Los contagios diarios por Covid-19 superan los 9 mil casos mientras que otros virus respiratorios se reproducen y se hacen más fuertes conforme se acerca el invierno. Es así, como las camas críticas de urgencia de los centros de salud del país poco a poco se ven saturadas, especialmente en cuanto a la ocupación de camas pediátricas. Por esa razón, el Gobierno decidió adelantar y prolongar las vacaciones de invierno para los y las estudiantes escolares.
Tanto el Colegio de Profesores como el Colegio Médico respaldó la decisión, pero las opiniones de los y las apoderadas y de expertos cuestionan que la medida pueda cortar el proceso de recuperación de aprendizaje luego de dos años de cierre de escuelas por la pandemia. Además, la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica tampoco estuvo totalmente de acuerdo con la decisión.
Entre los expertos que no apoyan la nueva estrategia del Gobierno, se suma el académico e investigador del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, Juan Pablo Valenzuela quien sostiene que es una mala medida, en gran parte debido a que no colabora a que las familias terminen de retomar la confianza de volver a mandar a sus hijos al colegio.
“En marzo la asistencia a los colegios era un poco más del 60%, subió a más del 70% en abril y se mantuvo. Todavía nos falta muchísimo para cerrar el tema de una asistencia habitual”, declaró Valenzuela. Cabe destacar que el promedio de asistencia escolar en Chile va desde el 87 al 91%, según cifras anteriores a la pandemia.
En ese sentido, el también profesor titular del Instituto de Investigación Avanzada en Educación señaló que de acuerdo a los antecedentes del Banco Mundial, UNICEF y UNESCO la pérdida del aprendizaje de la infancia en América Latina fue de un promedio de 1 a 1,8 años.
“En vez de animar a las familias a que manden a sus hijos y a sus hijas a los jardines, escuelas y a los liceos, les estamos diciendo que ante eventualidades sanitarias lo primero que vamos a hacer es cerrar las escuelas. Pero vamos a tener mayor aforo en los cines y los lugares de consumo estarán todos funcionando”, reprochó el especialista. Asimismo, cuestionó “¿es necesario que todos los niños pierdan clases? ¿no tiene sentido hacerlo diferido dependiendo del grado de nivel de riesgo que haya de por medio?”.
El cierre de las escuelas ocurre de manera inmediata, pero que los niños y niñas comiencen a asistir sucede de forma lenta. A modo de ejemplo, Valenzuela indicó que en el 2021 cuando las escuelas ya habían abierto en su totalidad, el año escolar cerró con una asistencia promedio del 41%. “Esta medida es un golpe muy duro para ese proceso de recuperación de aprendizaje que va muy lento”, destacó
De la misma manera, el investigador comentó que una mejor opción para continuar el proceso de aprendizaje y evitar el contacto entre estudiantes, pudo ser la implementación de clases online durante un periodo determinado de tiempo.
El experto en calidad y equidad de la educación en Chile reconoció que aquel sistema remoto es uno con muchas falencias, pero que sigue siendo mejor una educación a distancia que la falta de educación en sí misma, puesto que quienes se ven perjudicados en cuanto a su oportunidad de desarrollo y aprendizaje, que ya hoy en día están al debe, son los niños y niñas.
“El llamado de las autoridades debió ser que se reduzca lo más posible la interacción, pero lo que no debió suceder es que se limite el aprendizaje”, enfatizó el investigador del CIAE.
Por otro lado, Valenzuela argumentó que una arista que no se tomó en consideración fue el desgaste de quienes usualmente se deben hacer responsables de los cuidados de los hijos: las mujeres. Es importante señalar, que de acuerdo a un estudio del Banco Central, a mediados de 2021 la mitad de los empleos perdidos por las mujeres en Chile estaban vinculados con la obligación de cuidar a otras personas.
En esa misma línea, el académico manifestó que el sesgo de género que existe en el territorio nacional es “gigantesco” y la recarga hacia las mujeres es enorme. Por lo que el especialista también cuestionó la estrategia desde ese punto de vista.