El proyecto que modifica el Código Sanitario en materia de regulación a las farmacias recibió su aprobación en la comisión de Hacienda de la Cámara y con ello queda ad portas de su votación en sala, lo que permitirá el fraccionamiento de medicamentos a granel y la opción de venta en góndolas para productos que se venden sin receta médica.
La votación fue aplaudida por el ministro Jaime Mañalich, quien destacó ventajas en competencia, avances en bioequivalencia y en facultades del Instituto de Salud Pública.
No obstante, desde la comisión de Salud de la Cámara surgen reparos por el riesgo en automedicación. Se cita el modelo estadounidense, donde el principal problema de salud pública es la libre venta de paracetamol, detonante de altos índices de insuficiencia hepática.
A juicio del diputado Enrique Accorsi, existen dos visiones opuestas ante el documento, las que se enfrentarán en el debate en sala, programado para antes de este 21 de mayo: “La comisión de Salud evaluó el proyecto desde un punto de vista sanitario y Hacienda lo analizó de un punto de vista comercial, como negocio, dos visiones diferentes que deberán zanjarse en sala. Según lo conversado con diputados, primaría el cuidado sanitario, pero eso está por verse porque varios dijeron que votarían en contra y luego votaron a favor, entonces la ciudadanía deberá notar cómo votan sus parlamentarios”.
Desde la comisión de Hacienda subrayan los avances de esta ley. El presidente del comité, diputado Miodrag Marinovic, recalcó que hoy las farmacias funcionan con libre venta sin casos de sobredosis y recordó la colusión farmacéutica detectada en 2008: “El proyecto, en el contexto que lo aprobamos, genera accesibilidad y mayor competencia. No olvidemos que las principales cadenas fueron sancionadas y se llegó a la convicción de colusión en política de precios. Este proyecto busca que haya más oferentes, entonces la posibilidad de colusión es más remota”.
El texto permite el fraccionamiento de medicamentos, lo cual será delimitado por un reglamento que garantice seguridad y eficiencia. Uno de los propósitos de la venta en góndolas es facilitar el acceso a otros mercados y mejorar así la competencia.
Desde los expertos, el presidente del Colegio Químico Farmacéutico, Mauricio Huberman, criticó los aspectos considerados en el debate legislativo, y declaró que “la comisión de Hacienda ni siquiera ha considerado los gastos que hay en salud por esto. El proyecto dice que no causa daño, pero en Argentina vemos el ejemplo de diez años, algo que ellos ni siquiera han evaluado como salud pública, sino que están jugando con el dinero. Hablan de una rebaja, pero el caso argentino indica que luego de unos años, el precio sube un 120%”.
A juicio del médico, existe una doble falencia en este proyecto, ya que se desconoce el trabajo científico en la medicina local y, por otro lado, se prometen innovaciones que aún no tienen financiamiento y plazo de implementación.
Huberman apuntó que “no sé para qué hacer GMP, buscar calidad, hacer bioequivalencia si se pierde en un fraccionamiento sin control. Se quiere vender a granel y no hay certificados ni registro. Es sólo publicidad innecesaria por algo que no existe. Lo lógico es prepararse, ver procesos y luego tratar de aprobar, pero no aprobar algo que no existe”.
Ante este tema surgen acusaciones de lobby desde las cadenas de farmacias, y por otro lado, desde los supermercados y el retail. Distintos factores en una discusión que deberá zanjarse antes de la Cuenta Pública del próximo 21 de mayo.
El proyecto que modifica el Código Sanitario en materia de regulación a las farmacias recibió su aprobación en la comisión de Hacienda de la Cámara y con ello queda ad portas de su votación en sala, lo que permitirá el fraccionamiento de medicamentos a granel y la opción de venta en góndolas para productos que se venden sin receta médica.
La votación fue aplaudida por el ministro Jaime Mañalich, quien destacó ventajas en competencia, avances en bioequivalencia y en facultades del Instituto de Salud Pública.
No obstante, desde la comisión de Salud de la Cámara surgen reparos por el riesgo en automedicación. Se cita el modelo estadounidense, donde el principal problema de salud pública es la libre venta de paracetamol, detonante de altos índices de insuficiencia hepática.
A juicio del diputado Enrique Accorsi, existen dos visiones opuestas ante el documento, las que se enfrentarán en el debate en sala, programado para antes de este 21 de mayo: “La comisión de Salud evaluó el proyecto desde un punto de vista sanitario y Hacienda lo analizó de un punto de vista comercial, como negocio, dos visiones diferentes que deberán zanjarse en sala. Según lo conversado con diputados, primaría el cuidado sanitario, pero eso está por verse porque varios dijeron que votarían en contra y luego votaron a favor, entonces la ciudadanía deberá notar cómo votan sus parlamentarios”.
Desde la comisión de Hacienda subrayan los avances de esta ley. El presidente del comité, diputado Miodrag Marinovic, recalcó que hoy las farmacias funcionan con libre venta sin casos de sobredosis y recordó la colusión farmacéutica detectada en 2008: “El proyecto, en el contexto que lo aprobamos, genera accesibilidad y mayor competencia. No olvidemos que las principales cadenas fueron sancionadas y se llegó a la convicción de colusión en política de precios. Este proyecto busca que haya más oferentes, entonces la posibilidad de colusión es más remota”.
El texto permite el fraccionamiento de medicamentos, lo cual será delimitado por un reglamento que garantice seguridad y eficiencia. Uno de los propósitos de la venta en góndolas es facilitar el acceso a otros mercados y mejorar así la competencia.
Desde los expertos, el presidente del Colegio Químico Farmacéutico, Mauricio Huberman, criticó los aspectos considerados en el debate legislativo, y declaró que “la comisión de Hacienda ni siquiera ha considerado los gastos que hay en salud por esto. El proyecto dice que no causa daño, pero en Argentina vemos el ejemplo de diez años, algo que ellos ni siquiera han evaluado como salud pública, sino que están jugando con el dinero. Hablan de una rebaja, pero el caso argentino indica que luego de unos años, el precio sube un 120%”.
A juicio del médico, existe una doble falencia en este proyecto, ya que se desconoce el trabajo científico en la medicina local y, por otro lado, se prometen innovaciones que aún no tienen financiamiento y plazo de implementación.
Huberman apuntó que “no sé para qué hacer GMP, buscar calidad, hacer bioequivalencia si se pierde en un fraccionamiento sin control. Se quiere vender a granel y no hay certificados ni registro. Es sólo publicidad innecesaria por algo que no existe. Lo lógico es prepararse, ver procesos y luego tratar de aprobar, pero no aprobar algo que no existe”.
Ante este tema surgen acusaciones de lobby desde las cadenas de farmacias, y por otro lado, desde los supermercados y el retail. Distintos factores en una discusión que deberá zanjarse antes de la Cuenta Pública del próximo 21 de mayo.
El proyecto que modifica el Código Sanitario en materia de regulación a las farmacias recibió su aprobación en la comisión de Hacienda de la Cámara y con ello queda ad portas de su votación en sala, lo que permitirá el fraccionamiento de medicamentos a granel y la opción de venta en góndolas para productos que se venden sin receta médica.
La votación fue aplaudida por el ministro Jaime Mañalich, quien destacó ventajas en competencia, avances en bioequivalencia y en facultades del Instituto de Salud Pública.
No obstante, desde la comisión de Salud de la Cámara surgen reparos por el riesgo en automedicación. Se cita el modelo estadounidense, donde el principal problema de salud pública es la libre venta de paracetamol, detonante de altos índices de insuficiencia hepática.
A juicio del diputado Enrique Accorsi, existen dos visiones opuestas ante el documento, las que se enfrentarán en el debate en sala, programado para antes de este 21 de mayo: “La comisión de Salud evaluó el proyecto desde un punto de vista sanitario y Hacienda lo analizó de un punto de vista comercial, como negocio, dos visiones diferentes que deberán zanjarse en sala. Según lo conversado con diputados, primaría el cuidado sanitario, pero eso está por verse porque varios dijeron que votarían en contra y luego votaron a favor, entonces la ciudadanía deberá notar cómo votan sus parlamentarios”.
Desde la comisión de Hacienda subrayan los avances de esta ley. El presidente del comité, diputado Miodrag Marinovic, recalcó que hoy las farmacias funcionan con libre venta sin casos de sobredosis y recordó la colusión farmacéutica detectada en 2008: “El proyecto, en el contexto que lo aprobamos, genera accesibilidad y mayor competencia. No olvidemos que las principales cadenas fueron sancionadas y se llegó a la convicción de colusión en política de precios. Este proyecto busca que haya más oferentes, entonces la posibilidad de colusión es más remota”.
El texto permite el fraccionamiento de medicamentos, lo cual será delimitado por un reglamento que garantice seguridad y eficiencia. Uno de los propósitos de la venta en góndolas es facilitar el acceso a otros mercados y mejorar así la competencia.
Desde los expertos, el presidente del Colegio Químico Farmacéutico, Mauricio Huberman, criticó los aspectos considerados en el debate legislativo, y declaró que “la comisión de Hacienda ni siquiera ha considerado los gastos que hay en salud por esto. El proyecto dice que no causa daño, pero en Argentina vemos el ejemplo de diez años, algo que ellos ni siquiera han evaluado como salud pública, sino que están jugando con el dinero. Hablan de una rebaja, pero el caso argentino indica que luego de unos años, el precio sube un 120%”.
A juicio del médico, existe una doble falencia en este proyecto, ya que se desconoce el trabajo científico en la medicina local y, por otro lado, se prometen innovaciones que aún no tienen financiamiento y plazo de implementación.
Huberman apuntó que “no sé para qué hacer GMP, buscar calidad, hacer bioequivalencia si se pierde en un fraccionamiento sin control. Se quiere vender a granel y no hay certificados ni registro. Es sólo publicidad innecesaria por algo que no existe. Lo lógico es prepararse, ver procesos y luego tratar de aprobar, pero no aprobar algo que no existe”.
Ante este tema surgen acusaciones de lobby desde las cadenas de farmacias, y por otro lado, desde los supermercados y el retail. Distintos factores en una discusión que deberá zanjarse antes de la Cuenta Pública del próximo 21 de mayo.
