La cuenta pública del presidente Sebastián Piñera tenía gran expectación por la posibilidad de que el mandatario hiciera una autocrítica a su Gobierno, no solo en lo que refiere a cómo se ha enfrentado la crisis sanitaria, sino también sobre cómo se han hecho cargo de las demandas sociales.
Sobre este punto, en su alusión a los grandes problemas, desafíos y oportunidades del país, el mandatario mencionó las “legítimas demandas sociales y exigencias de mayor dignidad y justicia, expresadas por los ciudadanos en los últimos meses, que produjeron un profundo cambio en nuestro país y que estamos comprometidos a atender”.
Sin embargo, junto a ello agregó “la ola de violencia y vandalismo que conocimos a partir del 18 de octubre del año pasado, y que debemos desterrar por el grave daño que causaron al cuerpo y alma de nuestro país”.
Las palabras del presidente dedicadas a una de las movilizaciones sociales más grandes del país durante los últimos años no hicieron mención a las violaciones a los derechos humanos que se han cometido en el marco de las protestas sociales, una situación que el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco, lamentó.
El único comentario sobre aquello que realizó Sebastián Piñera fue que “todos, siempre debemos actuar con un total e irrestricto respeto de los derechos humanos de todos, que como Estado tenemos el deber de garantizar en todo tiempo, en todo lugar y en toda circunstancia”. Sin embargo, en ningún momento se refirió al accionar de agentes del Estado contra la ciudadanía.
Al respecto, Sergio Micco señaló que “lamentamos que el presidente de la República no haya hecho mención a las víctimas de las graves violaciones a los derechos humanos, ocurridas a partir de octubre del año pasado”.
“Este era el momento de expresar un compromiso claro con la verdad, con la justicia, con la reparación y con garantías de no repetición”, añadió sobre este punto el abogado.