Bolivia por su parte inauguró un año escolar con aulas vacías dado que el gobierno estableció que las clases se desarrollen “a distancia o [en forma] virtual” por evitar propagar el coronavirus. La televisión, la radio y el acceso a internet determinarán el trascurso de las clases virtuales para casi 3 millones de estudiantes de primaria, bachillerato y universidad.
“Hay muchos casos y no quiero contagiar a mi familia, porque mi familia es lo más valioso en el mundo”, dice a RFI Jazmín Choquehuanca, de 8 años, quien volvió a clases pero no pudo conectarse por celular. “Pensaba que iba a entrar para ver a mi profesora, porque después de hartos días y meses no la he podido ver, entonces me siento muy mal”.
En Bolivia las conexiones por Internet son deficientes y el servicio es aún costoso para la mayoría de las familias que tiene a sus hijos en la educación pública, que representa más del 88 por ciento, el otro más del 11 por ciento es educación privada.
“Los profesores estamos viendo la forma de llegar a esos estudiantes en forma diferida, hacerles llegar el video de la explicación, hacerles llegar parte del material”, dice a RFI la profesora Marisol Cazas.
De acuerdo a cifras oficiales, el 33% de las familias urbanas y el 90% de las rurales, no cuenta en Bolivia con Internet, lo que, además del coronavirus, agrava la crisis.
Según los planes del Ministerio, las clases virtuales se impartirán por dos vías principales: desde plataformas educativas por internet en ciudades donde hay acceso a la red; y por los medios estatales de radio y televisión en zonas rurales. El canal BTV y radio Illimani, ambos medios públicos, difundirán material educativo en la mañana y en la tarde para los diferentes niveles.
Sólo en reducidas poblaciones donde no hay riesgo de contagio del coronavirus y previa autorización oficial se permitirá que los estudiantes acudan a las escuelas.
Pero, asociaciones de padres de familia expresaron sus objeciones a la modalidad virtual, argumentando que no todos cuentan con internet, computadoras o celulares para tener acceso a la enseñanza en línea.
La presidenta de la denominada Junta Nacional de Padres de Familia, Florencia Irahola, dijo que “la señal de Internet no va a llegar a todos los puntos donde existen estudiantes” y en algunos establecimientos se pretende instalar clases presenciales “sin medidas de bioseguridad”.