Ante la renuncia de Sebastián Dávalos, al cargo de director Sociocultural de la Presidencia, aparecieron las críticas y aprobaciones de los diferentes sectores políticos. Desde la derecha acentúan que todavía quedan elementos inconclusos a pesar de la renuncia. Desde el oficialismo, en cambio, valoraron la actitud del hijo de la Presidenta, entendiendo que este hecho podía afectar las reformas que se están impulsando desde el Ejecutivo.
“Sebastián decidió dar un paso al lado en una actitud correcta comprensiva y que se valora. Esto lo hace para no desviar la atención sobre los cambios que en el país se tienen que hacer y que tenemos que seguir impulsando como país.”, explicó Rodrigo Peñailillo, Presidente (s) de la República.
Para el secretario General de la UDI, Javier Macaya, aún existen “situaciones que no están debidamente explicadas”. De la misma forma el parlamentario gremialista subrayó que era necesario que el hijo de la Presidenta de la República presentara documentos para aclarar ciertas dudas que, para él, todavía se mantienen inconclusas.
“Hay situaciones que evidencian conflictos de interés que no son aceptables para el país, con negocios de esta magnitud. Sería muy importante que él hubiese entregado documentos para despejar las dudas razonables que hay en la opinión pública”, afirmó el Diputado UDI para la prensa.
En esa misma línea, el congresista de Renovación Nacional, Manuel José Ossandón, declaró en un diario de circulación nacional, que en la conferencia que entregó Sebastián Dávalos, no se especificó uno de los puntos más relevantes de este caso.
“Aquí no hubo ninguna explicación de Dávalos sobre el tráfico de influencias para conseguir un crédito que en este país nadie consigue.”, aseveró el Senador.
El Presidente (s), Rodrigo Peñailillo, se refirió a las palabras que ha dedicado la derecha por el Caso Caval, manifestando que ellos también tienen que entregar respuestas ante ciertas irregularidades cometidas.
“La derecha tiene el derecho de hacer lo que estime conveniente pero también le pido que apliquen la transparencia en los tremendos casos que hemos conocido en los últimos meses. Y en ese sentido hay una gran diferencia.”, respondió Peñailillo.
Ya al terminar con sus declaraciones, al Presidente (s) se le preguntó, por el Caso Penta y la UDI, y si espera que la derecha actué de la misma forma. Rápidamente, Rodrigo Peñailillo, respondió: “yo no espero nada de la derecha”.
Renuncia del director Sociocultural de la Presidencia
Pasadas las 16.00 hrs. Sebastián Dávalos llegó a La Moneda. Una hora después, el hijo de la Presidenta de la República leyó un comunicado de prensa, sin aceptar preguntas.
El termómetro en el palacio presidencial era aún más elevado que en la Región Metropolitana, donde los 37° se hicieron sentir. El ambiente estaba agitado, previo a la lectura de la declaración, en diversas reuniones se buscaba la mejor salida, hasta entonces, director sociocultural.
Una semana después de conocerse la presencia de Dávalos en una reunión con el dueño del Banco de Chile, Andrónico Luksic, para gestionar un millonario crédito para la empresa de su esposa, Natalia Compagnon, el hijo de la Presidenta explicó la situación.
“Quiero referirme a la información publicada por algunos medios de comunicación y deseo dejar en claro que ningún medio se ha puesto en contacto directo conmigo o con mi familia. En este sentido rechazo categóricamente la publicación de información falsa, relativa a supuestos comentarios realizados por mí u otros miembros las cuales perjudican la honra de ésta”, dijo haciendo alusión a las supuestas críticas contra el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
“Deseo poner énfasis en que no he cometido ilícito alguno, ni delito funcionario, como algunos medios han señalado. Es menester señalar que en la posición en la que me encuentro es a lo menos incómoda, pues se me ha criticado abiertamente por trabajar en el Estado y por trabajar, además, en el sector privado. Entiendo el malestar que ha generado esta situación y asumo que el perjuicio provocado ha dañado a la Presidenta de la República y al gobierno de Chile, quienes cuentan con mi total y absoluta lealtad. Es debido a lo anterior que no me queda más que pedir perdón por este amargo momento. Entiendo además que esto para algunos podría no ser suficiente, es debido a lo anterior que he decidido dar un paso al costado y renunciar a mi cargo de Director Sociocultural de la Presidencia”, puntualizó.
Es que la semana no fue fácil para el gobierno. Con el paso de los días se empezaron a sumar las críticas por el silencio del hijo de la Presidenta. Incluso, reconocidas figuras de la Nueva Mayoría y de la Concertación reconocieron que, por el daño causado, Dávalos no solo debía entregar declaraciones, sino dar un paso al costado por el bien del país, objetivo alcanzado durante la tarde de este viernes.
Si bien desde la Alianza comenzaron tempranamente a pedir la renuncia de Sebastián Dávalos, la idea era impensada a comienzos de semana. Sin embargo, la presión ejercida por los propios líderes del sector, hizo que la situación se volviera insostenible.
Recordemos que a mitad de semana se conoció la declaración de patrimonio de Dávalos Bachelet. Quien reconoció su participación en dos sociedades con fines de lucro, sin especificar mayor detalle. Además, informó el valor fiscal de sus tres propiedades y las deudas que mantiene.
Sin embargo, y pese a que en el cargo que ostentaba no es obligación declarar sus bienes, los cuestionamientos al escueto documento fueron inmediatos. Tensión que se incrementó por el prolongado silencio de Dávalos, quien estaba de vacaciones junto a su familia en el balneario de Caburgua, en la región de La Araucanía.
El que se confirmara la venta de los terrenos comprados gracias al polémico crédito solo ayudó a subir la temperatura. Los 2 mil 500 millones que la empresa ganó por el traspaso de los predios, fue un hecho más que se sumó a la lista de cuestionamientos políticos contra el renunciado Dávalos.