Salud mental en tiempos de crisis: una mirada desde la Universidad de Chile
Con ocasión del foro “Desafíos de la UChile por la salud mental en tiempos de pandemia”, el rector VIvaldi, académicos y estudiantes de nuestra casa de estudios debatieron e intercambiaron ideas acerca de este problema que se ha acrecentado en la pandemia.
Camilo Villa J.
Viernes 22 de mayo 2020 21:14 hrs.
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Laa tarde de este viernes se desarrolló el foro “Desafíos de la UChile por la salud mental en tiempos de pandemia”, organizado por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) y Radio Universidad de Chile, ocasión con la que se pretendió aportar al problema de enfrentarse a cuarentenas y teletrabajo, sobre todo, desde el ámbito educativo.
El evento, que se transmitió vía streaming, contó con la participación del rector de nuestra casa de estudios, Ennio Vivaldi; la vicepresidenta de la Fech, Nicole Martínez; Leonor Armanet, directora de pregrado; Ximena Luengo, ex directora de salud estudiantil; y Fernanda Alvarado, senadora universitaria.
Quien abrió el debate fue el rector Vivaldi, recordando primeramente que la actual crisis sanitaria evidencia, una vez más, la profunda inequidad de nuestra sociedad, “que se traduce también en una muy mala forma en entender lo público”.
En ese sentido, sostuvo que una de las grandes lecciones que ha dejado la pandemia es constatar que el ámbito de lo público es el ámbito que nos compromete a todos como sociedad.
En cuanto a salud mental, la máxima autoridad de la Casa de Bello sostuvo que es de vital importancia que los académicos sean capaces de comprender la situación de cada uno de sus estudiantes y así actuar conforme a ello. Para Vivaldi, entender las condiciones del estudiantado, sus alcances materiales, su entorno y su situación emocional, permitirá un crecimiento tanto de las personas como de la institución.
“Hasta qué punto un académico, en la cotidianidad, tiene conciencia de situaciones desfavorables que viven los estudiantes y cómo son capaces de flexibilizarse frente a ellos. Yo estoy seguro que vamos a tomar conciencia y será motivo de crecimiento para las personas y la Universidad”.
Siguiendo esta línea, el Rector enfatizó que se tomarán medidas concretas en torno a la salud mental, entre ellas, la formación un comité permanente que encargado de generar protocolos en torno a esta temática.
Por su parte, Leonor Armanet identificó factores que influyen en la salud mental de los estudiantes. Al respecto, enumeró:
“La incertidumbre es un alimento sustantivo, la ausencia de interacción social, el miedo a enfermarse o a que se enferme algún familiar, el cuidarnos y comer sanamente, enfrentar el espacio desconocido de enseñanza remota (…) la pérdida de empleo, la baja en las remuneraciones, ciertos niveles de violencia”.
Ante esto, la directora de Pregrado sostuvo que son varias las iniciativas para apoyar a los estudiantes y académicos, entre ellas, la realización, a partir del lunes, de una encuesta de salud mental para poder visualizar dónde están realmente los problemas de los estudiantes.
Ximena Luengo, ex directora de salud estudiantil, explicó que es importante, para todo aquel que vea afectada su salud mental, comprender cuál es la causa de su situación.
Luengo identificó tres posibles motivos que, en el actual contexto, pueden ser comunes.
“Es importante la capacidad de tomar distancia y ver qué nos está afectando: el frente de la pandemia propiamente tal; la situación compleja de cómo sobrevivir, sobre todo para las familias más vulnerables; y cómo enfrentamos un nuevo proceso de adaptación, como lo es la educación a distancia.
En ese sentido, recalcó que darse cuenta que uno tiene un problema de salud mental es un proceso en sí mismo, y es importante buscar ayuda y orientación. “Hay múltiples ofertas de ayuda psicológica que podría tener”, acotó.
Desde la Fech, su vicepresidenta, Nicole Martínez, sostuvo que esta organización estudiantil ha reconocido el problema de la salud mental como una prioridad política. Que sea así es necesario tomando en cuenta el factor socioeconómico que influye en tal.
“Entendemos que las desigualdades estructurales determinan el éxito o no éxito de la docencia en el día de hoy”, expresó.
“Las desigualdades se han acrecentado y, por eso, reconocemos que la población más vulnerable sufre doblemente las complicaciones en comparación con los demás”, agregó.
La dirigente de la Fech también aprovechó la ocasión para manifestar una inquietud generalizada del estudiantado, misma que dice relación con que habría académicos que siguen exigiendo el cien por ciento, pese a que no todos los alumnos tienen las condiciones adecuadas.
“No ignoremos que las precariedades de la universidad se están acrecentando”, sostuvo.
Postura similar mantuvo Fernanda Alvarado, senadora universitaria.
“Nos hemos quedado un poco cortos, a la deriva los estudiantes de la Universidad de Chile, pues los índices de estrés son muy altos desde mucho antes de la pandemia, y con esta pandemia se agudizan los problemas, referidos, por ejemplo, a la precarización o a violencia de género en los hogares”, acotó.
“Es un error que, por el hecho de estar en casa, se asuma que los estudiantes tienen todo el tiempo del mundo para estudiar”, continuó la senadora universitaria.
Por lo mismo, propuso que las cátedras impartidas por la Universidad tengan una duración máxima de 60 minutos.
El foro “Desafíos de la UChile por la salud mental en tiempos de pandemia” fue un esfuerzo de la comunidad universitaria por acercarse al tema y profundizar en causas, medidas y soluciones, considerando el aporte que la casa de Bello puede hacer no solo hacia su alumnado, sino a la sociedad en su conjunto, como ha sido su tradición.
Laa tarde de este viernes se desarrolló el foro “Desafíos de la UChile por la salud mental en tiempos de pandemia”, organizado por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) y Radio Universidad de Chile, ocasión con la que se pretendió aportar al problema de enfrentarse a cuarentenas y teletrabajo, sobre todo, desde el ámbito educativo.
El evento, que se transmitió vía streaming, contó con la participación del rector de nuestra casa de estudios, Ennio Vivaldi; la vicepresidenta de la Fech, Nicole Martínez; Leonor Armanet, directora de pregrado; Ximena Luengo, ex directora de salud estudiantil; y Fernanda Alvarado, senadora universitaria.
Quien abrió el debate fue el rector Vivaldi, recordando primeramente que la actual crisis sanitaria evidencia, una vez más, la profunda inequidad de nuestra sociedad, “que se traduce también en una muy mala forma en entender lo público”.
En ese sentido, sostuvo que una de las grandes lecciones que ha dejado la pandemia es constatar que el ámbito de lo público es el ámbito que nos compromete a todos como sociedad.
En cuanto a salud mental, la máxima autoridad de la Casa de Bello sostuvo que es de vital importancia que los académicos sean capaces de comprender la situación de cada uno de sus estudiantes y así actuar conforme a ello. Para Vivaldi, entender las condiciones del estudiantado, sus alcances materiales, su entorno y su situación emocional, permitirá un crecimiento tanto de las personas como de la institución.
“Hasta qué punto un académico, en la cotidianidad, tiene conciencia de situaciones desfavorables que viven los estudiantes y cómo son capaces de flexibilizarse frente a ellos. Yo estoy seguro que vamos a tomar conciencia y será motivo de crecimiento para las personas y la Universidad”.
Siguiendo esta línea, el Rector enfatizó que se tomarán medidas concretas en torno a la salud mental, entre ellas, la formación un comité permanente que encargado de generar protocolos en torno a esta temática.
Por su parte, Leonor Armanet identificó factores que influyen en la salud mental de los estudiantes. Al respecto, enumeró:
“La incertidumbre es un alimento sustantivo, la ausencia de interacción social, el miedo a enfermarse o a que se enferme algún familiar, el cuidarnos y comer sanamente, enfrentar el espacio desconocido de enseñanza remota (…) la pérdida de empleo, la baja en las remuneraciones, ciertos niveles de violencia”.
Ante esto, la directora de Pregrado sostuvo que son varias las iniciativas para apoyar a los estudiantes y académicos, entre ellas, la realización, a partir del lunes, de una encuesta de salud mental para poder visualizar dónde están realmente los problemas de los estudiantes.
Ximena Luengo, ex directora de salud estudiantil, explicó que es importante, para todo aquel que vea afectada su salud mental, comprender cuál es la causa de su situación.
Luengo identificó tres posibles motivos que, en el actual contexto, pueden ser comunes.
“Es importante la capacidad de tomar distancia y ver qué nos está afectando: el frente de la pandemia propiamente tal; la situación compleja de cómo sobrevivir, sobre todo para las familias más vulnerables; y cómo enfrentamos un nuevo proceso de adaptación, como lo es la educación a distancia.
En ese sentido, recalcó que darse cuenta que uno tiene un problema de salud mental es un proceso en sí mismo, y es importante buscar ayuda y orientación. “Hay múltiples ofertas de ayuda psicológica que podría tener”, acotó.
Desde la Fech, su vicepresidenta, Nicole Martínez, sostuvo que esta organización estudiantil ha reconocido el problema de la salud mental como una prioridad política. Que sea así es necesario tomando en cuenta el factor socioeconómico que influye en tal.
“Entendemos que las desigualdades estructurales determinan el éxito o no éxito de la docencia en el día de hoy”, expresó.
“Las desigualdades se han acrecentado y, por eso, reconocemos que la población más vulnerable sufre doblemente las complicaciones en comparación con los demás”, agregó.
La dirigente de la Fech también aprovechó la ocasión para manifestar una inquietud generalizada del estudiantado, misma que dice relación con que habría académicos que siguen exigiendo el cien por ciento, pese a que no todos los alumnos tienen las condiciones adecuadas.
“No ignoremos que las precariedades de la universidad se están acrecentando”, sostuvo.
Postura similar mantuvo Fernanda Alvarado, senadora universitaria.
“Nos hemos quedado un poco cortos, a la deriva los estudiantes de la Universidad de Chile, pues los índices de estrés son muy altos desde mucho antes de la pandemia, y con esta pandemia se agudizan los problemas, referidos, por ejemplo, a la precarización o a violencia de género en los hogares”, acotó.
“Es un error que, por el hecho de estar en casa, se asuma que los estudiantes tienen todo el tiempo del mundo para estudiar”, continuó la senadora universitaria.
Por lo mismo, propuso que las cátedras impartidas por la Universidad tengan una duración máxima de 60 minutos.
El foro “Desafíos de la UChile por la salud mental en tiempos de pandemia” fue un esfuerzo de la comunidad universitaria por acercarse al tema y profundizar en causas, medidas y soluciones, considerando el aporte que la casa de Bello puede hacer no solo hacia su alumnado, sino a la sociedad en su conjunto, como ha sido su tradición.
Laa tarde de este viernes se desarrolló el foro “Desafíos de la UChile por la salud mental en tiempos de pandemia”, organizado por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) y Radio Universidad de Chile, ocasión con la que se pretendió aportar al problema de enfrentarse a cuarentenas y teletrabajo, sobre todo, desde el ámbito educativo.
El evento, que se transmitió vía streaming, contó con la participación del rector de nuestra casa de estudios, Ennio Vivaldi; la vicepresidenta de la Fech, Nicole Martínez; Leonor Armanet, directora de pregrado; Ximena Luengo, ex directora de salud estudiantil; y Fernanda Alvarado, senadora universitaria.
Quien abrió el debate fue el rector Vivaldi, recordando primeramente que la actual crisis sanitaria evidencia, una vez más, la profunda inequidad de nuestra sociedad, “que se traduce también en una muy mala forma en entender lo público”.
En ese sentido, sostuvo que una de las grandes lecciones que ha dejado la pandemia es constatar que el ámbito de lo público es el ámbito que nos compromete a todos como sociedad.
En cuanto a salud mental, la máxima autoridad de la Casa de Bello sostuvo que es de vital importancia que los académicos sean capaces de comprender la situación de cada uno de sus estudiantes y así actuar conforme a ello. Para Vivaldi, entender las condiciones del estudiantado, sus alcances materiales, su entorno y su situación emocional, permitirá un crecimiento tanto de las personas como de la institución.
“Hasta qué punto un académico, en la cotidianidad, tiene conciencia de situaciones desfavorables que viven los estudiantes y cómo son capaces de flexibilizarse frente a ellos. Yo estoy seguro que vamos a tomar conciencia y será motivo de crecimiento para las personas y la Universidad”.
Siguiendo esta línea, el Rector enfatizó que se tomarán medidas concretas en torno a la salud mental, entre ellas, la formación un comité permanente que encargado de generar protocolos en torno a esta temática.
Por su parte, Leonor Armanet identificó factores que influyen en la salud mental de los estudiantes. Al respecto, enumeró:
“La incertidumbre es un alimento sustantivo, la ausencia de interacción social, el miedo a enfermarse o a que se enferme algún familiar, el cuidarnos y comer sanamente, enfrentar el espacio desconocido de enseñanza remota (…) la pérdida de empleo, la baja en las remuneraciones, ciertos niveles de violencia”.
Ante esto, la directora de Pregrado sostuvo que son varias las iniciativas para apoyar a los estudiantes y académicos, entre ellas, la realización, a partir del lunes, de una encuesta de salud mental para poder visualizar dónde están realmente los problemas de los estudiantes.
Ximena Luengo, ex directora de salud estudiantil, explicó que es importante, para todo aquel que vea afectada su salud mental, comprender cuál es la causa de su situación.
Luengo identificó tres posibles motivos que, en el actual contexto, pueden ser comunes.
“Es importante la capacidad de tomar distancia y ver qué nos está afectando: el frente de la pandemia propiamente tal; la situación compleja de cómo sobrevivir, sobre todo para las familias más vulnerables; y cómo enfrentamos un nuevo proceso de adaptación, como lo es la educación a distancia.
En ese sentido, recalcó que darse cuenta que uno tiene un problema de salud mental es un proceso en sí mismo, y es importante buscar ayuda y orientación. “Hay múltiples ofertas de ayuda psicológica que podría tener”, acotó.
Desde la Fech, su vicepresidenta, Nicole Martínez, sostuvo que esta organización estudiantil ha reconocido el problema de la salud mental como una prioridad política. Que sea así es necesario tomando en cuenta el factor socioeconómico que influye en tal.
“Entendemos que las desigualdades estructurales determinan el éxito o no éxito de la docencia en el día de hoy”, expresó.
“Las desigualdades se han acrecentado y, por eso, reconocemos que la población más vulnerable sufre doblemente las complicaciones en comparación con los demás”, agregó.
La dirigente de la Fech también aprovechó la ocasión para manifestar una inquietud generalizada del estudiantado, misma que dice relación con que habría académicos que siguen exigiendo el cien por ciento, pese a que no todos los alumnos tienen las condiciones adecuadas.
“No ignoremos que las precariedades de la universidad se están acrecentando”, sostuvo.
Postura similar mantuvo Fernanda Alvarado, senadora universitaria.
“Nos hemos quedado un poco cortos, a la deriva los estudiantes de la Universidad de Chile, pues los índices de estrés son muy altos desde mucho antes de la pandemia, y con esta pandemia se agudizan los problemas, referidos, por ejemplo, a la precarización o a violencia de género en los hogares”, acotó.
“Es un error que, por el hecho de estar en casa, se asuma que los estudiantes tienen todo el tiempo del mundo para estudiar”, continuó la senadora universitaria.
Por lo mismo, propuso que las cátedras impartidas por la Universidad tengan una duración máxima de 60 minutos.
El foro “Desafíos de la UChile por la salud mental en tiempos de pandemia” fue un esfuerzo de la comunidad universitaria por acercarse al tema y profundizar en causas, medidas y soluciones, considerando el aporte que la casa de Bello puede hacer no solo hacia su alumnado, sino a la sociedad en su conjunto, como ha sido su tradición.
