Con 880 nuevos contagios reportados en el último reporte del Ministerio de Salud y 206 pacientes Covid-19 en Unidades de Paciente Crítico, Valparaíso vive su momento más complejo desde el arribo de la pandemia. Es una de las tres regiones que presentan indicadores más graves en términos epidemiológicos y con la ocupación UCI por sobre el 95%, ya se han dejado ver fuertes imágenes del colapso de las morgues de icónicos hospitales como el Carlos van Buren.
Frente a este escenario, en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, el presidente del Colegio Médico Regional Valparaíso, Dr. Luis Ignacio De La Torre, manifestó la preocupación del gremio. “Estamos muy preocupados por la situación de Valparaíso, la región tiene sus cifras más alta de casos activos, estamos sobre los 7.500 casos. Pero además el domingo tuvimos nuestra cifra récord, 880 nuevos casos, y ayer con 707, llevamos prácticamente cinco días rozando los 700 casos, lo que es una cifra altísima para una región como la nuestra; acercándonos a una incidencia de casi 300 casos activos por 100 mil habitantes, eso es muchísimo”, lamentó De La Torre.
“No hay que tener temor a hablar del colapso de la red de salud, porque pese a todo los esfuerzos que hemos hecho para crecer, sobre todo en camas críticas, en estos momentos nuestra capacidad de respuesta se ve muy limitada, tanto en infraestructura como el recurso físico, y ya prácticamente no nos quedan espacios para seguir creciendo, y lo que sigue creciendo de forma descontrolada son los contagios”, añadió.
¿Qué tanto influyó el permiso de vacaciones?
Muchísimo. Yo creo que las cerca de dos millones de personas que llegaron a nuestra región durante este permiso, sin lugar a dudas llegaron también en un ánimo que es festivo, recreativo, un ánimo de evadirse de la realidad. Y en ese sentido, ellos generaron interacciones y movilidad, y eso sin lugar a dudas repercute en el aumento de contagios del virus.
Ahora, no es el permiso que, tal como lo dijo el ministro en algún momento con entelequia, es un pedazo de papel, sino que es la forma en cómo la gente asumió las vacaciones, y es cómo las comunas turísticas pudieron recibirlos. Pero es parte de lo mismo, nosotros advertimos ya, desde principios y a mediados de enero, que frente a los aumentos de contagios que estábamos teniendo el permiso de vacaciones iba a empeorar el problema, no iba a facilitar el control. Y cuando se hablaba del beneficio, desde la perspectiva de salud mental, nos parecía que era un beneficio acotado a un grupo de personas que eran quienes podían tomarse la posibilidad de estar de vacaciones, pero que el costo, a mediano y largo plazo, de ese uso lo íbamos a pagar los residentes de la V Región y especialmente los de las comunas más turísticas.
En noviembre teníamos 700 casos activos, fue nuestro mejor momento. Nunca llegamos a cero, nunca bajamos de los 500 casos activos semanales en la región, pero ya a finales de diciembre estábamos en 1.200, con un aumento del 50%. Y en enero estábamos sobre los 2.000 casos, con un aumento del 100%, y a partir de ahí nos mantuvimos con un aumento entre el 20 y 25% semanal. O sea, prácticamente duplicando los casos en un mes. Ese aumento no lo hemos podido romper.
¿Por qué?
Tenemos una alta positividad de los casos, sobre el 12%, sobre la positividad nacional. Pero además tenemos una notificación que no es oportuna. O sea, nueve de cada diez pacientes que tienen Covid-19 se van a enterar en las primeras 48 horas que tienen su test positivo. Pero uno de cada diez se entera pasadas las 48 horas. Tú podrás decir que uno es poco, estoy de acuerdo. Pero para los 880 casos que tuvimos el domingo, significa que a lo menos 100 no sabían, al tercer día de realizado el examen, que son Covid positivo. Y si no saben, ¿de qué manera podrían ellos aislarse preventivamente y evitar contagiar a otros?
Segundo, cuando hablamos de la trazabilidad, para detener el contagio es fundamental saber cómo se contagiaron. Lo primero que quiero saber es dónde, cuándo y cómo te contagiaste. ¿Por qué? Porque si yo logro responder esas tres preguntas puedo tomar acciones que eviten que en el futuro otras personas se contagien de igual forma. Uno de cada tres casos de Covid-19 no tenemos idea dónde, cómo ni cuándo se contagió. Al no conocer esta situación, estamos impedidos de detectar a qué personas se podría haber contagiado.
Entonces, estamos notificando de manera inoportuna, no sabemos dónde se contagió uno de cada tres pacientes y tampoco podemos identificar a los casos de contactos estrechos para aislarlos antes de que desarrollen la enfermedad y sigan contagiando. En definitiva, con esos indicadores que te comento, hemos perdido el control del contagio de esta pandemia. No tenemos el control de la situación y cuando eso ocurre, y además tienes una red de salud que está saturada, la única alternativa que te va quedando para actuar son las medidas de confinamiento.
¿Qué se puede hacer a estas alturas, en estas condiciones?
Tengo amigos ingenieros que dicen “lo que funciona déjalo tal como está, pero lo que no funciona hay que cambiarlo”. Llevamos un año haciendo las cosas de una manera y el resultado está a la vista. Este es el momento de hacer un giro en el timón del manejo de la pandemia, y el giro del timón significa empezar a tomar decisiones desde un prisma sanitario, con un apoyo económico adecuado para que estas medidas no queden en el aire.
Vamos por partes, partamos por la comunidad. A la comunidad tenemos que transmitirle el riesgo real. Lo que pasó el domingo en el Hospital Van Buren es real, cadáveres de pacientes que lamentablemente fallecieron en el hospital, en un número mayor de lo que normalmente ocurre y que no había forma de poder almacenarlos para permitir que sus familias realizaran sus ritos funerarios de manera adecuada. Esa es una realidad, están falleciendo en los hospitales y en las casas más personas que antes, y en un número dramático, ese es un hecho de la causa. La ciudadanía que todavía podía tener dudas, que después de haber visto la exitosa campaña de vacunación tal vez se confió de más, en este momento tiene que entender que en la V Región y en muchas otras del país, la pandemia está descontrolada.
¿Ese descontrol es responsabilidad del Gobierno?
Esto no es una crítica al Gobierno, es la descripción de una situación, y ahora el Gobierno, junto a la ciudadanía, tiene que tomar medidas para contrarrestarla. Por una parte, mejorar el autocuidado, que toda persona que pueda quedarse en su hogar lo haga. Segundo, significa que todas las empresas que no son esenciales no deben funcionar de manera presencial, y ahí hay una tarea que sí es del Gobierno, porque llevamos un año eludiendo esta definición. ¿Puede funcionar una fábrica de bebidas? No. ¿Puede funcionar una fábrica de ladrillos o la construcción? Probablemente la respuesta a todas esas preguntas es no, en este momento no es esencial. ¿Qué es lo esencial? La generación de electricidad, el agua potable, la cadena de alimentos, el alcantarillado, etc. Pero tener una empresa que fabrica colchones o zapatillas funcionando en este momento, se puede, pero no es esencial. Hay que redefinir eso.
Segundo, tenemos que mejorar el TTA. Para eso se necesita recurso humano y reordenar el recurso humano para una tarea concreta, tenemos que llegar al 100% de notificación oportuna en los próximos 10 a 14 días. ¿Cómo se hace eso? Entrenando y reentrenando a los trazadores, entregándoles más recurso humano a las unidades de trazabilidad y, sobre todas las cosas, entregando herramientas tecnológicas que apoyen y no entorpezcan la labor de los trazadores. También tenemos que advertirle a la ciudadanía que si salen Covid positivo y los llaman para la trazabilidad, tienen que dar los nombres de sus contactos estrechos. No para perjudicarlos, no los están echando al agua, los están ayudando a detener la infección. Pero para eso se necesita inyección de recurso económico directo y sin letra chica a toda persona Covid positivo o contacto estrecho que necesita hacer aislamiento, porque si no, sigue existiendo esta tendencia a subnotificar. Necesitamos un enfoque que es ayuda social directa, sin letra chica, rápida y efectiva, para toda la ciudadanía sin excepción y para todas las empresas que por mandato sanitario no pueden funcionar.