Minutos después de las 10 de la mañana en Chile se iniciaron los alegatos de la delegación chilena ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por el uso de las aguas del río Silala. Durante esta jornada, sólo se escucharon los alegatos por parte de la agente de Chile ante la Corte y actual subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, ya que, según el esquema del tribunal, el país que demanda es aquel que inicia las alegaciones.
En el contexto de su exposición, Ximena Fuentes explicó que hay estudios bolivianos que darían cuenta que el Silala sí sería un río internacional y recalcó que “Bolivia nunca intentó presentar a Chile estudios científicos serios en base a los cuales las dos partes hubieran podido iniciar un diálogo fructífero”, y señaló que los estudios presentados por la contramemoria boliviana “vienen a confirmar lo que Bolivia había negado durante años, en el período entre 1999 y septiembre de 2018, a saber que el Río Silala fluye de forma natural a lo largo de la pendiente topográfica de Bolivia a Chile. Bolivia ha regresado en esas actuaciones, al punto donde se hallaba antes de 1999, y ya no cuestiona la condición del Silala como un río internacional”.
En esa línea, Fuentes expuso que “existen estudios geológicos y geomorfológicos que indican que un río ha fluido desde lo que hoy es Bolivia a lo que hoy es Chile a lo largo de al menos 8.400 años”, y destacó que el agua del Silala “se utiliza en Chile desde hace más de 110 años, principalmente para el consumo humano”, para industrias y el funcionamiento del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia (FCAB). Además, señaló que Bolivia “no ha utilizado para sí mismas las aguas desde 1997” aunque sí ha intentado vender el recurso a usuarios en Chile.
Agente de Chile ante la Corte y actual subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, durante su exposición ante los magistrados de la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
Ministra Urrejola: “Es importante centrar las relaciones en la agenda común que tenemos que trabajar”
Antes del inicio de los alegatos orales, el presidente Gabriel Boric sostuvo una reunión de coordinación con la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, quien aseguró que desde el Gobierno esperan que este proceso se resuelva prontamente “porque no queremos centrar nuestras relaciones con Bolivia en un caso ante La Haya sino todo lo contrario, el objetivo del Gobierno es poder empezar una agenda proactiva”.
“Tenemos un conjunto de materias que nos preocupan a ambos países y que tenemos que trabajar, como el tema migratorio, de seguridad y narcotráfico, recursos hídricos compartidos, los efectos de la crisis climática que afectan sobre todo a los países de América Latina. Hay una agenda muy importante en materia de energías renovables y en materia del litio”, explicó Urrejola y enfatizó que “lo que queremos como Gobierno es precisamente que pase pronto, que ya lleva varios años y estamos confiados en que nos irá muy bien, pero lo más importante es no centrar las relaciones con Bolivia en las cosas que nos dividen, sino todo lo contrario, en la agenda común que tenemos que trabajar”.
La ministra de Relaciones Exteriores siguió la primera jornada de alegatos acompañada por el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto (PPD) y Ximena Rincón (DC) y Francisco Chahuán (RN), integrantes de la Comisión de Relaciones del Senado. “Estamos muy tranquilos respecto de la resolución”, señaló Chahuán, mientras que Rincón agregó “respaldar la gestión del Gobierno y trabajar todos juntos en las relaciones internacionales es algo que tenemos que aprovechar (…) en pos del desarrollo del país”. Por su parte, Soto recalcó que “la soberanía chilena se defiende” y subrayó que las buenas relaciones diplomáticas con países vecinos deben ser “sobre la base de la verdad histórica y del respeto mutuo desde el punto de vista político y jurídico”.
Ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, reunida con el presidente Gabriel Boric en los minutos previos al inicio de los alegatos chilenos en la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
Expertos por contrademanda de Bolivia: “Es muy arbitraria porque el derecho internacional no reconoce esa diferenciación”
En las horas previas al inicio de los alegatos y en conversación con el programa “Política en Vivo” de nuestra emisora, el académico de Derecho Internacional de la Universidad de Chile y ex subsecretario de Relaciones Exteriores durante el primer Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, Alberto van Klaveren, explicó que “este caso se inició por Chile para que Bolivia volviera a reconocer –cosa que había hecho muchos años antes– que el Río Silala y el sistema de aguas de éste es un curso de agua internacional y que, en consecuencia, corresponde un uso equitativo y razonable, que es lo que prescribe el derecho internacional”.
Además, recordó que este carácter ya está concedido por Bolivia porque así lo declararon diversas autoridades bolivianas a partir del año 2020. “En distintas ocasiones se refirieron al tema y dijeron que efectivamente ellos estaban concediendo que era un curso de agua compartido, así que ahí una tesis principal que planteó Chile está aceptada por Bolivia”, sostuvo van Klaveren. En ese contexto, el ex subsecretario de Relaciones Exteriores comentó que Bolivia ingresó otro argumento en respuesta a esta demanda, “y es que habría una distinción entre el curso de agua natural y uno artificial que se superpone al curso natural por las obras de canalización que se hicieron hace muchas décadas atrás por una empresa chilena en territorio boliviano”.
En ese sentido, detalló van Klaveren, Bolivia sostiene que sobre el cauce natural se agregaría un curso artificial que sería propiedad de aguas bolivianas por lo que, según autoridades del país andino, correspondía algún tipo de compensación por ese uso. “Nosotros estimamos que esa distinción es artificial y muy arbitraria porque el derecho internacional no reconoce esa diferenciación, y es muy usual que se ejecuten obras para mejorar el curso de algún río y no por eso el país aguas abajo va a compensar al país aguas arriba”, explicó.
Mientras, esta mañana en conversación con la primera edición de Radio Análisis, la abogada experta en Derecho Internacional y académica del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Astrid Espaliat, explicó que históricamente el Silala era abordado por ambos países como un río internacional y el diferendo entre los dos Estados llegó a la Corte Internacional de Justicia de La Haya porque “en 1997, Bolivia cambia ese enfoque y empieza a negar que el Silala sea un curso de agua internacional y sujeto a la gran regla del aprovechamiento razonable y equitativo”, y para resolver esta cuestión se crearon comisiones conjuntas de trabajo, no obstante Chile nunca estuvo de acuerdo con la postura boliviana.
Nacientes del río Silala en Bolivia.
Sin embargo, esta situación provocó la demanda del Estado chileno, que pide a la Corte “que diga que es un curso de agua internacional porque el Silala nace en Bolivia, transcurre por parte del territorio boliviano, atraviesa la frontera chileno-boliviana y llega al territorio chileno donde es absolutamente lícito que esas aguas sean aprovechadas por Chile”, explicó Espaliat.
Al referirse a las eventuales respuestas de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, la experta recordó que la postura de Bolivia ha variado en el avance del juicio, ya que han aceptado que el curso del río Silala es internacional, pero contrademandaron por el cauce artificial, y subrayó que “admitir esa cuestión produciría varios problemas a nivel internacional”, ya que existen muchos ríos internacionales que han sido canalizados de manera artificial.
Por su parte, el gobernador de Antofagasta, Ricardo Díaz, aseguró que la demanda en la Corte Internacional de Justicia de La Haya ocurrió por una falta de diplomacia entre Chile y Bolivia para establecer acuerdos, y señaló que “tenemos que ponernos de parte de cuidar la soberanía de nuestro país, establecer un cuidado de nuestros derechos y bienes y, a su vez, ser capaz de defenderlos”. Además, explicó que lo ideal sería que, a futuro, “seamos capaces de ir dialogando con nuestros países vecinos” y apuntó a que “quizás desde los gobiernos subnacionales es posible ir generando estos puentes de diálogo”.
Los alegatos de hoy marcan el inicio de un proceso que durará dos semanas, ya que el lunes 4 de abril Bolivia presentará sus alegatos y el próximo viernes 8 se realizaría el interrogatorio a los expertos convocados por ese país. Luego, el lunes 11 de abril comenzará la segunda ronda de alegatos orales de Chile, mientras que el miércoles 13 será el segundo turno de Bolivia, donde se incluirán las contrademandas y, finalmente, el jueves 14 de abril será la última sesión de los alegatos orales y la respuesta de Chile a las contrademandas de Bolivia.