En conversación con los periodistas Juanita Rojas y Claudio Medrano en la primera edición de Radioanálisis, el alcalde de Temuco, Roberto Neira, abordó la extensión del estado de excepción decretado este martes por el presidente Sebastián Piñera para las provincias de Biobío, en la Región del Biobío y Malleco y Cautín en la Araucanía. La renovación del mandatario con la que la medida seguirá vigente hasta el próximo 11 de noviembre, fue considerada infructuosa por el jefe comunal en cuanto el despliegue de los militares en la zona no ha contribuido al robustecimiento de la seguridad y el orden público en el territorio.
Evaluando estos 15 días de aplicado el estado de excepción, el edil dijo haber constatado que el patrullaje de las Fuerzas Armadas en la Macrozona Sur, no ha amainado el conflicto y que al contrario han continuado los atentados, uno de ellos bastamente complejo que ocurrió ayer en la zona de Carahue, indicó. Es más, la medida adoptada por el gobierno ha dejado a la ciudad desprovista de contingente policial, lo que ha devenido en aumento de la delincuencia.
“Los Carabineros no están cumpliendo la labor dentro de la ciudad, me refiero al aumento considerable de la delincuencia porque muchos podrían pensar, que como están los militares en la calle, los carabineros podrían volver a la ciudad y ocuparse de la materia por la cual ellos están mandatados que es la seguridad ciudadana”, manifestó.
Sin embargo no es así, corroboró Neira, en cuanto los funcionarios policiales se han concentrado en las carreteras y han dejado a la municipalidad con dos vehículos por la noche para cumplir la función de seguridad para 300 mil habitantes, señaló. Por este motivo es que el acalde consideró que, el estado de excepción “si lo miramos desde un punto de vista efectista respecto a lo que podría estar haciendo el gobierno, respecto a la seguridad en la situación del conflicto, nosotros en el sentido común y en el día a día no sentimos ningún cambio “, afirmó.
Lo que dilucida la militarización del territorio va en otra dirección al objetivo original de combatir el crimen organizado, el terrorismo y el narcotráfico, mencionó, en cuanto lo que se busca “es marcar una pauta respecto a la finalización de un Gobierno que no tiene una política clara respecto a la Región de la Araucanía“. En esa línea el edi aseveró que no se puede pretender solucionar en 30 días “un conflicto que se arrastra por más de 30 años” y que es sólo mediante el diálogo que es posible amainar las tensión entre las partes.
“Nosotros hemos dado como municipio, dentro de lo que podemos hacer, como capital regional, señales claras de diálogo hacia las comunidades. Tenemos 139 comunidades mapuches con las cuales estamos abriendo un proceso de parlamentar un gran Trabün en varias materias y principalmente en la oficialización del mapudungun para demostrar a Chile que a través del diálogo podemos llegar a algún tipo de acuerdo en ciertas materias y que permiten descomprimir la situación compleja que vive la región”, aseveró.
Viabilizar el diálogo ha sido la directriz que han seguido varios jefes comunales agregó Neira, en cuanto se pretende apuntar al problema de fondo respondiendo así a la agudización de la pobreza que afecta a las comunidades mapuches en la región.
“Yo tengo una capital regional con 139 comunidades donde a muchas les falta agua, les llevamos camiones de agua de aljibe a cinco kilómetros saliendo de Temuco. No hay proyectos de electrificación rural avanzado, el tema productivo es bajísimo, la entrega de tierras no sirve para nada, al final la entrega de tierras que ha hecho la Conadi ha tenido un rechazo tremendo en este gobierno. O sea, son varios los problemas que tenemos que tratar de fondo para ir buscando una salida a esta problemática”.
Pero sobre la pobreza en el territorio no se ha hecho cargo el poder central. En esa línea Neira aseveró que “ningún gobierno ha tomado en serio el tema de la Región de la Araucanía”, en la medida que las intervenciones que se han planteado no nacen desde una perspectiva regionalista, se piensan desde Santiago, por lo que entrañan un desconocimiento total de la realidad local, donde los municipios a diario deben “administran pobreza”, gastando muchos de sus recursos con la finalidad de materializa soluciones para las comunidades, constató.
En lo relativo a las iniciativas de diálogo vigentes, el alcalde de Temuco destacó los ciclos de conversación que ha llevado a cabo el centro Nansen junto a la universidades regionales y el obispo de Temuco, Hector Vargas.
“Yo quiero felicitar esa instancia, una instancia muy interesante de la cual yo pude hacer el taller y me pareció importantísimo lo que están haciendo porque creo que abre una posibilidad de diálogo. Hay muchas personas que van a decir que el diálogo es infructuoso, que el diálogo no se puede hacer con violentistas, que el diálogo es para personas que pueden ejercer el orden y la fuerza, yo me quedo con la frase de Alfredo Zamudio -director del centro Nansen- que dice que el diálogo es para valientes”.
En lo relativo a la participación del sector privado en la resolución del conflicto, Neira consideró que hace falta un mea culpa por parte del empresariado y que de esa manera, las forestales se hagan parte de la conversación entre los sectores, en cuanto, a juicio del alcalde, “todos somos parte del problema”.
“El Estado, el mundo privado, el mundo público y también las instituciones ya sean sin fines de lucro como Corparaucanía que yo he conversado muchas veces con ellos y pienso que tienen mucho que decir en cuanto agrupan a un gran número de empresas de la Región de la Araucanía, tenemos que sentarnos a dialogar y por eso lo que está haciendo Nansen en los talleres, cuando agrupó a personas de la Cámara de Comercio, a personas del mundo público, del mundo privado. Si bien no estuvimos de acuerdo en todo como tampoco podemos pensar que vamos a estar de acuerdo en todo, al menos pudimos vislumbrar algunos aspectos importantes”.
En ese sentido, las forestales son un actor clave a la hora de abordar la agudización del conflicto considerando que han sido blanco de ataques por parte de grupos radicalizados quienes se manifiestan contra la ocupación de extensos terrenos y la sequía que produce la plantación excesiva de eucaliptos y pinos, agregó.
“Si uno va a esos sectores donde se supone que estamos en el sur de Chile donde llueve gran parte del año, y ve que estamos en sequía es porque algo está pasando (…) Nosotros por lo menos, no le podemos pedir (al empresariado) que deje sin trabajo a un gran número de personas, pero a lo menos, que se sientan a conversar cuanto es la cantidad de tierras que ellos podrían aportar a la solución del conflicto y aportárselo a la recuperación que tienen ciertas comunidades por años ancestrales que sienten que tienen derechos sobre esos territorios“.
Finalmente el edi subrayó la necesidad de potenciar la región bajo las aristas de la distribución de agua, la electrificación de las zonas rurales, la construcción de caminos y el fomento de la producción y en eso criticó la distribución de tierras por parte de la Conadi en la medida que la política ha servido como “un cuoteo político de distintos gobiernos de privilegiar a ciertos sectores”. Por otro lado, el jefe comunal señaló que el organismo no entrega las herramientas necesarias para desarrollar la producción de los terrenos.
“Yo no estoy diciendo que dentro de la cosmovisión mapuche ellos te van a producir todo el campo, pero se le pueden entregar herramienta para que ellos puedan producir e innovar en esas tierras y la Conadi no lo hace, entonces todo este tipo de entregas, no en todas porque hay varios ejemplos bastante valiosos, pero en su gran mayoría, son infructuosas, no cumplen la labor. Al final te entregan la tierra para vivir, pero para vivir cómo? Para vivir siendo pobre, entonces no se cumple la función y por lo tanto creo que la Conadi tiene que se transformada en su política publica, tiene que ser acampamiento en lo productivo”.