La Reforma a la Educación Superior se distancia cada vez más de lo propuesto inicialmente por el Gobierno. Este lunes finalmente se ratificó la división de la iniciativa y, previo a que ingrese la indicación sustantiva, el Ejecutivo busca establecer consensos con los parlamentarios de la Nueva Mayoría para simplificar el proyecto que se alzaba como una de las reformas clave de la presidenta Michelle Bachelet.
El Mineduc junto a la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, y el ministro de la Segegob, Nicolás Eyzaguirre, dio a conocer el borrador sobre los cambios que se ingresarían al proyecto. Se trata de la indicación anunciada hace meses por la titular de la cartera Adriana Delpiano y que ingresaría dentro de las primeras semanas de abril.
Dividir la reforma se plantea como una medida práctica para acelerar la tramitación legislativa y viabilizar su aprobación en lo que resta de este gobierno. Sin embargo, este esfuerzo por lograr la aprobación de la reforma a como dé lugar también implica costos para el objetivo inicial propuesto por el Ejecutivo: esta nueva hoja de ruta eliminará la creación de la Subsecretaría de Educación Superior y en su lugar operará la División de Educación Superior Reforzada. Tampoco se revisará la eliminación del Crédito con Aval del Estado (CAE), uno de los puntos más demandados por la comunidad estudiantil, que se tramitaría en una legislación aparte elaborada por el Ministerio de Hacienda, la que aún no es conversada con los parlamentarios.
La Agencia para la Calidad, organismo que reemplazará a la Comisión Nacional de Acreditación, también sufrirá cambios y los encargados de certificar la calidad de las instituciones de educación superior serán elegidos por el Estado y el Senado. En tanto, la creación de la Superintendencia se mantiene y, de acuerdo a los parlamentarios, hay consenso en tipificar el lucro como delito.
El senador socialista Carlos Montes indicó que se tramitará en paralelo un proyecto de fortalecimiento a las universidades estatales. Por su parte, el senador de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, afirmó que el Estado tiene una especial preocupación con las universidades públicas, por lo tanto, esta división no tiene que ser vista como una amenaza para los otros planteles.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), Patricio Medina, dijo que “con la división la iniciativa pierde coherencia y, sobre todo, el espíritu original de garantizar el acceso a la educación universal”.
Bajo este escenario, la Confederación Nacional de Estudiantes (Confech) convocó a la primera marcha del año para el próximo 11 de abril para manifestarse contra la desnaturalización del proyecto original.
La discusión sobre la reforma se retomará los primeros días de abril, luego de diez meses de estar entrampado en la comisión de Educación de la Cámara.
Gobierno simplifica proyecto de educación superior: CAE será parte de otra iniciativaLa l
La Reforma a la Educación Superior se distancia cada vez más de lo propuesto inicialmente por el Gobierno. Este lunes finalmente se ratificó la división de la iniciativa y, previo a que ingrese la indicación sustantiva, el Ejecutivo busca establecer consensos con los parlamentarios de la Nueva Mayoría para simplificar el proyecto que se alzaba como una de las reformas clave de la presidenta Michelle Bachelet.
El Mineduc junto a la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, y el ministro de la Segegob, Nicolás Eyzaguirre, dio a conocer el borrador sobre los cambios que se ingresarían al proyecto. Se trata de la indicación anunciada hace meses por la titular de la cartera Adriana Delpiano y que ingresaría dentro de las primeras semanas de abril.
Dividir la reforma se plantea como una medida práctica para acelerar la tramitación legislativa y viabilizar su aprobación en lo que resta de este gobierno. Sin embargo, este esfuerzo por lograr la aprobación de la reforma a como dé lugar también implica costos para el objetivo inicial propuesto por el Ejecutivo: esta nueva hoja de ruta eliminará la creación de la Subsecretaría de Educación Superior y en su lugar operará la División de Educación Superior Reforzada. Tampoco se revisará la eliminación del Crédito con Aval del Estado (CAE), uno de los puntos más demandados por la comunidad estudiantil, que se tramitaría en una legislación aparte elaborada por el Ministerio de Hacienda, la que aún no es conversada con los parlamentarios.
La Agencia para la Calidad, organismo que reemplazará a la Comisión Nacional de Acreditación, también sufrirá cambios y los encargados de certificar la calidad de las instituciones de educación superior serán elegidos por el Estado y el Senado. En tanto, la creación de la Superintendencia se mantiene y, de acuerdo a los parlamentarios, hay consenso en tipificar el lucro como delito.
El senador socialista Carlos Montes indicó que se tramitará en paralelo un proyecto de fortalecimiento a las universidades estatales. Por su parte, el senador de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, afirmó que el Estado tiene una especial preocupación con las universidades públicas, por lo tanto, esta división no tiene que ser vista como una amenaza para los otros planteles.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), Patricio Medina, dijo que “con la división la iniciativa pierde coherencia y, sobre todo, el espíritu original de garantizar el acceso a la educación universal”.
Bajo este escenario, la Confederación Nacional de Estudiantes (Confech) convocó a la primera marcha del año para el próximo 11 de abril para manifestarse contra la desnaturalización del proyecto original.
La discusión sobre la reforma se retomará los primeros días de abril, luego de diez meses de estar entrampado en la comisión de Educación de la Cámara.
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La Reforma a la Educación Superior se distancia cada vez más de lo propuesto inicialmente por el Gobierno. Este lunes finalmente se ratificó la división de la iniciativa y, previo a que ingrese la indicación sustantiva, el Ejecutivo busca establecer consensos con los parlamentarios de la Nueva Mayoría para simplificar el proyecto que se alzaba como una de las reformas clave de la presidenta Michelle Bachelet.
El Mineduc junto a la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, y el ministro de la Segegob, Nicolás Eyzaguirre, dio a conocer el borrador sobre los cambios que se ingresarían al proyecto. Se trata de la indicación anunciada hace meses por la titular de la cartera Adriana Delpiano y que ingresaría dentro de las primeras semanas de abril.
Dividir la reforma se plantea como una medida práctica para acelerar la tramitación legislativa y viabilizar su aprobación en lo que resta de este gobierno. Sin embargo, este esfuerzo por lograr la aprobación de la reforma a como dé lugar también implica costos para el objetivo inicial propuesto por el Ejecutivo: esta nueva hoja de ruta eliminará la creación de la Subsecretaría de Educación Superior y en su lugar operará la División de Educación Superior Reforzada. Tampoco se revisará la eliminación del Crédito con Aval del Estado (CAE), uno de los puntos más demandados por la comunidad estudiantil, que se tramitaría en una legislación aparte elaborada por el Ministerio de Hacienda, la que aún no es conversada con los parlamentarios.
La Agencia para la Calidad, organismo que reemplazará a la Comisión Nacional de Acreditación, también sufrirá cambios y los encargados de certificar la calidad de las instituciones de educación superior serán elegidos por el Estado y el Senado. En tanto, la creación de la Superintendencia se mantiene y, de acuerdo a los parlamentarios, hay consenso en tipificar el lucro como delito.
El senador socialista Carlos Montes indicó que se tramitará en paralelo un proyecto de fortalecimiento a las universidades estatales. Por su parte, el senador de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, afirmó que el Estado tiene una especial preocupación con las universidades públicas, por lo tanto, esta división no tiene que ser vista como una amenaza para los otros planteles.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), Patricio Medina, dijo que “con la división la iniciativa pierde coherencia y, sobre todo, el espíritu original de garantizar el acceso a la educación universal”.
Bajo este escenario, la Confederación Nacional de Estudiantes (Confech) convocó a la primera marcha del año para el próximo 11 de abril para manifestarse contra la desnaturalización del proyecto original.
La discusión sobre la reforma se retomará los primeros días de abril, luego de diez meses de estar entrampado en la comisión de Educación de la Cámara.
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