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Ajuste Fiscal y celeridad en reformas pendientes marcan segundo tiempo del Gobierno

Mientras el Ejecutivo detalló el ajuste fiscal que realizará al Presupuesto 2016, desde la Nueva Mayoría exigieron que el Gobierno defina a la brevedad las indicaciones que ingresará a la Reforma Laboral para su pronta votación en el Congreso.

Paula Correa y Fernando Seymour

  Lunes 29 de febrero 2016 20:10 hrs. 
Inicio año 2016

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Era esperado por muchos. Dentro y fuera de La Moneda. Esto, porque no se trataba solo de un consejo de gabinete más. A éste, luego del periodo estival, Michelle Bachelet y sus ministros llegaban con varias novedades.

Por ejemplo, la ausencia del ahora ex administrador del Palacio Presidencial Cristián Riquelme, destituido de su cargo luego de múltiples presiones desde distintos sectores, durante las vacaciones de la Mandataria. Anuncio que estuvo a cargo del ministro del Interior, Jorge Burgos.

El mismo que anticipó que no estaría presente en el encuentro de este lunes, por haber retomado sus vacaciones que debió interrumpir por esa y otras emergencias, como el anunciado paro de los dueños de camiones, que el propio Burgos logró desarticular.

Un consejo de gabinete para el que se anunciaban múltiples tareas. Por una parte, el cuestionado ajuste fiscal en el que ha estado trabajando el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Medida que incluso ha sido duramente rechazada por parlamentarios de la Nueva Mayoría, por el temor de que aquello afecte directamente el avance de las reformas comprometidas.

Misma resistencia que ha surgido desde distintas organizaciones del sector público, como la CUT y la ANEF, las cuales han anunciado un paro nacional para el próximo 22 de marzo, donde uno de los objetivos esenciales apunta al postergado proyecto de Reforma Laboral.

Justamente éste era otro de los temas a tratar este lunes en La Moneda. Ésta y otras iniciativas cuya discusión debió aplazarse para marzo, luego que en enero, en el marco del criticado “frenesí legislativo”, no lograron aprobarse en el Congreso. Por ejemplo, el proyecto que busca castigar la colusión con pena de cárcel, la agenda corta antidelincuencia y la iniciativa que propone despenalizar el aborto en tres causales.

A la reunión, Michelle Bachelet y sus ministros llegaban con otro dato, no muy alentador para el Gobierno. La última encuesta Cadem arrojó una caída de seis puntos en la aprobación ciudadana de la Mandataria, instalándose con un 70 por ciento de rechazo a su gestión y solo un 20 por ciento de aprobación.

A la salida de este consejo, el vocero de Gobierno Marcelo Díaz, afirmó que la Mandataria hizo un llamado a trabajar “con mucha convicción y disciplina”. Además, dio cuenta del periodo que comienza con la concreción en beneficios del debate en materia educacional, la promulgación de leyes muy importantes, como el financiamiento electoral, Ley de Partidos Políticos, de la Agenda de Probidad o la Carrera Docente.

También se refirió a la discusión de proyectos pendientes como la Reforma Laboral y la interrupción del embarazo en tres causales.

“Buscamos siempre los acuerdos máximos posibles, pero los proyectos no se pueden eternizar en el diálogo legislativo. Llega el momento de votar y estos proyectos, más allá de si es mañana, pasado mañana o la próxima semana ya están en ese momento de cierre, porque son proyectos importantes para la gente, largamente anhelados por los ciudadanos. El Gobierno se ha expresado y llegó la hora de que cada uno de los actores se pronuncie. Los parlamentarios tendrán la responsabilidad de votar cada uno de esos proyectos”, afirmó.

Díaz se refirió también a la ausencia del jefe de Gabinete, el titular del Interior Jorge Burgos, quien está haciendo uso de su feriado legal y no interrumpió sus vacaciones para este encuentro, siendo reemplazado por el subsecretario del ramo. “Es parte de la normalidad del ajuste de verano. No veamos donde no hay nada que ver”, sostuvo.

Paralelamente, en el Ministerio de Hacienda, Rodrigo Valdés, junto al director de Presupuestos, entregaba de manera pública los detalles del ajuste fiscal.

“Hemos tenido dos elementos nuevos, que no eran previsibles en ese momento, lo que hace necesario afinar y calibrar el gasto de este año”, explicaba el secretario de Estado. Nuevos elementos, como añadió, que modifican los ingresos estructurales o permanentes del Fisco.

El primero de ellos, relacionado con la economía mundial. Básicamente con el precio del cobre. Mientras que un segundo punto que entregaba el propio Valdés apuntaba una noticia más optimista. “La recaudación tributaria de 2015 fue mejor de lo esperado”, agregando que “la Reforma Tributaria está dando sus frutos”.

En suma, un “ajuste moderado”, como explicó el ministro, instruido por la Mandataria, lo que implicará un recorte de 380 mil millones de pesos, equivalentes a 540 millones de dólares. Es decir, alrededor de un 1 por ciento del gasto presupuestario.

Las carteras de Salud y Educación no sufrirán recortes, sí se realizará un ajuste interno en la administración pública, en lo que se denomina “gasto corriente”, es decir: reducción de horas extra, los honorarios, las funciones críticas, como por ejemplo, la compra de automóviles, la adquisición de bienes y servicios como estudios, pasajes a distintos puntos del país y al extranjero, publicidad y gastos de representación. “Tenemos una tradición como país de ser responsables fiscalmente y esto requiere cierta acción”, remató el ministro.

Todo esto con la finalidad de no tocar también a otros poderes del Estado, ni el Poder Judicial, ni el Congreso Nacional. En esa línea aparecieron algunas voces críticas desde los propios parlamentarios, cuando el Congreso también podría contribuir a reducir costos con un traslado a la capital o afinando el nivel de gasto complementario, un tema que ha sido altamente criticado por la ciudadanía.

Nueva Mayoría pide al Ejecutivo definiciones sobre Reforma Laboral

Posteriormente, el turno fue para el comité político. En ausencia de Burgos, fue su sobrogante, Mahmud Aleuy, el encargado de encabezarlo. Por supuesto, junto a la Presidenta.

En ese contexto, el presidente del Senado, Patricio Walker, coincidió con el Ejecutivo con que “ha llegado la hora de votar” y que, si no se llega a acuerdo “cada uno asuma su responsabilidad”.

Sin embargo, sostuvo que es hora de que el Gobierno muestre sus cartas con las indicaciones de la Reforma Laboral, iniciativa que, afirmó, “no puede seguir esperando” y “debe ser aprobada en marzo”.

El Presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, advirtió que si las indicaciones del Ejecutivo no contemplan lo conversado con los gremios de trabajadores, su bancada no apoyará con el voto.

“Si derechamente se va a permitir el reemplazo en huelga o se le quita la titularidad sindical de plano a los gremios, nosotros vamos a votar en contra de eso. Yo sé que el gobierno va a buscar una posición intermedia. ¿Cuál va a ser?, no sabemos”.

En horas de la tarde, a la salida de una reunión entre el Ejecutivo y la bancada del PPD, el diputado Jorge Tarud aseguró que este miércoles el Gobierno ingresará las indicaciones al proyecto de Reforma Laboral.

Todo esto estuvo cruzado por el reajuste fiscal anunciado por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Al respecto, el acuerdo de la reunión fue que no se tocarán los programas sociales. Así lo confirmó el senador de la Democracia Cristiana, Jorge Pizarro.

Los parlamentarios reconocieron el impacto que puede tener el ajuste fiscal en la imagen del gobierno en un año electoral y ante el resultado de las encuestas que siguen mostrando la baja en la aprobación de la mandataria, como la Cadem, que este lunes relevó una baja de seis puntos, llegando a un 20 por ciento y alcanzando un mínimo histórico.

En ese sentido la senadora y presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, se refirió a otras iniciativas que son prioridad, como la agenda de probidad y la Ley Anti-colusión.

Los parlamentarios acordaron sostener una jornada de trabajo con la Presidenta Michelle Bachelet a finales de marzo, con la finalidad de concentrarse no sólo en la aprobación de reformas y leyes en el Congreso Nacional, sino también en su correcta implementación.

Finalmente, el próximo viernes los intendentes deberán presentarse en La Moneda, particularmente en el Ministerio del Interior, como parte de las múltiples reuniones con las que el Gobierno busca asegurar una mayor coordinación en cuanto al cumplimiento de sus objetivos.

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