Durante las últimas semanas el oficialismo ha desplegado una intensa ofensiva pública en contra del proyecto de reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales impulsado por las diputadas comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola, pero que ha ido adquiriendo un apoyo transversal de la oposición que va desde el Frente Amplio hasta la Democracia Cristiana.
Hace pocos días el diputado UDI Patricio Melero impulsó una moción de censura en contra de la presidenta de la comisión de Trabajo de la Cámara, Gael Yeomans, a propósito de este proyecto. Hoy, el Presidente Sebastián Piñera afirmó que la propuesta es inconstitucional y no descartó llevarla al TC.
En ese contexto, en conversación con nuestro medio, el diputado DC, Matías Walker aseguró que “el Gobierno perdió la batalla político-comunicacional respecto de este tema”, lo que atribuyó a la fuerte arremetida de Chile Vamos.
“Yo creo que le pesó al Gobierno una postura muy violenta, muy agresiva, en contra del proyecto haciendo una suerte de campaña del terror, hablando del proyecto del Partido Comunista, cuando en realidad éste es un proyecto que ha sido apoyado por las bancadas de toda la oposición y la verdad es que la encuesta Cadem le estalló en la cara al Gobierno”.
El parlamentario recordó además que la rebaja en la jornada laboral fue un compromiso del presidente Sebastián Piñera durante su primera candidatura a La Moneda.
Junto con ello, Matías Walker descartó que la propuesta vaya a tener un impacto negativo en las pequeñas y medianas empresas, cuyos representantes respaldan la iniciativa. “Nosotros ayer nos reunimos con Conupia, con Conapyme y hay total coincidencia en aplicar con gradualidad la rebaja a 40 horas en el caso de las pymes” afirmó.
Respecto de la posibilidad de introducir elementos de flexibilidad a la jornada laboral, el diputado de la Falange sostuvo que desde su partido ya hay parlamentarios que se encuentran trabajando en posibles modificaciones al proyecto que apunten en esa dirección, pero sin modificar la cantidad de horas trabajadas semanalmente.
“Tanto el diputado Gabriel Silber como el diputado Raúl Soto están presentando propuestas respecto de flexibilidad en la distribución en la jornada de trabajo, pero siempre en el marco de la jornada máxima de las 40 horas. Yo creo que ésa es una discusión que llegó para quedarse”.
En ese sentido, agregó que “a estas alturas es un hecho que se va a aprobar la reducción de la jornada a las 40 horas y el Gobierno tiene que definir si se va a quedar afuera o se va a quedar dentro de esta discusión”.
Respecto de las declaraciones, principalmente desde el mundo empresarial, que apuntan a una disminución en la productividad del país en caso de aprobarse esta reforma, el legislador recordó que cuando se redujo la jornada de 48 a las actuales 45 horas, hubo la misma reacción por parte de dicho sector y los hechos demostraron que el impacto que ellos vaticinaban no era real.
“Acá lo que nosotros estamos impulsando no es solo un cambio legal, queremos producir un cambio cultural en el mismo sentido que han avanzado los países de la OCDE al tener jornadas de trabajo más intensivas, más productivas y no tan extensivas como ocurre actualmente y a algunos economistas senior les cuesta más ese cambio cultural” enfatizó.
Desde el Ejecutivo anunciaron durante la tarde de este jueves el envío de una indicación al proyecto de adaptabilidad laboral -al que pusieron suma urgencia- que permitirá reducir la jornada semanal de 45 a 41 horas, lo que, según explicó el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, se aplicaría de manera gradual con el objeto de proteger el empleo.