El Papa Francisco, en su tradicional mensaje pascual y bendición Urbi et Orbi pidió “diálogo y colaboración” en Venezuela para que se trabaje por el bien común y se promueva “la cultura del encuentro, la justicia y el respeto recíproco”. También habló de las negociaciones de Ginebra por la paz en Siria, de los migrantes y de las víctimas del terrorismo y de los cristianos perseguidos.
En un discurso pronunciado ante cientos de miles de personas en el balcón de la Basílica de San Pedro, el Pontífice rogó a Dios “transformar la guerra en paz y la venganza en perdón”, aludiendo a los principales conflictos que aquejan al mundo en la actualidad.