Con un llamado a la comunidad universitaria a mirar el futuro con optimismo y confianza, ya que el período que se inicia es auspicioso, el profesor Aldo Valle Acevedo asumió su segundo período como rector de la Universidad de Valparaíso.
La ceremonia de toma de mando tuvo lugar en el auditorio de la Facultad de Medicina y fue presidida por el presidente de la Junta Directiva de la UV, Gerardo Donoso, contando además con la presencia del alcalde de Valparaíso, Jorge Castro; los rectores de la PUCV, Claudio Elórtegui; de la UPLA, Patricio Sanhueza, y la USM, José Rodríguez, además de consejeros regionales, miembros de la Junta Directiva, decanos, directivos y autoridades académicas, representantes de los estudiantes y los funcionarios.
Aldo Valle agradeció el apoyo de la comunidad universitaria y de su equipo de trabajo, a la vez que destacó que los logros de su primer período a la cabeza de la institución se deben al esfuerzo, la lealtad y el afecto de todos. Del mismo modo, destacó que “hemos alcanzado un nivel de desarrollo que nos permite mirar con convicción hacia adelante para mejorar aún más nuestro posicionamiento en el sistema de educación superior chileno”.
Además de recordar los hitos de su gestión en el primer período, Valle hizo una serie de anuncios, destacando que el principal objetivo es consolidar a la Universidad de Valparaíso como una universidad de carácter complejo, que desarrolle en plenitud todas las tareas propias de su misión, para entregar un aporte de excelencia al país. Indicó que se plantea metas de largo aliento para todas las áreas: por ejemplo, mejorar la oferta de pre y postgrado, aumentar la investigación y la cantidad de centros de excelencia nacional, incrementar y mejorar la infraestructura, intensificar la extensión cultural y la vinculación con el medio, aumentar el intercambio y los convenios internacionales, entre otros elementos.
Por otra parte, el rector se refirió al rol de la universidad en la sociedad, haciendo una reflexión sobre la situación del país, destacando en este sentido que es necesario proyectarse “más allá de nosotros mismos”. Indicó que hay una crisis de representatividad, que provoca que las instituciones vivan un proceso de oxidación, ante el cual las universidades —sedes del pensamiento, la inteligencia y la diversidad— deben hacerse cargo de la necesaria reflexión que debe conducir a las soluciones. Destacó que las universidades no pueden pertenecer ni depender de la voluntad o el dominio de individuos, no pueden ser objetos de propiedad y deben estar fuera del comercio. Asimismo, dijo, el Estado debe esforzarse porque existan estas instituciones, en beneficio del desarrollo del país.
Con un llamado a la comunidad universitaria a mirar el futuro con optimismo y confianza, ya que el período que se inicia es auspicioso, el profesor Aldo Valle Acevedo asumió su segundo período como rector de la Universidad de Valparaíso.
La ceremonia de toma de mando tuvo lugar en el auditorio de la Facultad de Medicina y fue presidida por el presidente de la Junta Directiva de la UV, Gerardo Donoso, contando además con la presencia del alcalde de Valparaíso, Jorge Castro; los rectores de la PUCV, Claudio Elórtegui; de la UPLA, Patricio Sanhueza, y la USM, José Rodríguez, además de consejeros regionales, miembros de la Junta Directiva, decanos, directivos y autoridades académicas, representantes de los estudiantes y los funcionarios.
Aldo Valle agradeció el apoyo de la comunidad universitaria y de su equipo de trabajo, a la vez que destacó que los logros de su primer período a la cabeza de la institución se deben al esfuerzo, la lealtad y el afecto de todos. Del mismo modo, destacó que “hemos alcanzado un nivel de desarrollo que nos permite mirar con convicción hacia adelante para mejorar aún más nuestro posicionamiento en el sistema de educación superior chileno”.
Además de recordar los hitos de su gestión en el primer período, Valle hizo una serie de anuncios, destacando que el principal objetivo es consolidar a la Universidad de Valparaíso como una universidad de carácter complejo, que desarrolle en plenitud todas las tareas propias de su misión, para entregar un aporte de excelencia al país. Indicó que se plantea metas de largo aliento para todas las áreas: por ejemplo, mejorar la oferta de pre y postgrado, aumentar la investigación y la cantidad de centros de excelencia nacional, incrementar y mejorar la infraestructura, intensificar la extensión cultural y la vinculación con el medio, aumentar el intercambio y los convenios internacionales, entre otros elementos.
Por otra parte, el rector se refirió al rol de la universidad en la sociedad, haciendo una reflexión sobre la situación del país, destacando en este sentido que es necesario proyectarse “más allá de nosotros mismos”. Indicó que hay una crisis de representatividad, que provoca que las instituciones vivan un proceso de oxidación, ante el cual las universidades —sedes del pensamiento, la inteligencia y la diversidad— deben hacerse cargo de la necesaria reflexión que debe conducir a las soluciones. Destacó que las universidades no pueden pertenecer ni depender de la voluntad o el dominio de individuos, no pueden ser objetos de propiedad y deben estar fuera del comercio. Asimismo, dijo, el Estado debe esforzarse porque existan estas instituciones, en beneficio del desarrollo del país.
Con un llamado a la comunidad universitaria a mirar el futuro con optimismo y confianza, ya que el período que se inicia es auspicioso, el profesor Aldo Valle Acevedo asumió su segundo período como rector de la Universidad de Valparaíso.
La ceremonia de toma de mando tuvo lugar en el auditorio de la Facultad de Medicina y fue presidida por el presidente de la Junta Directiva de la UV, Gerardo Donoso, contando además con la presencia del alcalde de Valparaíso, Jorge Castro; los rectores de la PUCV, Claudio Elórtegui; de la UPLA, Patricio Sanhueza, y la USM, José Rodríguez, además de consejeros regionales, miembros de la Junta Directiva, decanos, directivos y autoridades académicas, representantes de los estudiantes y los funcionarios.
Aldo Valle agradeció el apoyo de la comunidad universitaria y de su equipo de trabajo, a la vez que destacó que los logros de su primer período a la cabeza de la institución se deben al esfuerzo, la lealtad y el afecto de todos. Del mismo modo, destacó que “hemos alcanzado un nivel de desarrollo que nos permite mirar con convicción hacia adelante para mejorar aún más nuestro posicionamiento en el sistema de educación superior chileno”.
Además de recordar los hitos de su gestión en el primer período, Valle hizo una serie de anuncios, destacando que el principal objetivo es consolidar a la Universidad de Valparaíso como una universidad de carácter complejo, que desarrolle en plenitud todas las tareas propias de su misión, para entregar un aporte de excelencia al país. Indicó que se plantea metas de largo aliento para todas las áreas: por ejemplo, mejorar la oferta de pre y postgrado, aumentar la investigación y la cantidad de centros de excelencia nacional, incrementar y mejorar la infraestructura, intensificar la extensión cultural y la vinculación con el medio, aumentar el intercambio y los convenios internacionales, entre otros elementos.
Por otra parte, el rector se refirió al rol de la universidad en la sociedad, haciendo una reflexión sobre la situación del país, destacando en este sentido que es necesario proyectarse “más allá de nosotros mismos”. Indicó que hay una crisis de representatividad, que provoca que las instituciones vivan un proceso de oxidación, ante el cual las universidades —sedes del pensamiento, la inteligencia y la diversidad— deben hacerse cargo de la necesaria reflexión que debe conducir a las soluciones. Destacó que las universidades no pueden pertenecer ni depender de la voluntad o el dominio de individuos, no pueden ser objetos de propiedad y deben estar fuera del comercio. Asimismo, dijo, el Estado debe esforzarse porque existan estas instituciones, en beneficio del desarrollo del país.
