A través de una carta publicada este fin de semana, diversas organizaciones del ámbito de la cultura dieron un paso al costado respecto de la mesa de trabajo que mantenían con el Ministerio de las Culturas en el contexto de la crisis sanitaria.
En total, fueron 55 las organizaciones agrupadas en la Coordinadora Intersectorial Cultura en Emergencia (CICE) las que tomaron esta decisión, sumándose también a otros gremios que habían hecho lo mismo semanas anteriores.
En conversación con nuestro medio, uno de los exintegrantes de esta mesa y presidente de la Asociación de Cantantes Líricos, Cristian Navarrete, se refirió a cómo se llevaban a cabo este tipo de reuniones, y en las que pese a haber dado cuenta de sus necesidades, éstas no fueron escuchadas.
“Nos dimos cuenta de que esas reuniones servían solo para informar, no tomaban en cuenta nuestras demandas y nuestras ideas. Eso es como lo primero, pero en general, lo que se pedía es que hubiese un bono, lo ideal sería un sueldo mensual de alguna cantidad, porque los artistas generalmente en Chile trabajamos sin un contrato, a veces boletamos”, comentó.
Pese a que, en ese sentido, la mesa no cumplió con su objetivo, para la presidenta de la Red de Salas, Verónica Tapia, tales espacios sirvieron para conocer la realidad de otros gremios de la cultura, lo cual fue útil para elaborar una propuesta más detallada de lo magnitud de la crisis, incluyendo catastros y cifras específicas.
Pero además de que estas propuestas no fueron escuchadas, Tapia asegura que, en el contexto actual, uno de los puntos que más preocupaba al gremio era la insuficiencia del plan de reapertura de las salas de teatro y librerías, y cuán dispuesto estaba el Ministerio a apoyar económicamente en este retorno.
“Nos dimos cuenta que las medidas son bastante generales y no específicas para cada uno de nuestros sectores -de las salas de cine, teatros, espacios análogos-, pero también respecto de cómo cuidamos a nuestros trabajadores y trabajadoras, cómo se trabaja la sanitización de los equipos y por sobre todo cómo con la crisis encima podemos tener los presupuestos para poder implementar todo eso”, sostuvo.
Como se sabe, en la primera fase de desconfinamiento, este tipo de recintos podrán retomar sus funciones con un aforo de 25 por ciento, lo cual también implicará una serie de costos económicos sobre los cuales los gremios esperaban recibir respuestas concretas del Ministerio.
Otra de las razones por las cuales se quebró la mesa de trabajo tiene que ver con el poco peso que tendría actualmente la cartera dirigida por Consuelo Valdés en el gobierno de turno. Así lo manifestó, por ejemplo, la presidenta de Chileactores, Esperanza Silva, quien, además destacó la importancia del apoyo independiente en este contexto, y que, en el caso de la organización que preside, se está brindando a través de la Fundación Gestionarte.
“Hemos ayudado a más de 800 socias y socios con dinero en efectivo, dinero que hemos guardado justamente para este tipo de ayudas. Nuestra fundación no ayuda solamente en momentos de crisis sino permanentemente, porque los actores hemos sido excluidos de un sistema de pensiones. Desde hace muy poco a algunos actores les están contratando como se debe hacer y no obligándoles a formar empresas con EIRL para poder de esa manera disfrazar la relación laboral que tienen con los canales de televisión que los contratan”, criticó.
Asimismo, hay que recordar que ya hace algunos meses una de las organizaciones en abandonar la mesa había sido la agrupación de editores independientes La Furia. Al respecto, una de sus integrantes, Rosa Rodríguez, coincidió con Silva en el análisis de la situación, y aseguró que, pese a las intenciones del Ministerio de las Culturas, los peros provenían directamente del Ministerio de Hacienda.
A cinco meses de iniciada la pandemia, la cultura, tal y como lo remarca el comunicado de las últimas organizaciones salientes, ha sido invisibilizada en la política social, y hoy, ad portas de un eventual retorno de ciertos espacios, parece seguir sumida en el abandono de las medidas básicas para poder reactivarse.