El Papa Francisco presidió la mañana de este domingo la misa de la Pascua de Resurrección en la Plaza de San Pedro. Un día soleado al que asistieron numerosos feligreses.
El pontífice no tuvo homilía pues después de la misa leyó su mensaje pascual e impartió la tradicional bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) desde el balcón central de la Basílica.
En este día en el que los cristianos celebran la resurrección de Jesucristo, el papa señaló que “sólo Dios puede llenar con su amor este vacío, estas fosas y hacer que no nos hundamos y que podamos seguir avanzando juntos hacia la tierra de la libertad y de la vida”.
Como es la costumbre en este mensaje pascual, el sumo pontífice repasó los conflictos que se viven en la actualidad, como los de Ucrania, Burundi y Oriente Medio y ofreció su “cercanía a las víctimas del terrorismo, esa forma ciega y brutal de violencia que no cesa de derramar sangre inocente en diferentes partes del mundo, como ha ocurrido en los recientes atentados en Bélgica, Turquía, Nigeria, Chad, Camerún y Costa de Marfil”.
El Papa pide diálogo y colaboración en Venezuela
Pero el Papa también mencionó la situación actual de Venezuela: “Dios ha vencido el egoísmo y la muerte con las armas del amor; su Hijo, Jesús, es la puerta de la misericordia, abierta de par en par para todos. Que su mensaje pascual se proyecte cada vez más sobre el pueblo venezolano, en las difíciles condiciones en las que vive, así como sobre los que tienen en sus manos el destino del país, para que se trabaje en pos del bien común, buscando formas de diálogo y colaboración entre todos. Y que se promueva en todo lugar la cultura del encuentro, la justicia y el respeto recíproco, lo único que puede asegurar el bienestar espiritual y material de los ciudadanos.”
Por la paz en Siria
Así también, el papa Francisco expresó su esperanza de que las negociaciones de Ginebra lleven la paz a Siria, “país desgarrado” por la guerra. “Cristo resucitado indica caminos de esperanza a la querida Siria, un país desgarrado por un largo conflicto (…) Encomendamos al poder del Señor resucitado las conversaciones en curso para que (…) se puedan recoger frutos de paz”.
Acoger a los migrantes
Francisco en su mensaje pascual también evocó la situación actual de los migrantes en Europa, desde enero de 2015, más de un millón de migrantes ha llegado a Europa provocando la peor crisis migratoria en Europa desde 1945.
El pontífice argentino, hijo de inmigrantes italianos, ha multiplicado sus llamados a los países europeos para que abran sus fronteras a los refugiados y condenó el “rechazo de quien podría ofrecer hospitalidad y ayuda” a los migrantes que “huyen de la guerra, el hambre, la pobreza y la injusticia social”.”Estos hermanos y hermanas nuestros, encuentran demasiado a menudo en su recorrido la muerte o, en todo caso, el rechazo de quien podría ofrecerles hospitalidad y ayuda” estimó el pontífice, en un nuevo llamado a los países europeos para que abran sus fronteras.