Vladimiro Mimica, reconoció que los errores son evidentes, pero sostuvo que antes de buscar responsabilidades y tomar decisiones, se debe actuar frente a la emergencia que hoy viven los magallánicos, luego del desborde del río Las Minas.
“Aquí se han cometido errores serios, errores graves, pero no es el momento de detenernos en este tema, tenemos que seguir avanzando, tenemos que seguir trabajando. Cuando dejemos la ciudad en condiciones, cuando saquemos todo el lodo, todo el agua de las viviendas, nos vamos a detener para hacer una evaluación y cada uno debe tomar las responsabilidades respecto a la manera en que actuamos, unos más otro menos, en este evento del domingo y tomar las determinaciones que se tengan que tomar”, indicó Mimica.
En tanto, en la zona sigue la alerta roja y la ciudad se mantiene en gran parte bajo una capa de barro, agua y desperdicios, que según el intendente de Magallanes, Arturo Storaker, está siendo el principal problema en el lugar.“Es un barro muy difícil de manipular, se mezcla con el agua y parece agua normal, pero las motobombas se trancan, así que lo que estamos haciendo ahora es aplicar maquinaria pesada, para poder desplazarlo rápidamente del lugar y llevarlo hacia otro sitio, lo cual implica todo tipo de trastornos al movilizar esas cantidades inmensas de lodo a puntos específicos. Después, tenemos que tratar de normalizar la locomoción colectiva, porque tenemos solo dos vías de las cinco operativas”, indicó la autoridad.
Los trabajos para habilitar las calles que se mantienen intransitables, no tardarían menos de cuatro días, por lo que el comercio se encuentra cerrado y las clases suspendidas hasta el lunes. Al respecto, el intendente Storaker, respondió a las críticas del por qué no se estaba usando la maquinaria nueva que se encuentra en el departamento de Vialidad regional, asegurando que no habían operadores capacitados para manejarlos por tratarse de compras recientes.
El experto del Centro Meteorológico Regional Austral, Alejandro Soto, además de señalar que desde el viernes se manejaba la información sobre el incremento de precipitaciones en la zona, también sostuvo que los datos fueron enviados ese día no solamente a la Onemi, sino a otras autoridades regionales, a quienes se les reforzó el pronóstico a través de varios correos electrónicos durante sábado y domingo.
Para la diputada DC por la zona, Carolina Goic, la acusación no hace más que confirmar la negligencia con que actuó la Onemi de Magallanes frente a datos incuestionables como que la cantidad de agua caída durante el fin de semana era casi la mitad de que lo llueve en un año en Punta Arenas.
“El informe señala casi cinco horas antes que se desbordara el río la cantidad de agua que había caído, que era cerca de la mitad de lo que cae en un año en Punta Arenas. Aquí hubo negligencia de las autoridades que recibieron esta información, porque en la medida que ellos hubieran reaccionado frente a esto, no se iba a evitar el desborde del río, pero sí las personas que están lamentando las pérdidas en sus negocios, en sus viviendas, podrían haberse preparado mejor. Esta no es la Onemi 2.0 que prometió el gobierno”, declaró la parlamentaria.
El alcalde de Punta Arenas, Vladimiro Mimica, reconoció que los errores son evidentes, pero sostuvo que antes de buscar responsabilidades y tomar decisiones, se debe actuar frente a la emergencia que hoy viven los magallánicos, luego del desborde del río Las Minas.
“Aquí se han cometido errores serios, errores graves, pero no es el momento de detenernos en este tema, tenemos que seguir avanzando, tenemos que seguir trabajando. Cuando dejemos la ciudad en condiciones, cuando saquemos todo el lodo, todo el agua de las viviendas, nos vamos a detener para hacer una evaluación y cada uno debe tomar las responsabilidades respecto a la manera en que actuamos, unos más otro menos, en este evento del domingo y tomar las determinaciones que se tengan que tomar”, indicó Mimica.
En tanto, en la zona sigue la alerta roja y la ciudad se mantiene en gran parte bajo una capa de barro, agua y desperdicios, que según el intendente de Magallanes, Arturo Storaker, está siendo el principal problema en el lugar.“Es un barro muy difícil de manipular, se mezcla con el agua y parece agua normal, pero las motobombas se trancan, así que lo que estamos haciendo ahora es aplicar maquinaria pesada, para poder desplazarlo rápidamente del lugar y llevarlo hacia otro sitio, lo cual implica todo tipo de trastornos al movilizar esas cantidades inmensas de lodo a puntos específicos. Después, tenemos que tratar de normalizar la locomoción colectiva, porque tenemos solo dos vías de las cinco operativas”, indicó la autoridad.
Los trabajos para habilitar las calles que se mantienen intransitables, no tardarían menos de cuatro días, por lo que el comercio se encuentra cerrado y las clases suspendidas hasta el lunes. Al respecto, el intendente Storaker, respondió a las críticas del por qué no se estaba usando la maquinaria nueva que se encuentra en el departamento de Vialidad regional, asegurando que no habían operadores capacitados para manejarlos por tratarse de compras recientes.
