Mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 11,25%, es la recomendación que este lunes hizo el Grupo de Política Monetaria (GPM) al Banco Central, que considera que continúa el proceso de desaceleración de la economía y una moderación de los registros inflacionarios.
El grupo integrado por los economistas Eugenia Andreasen, Carlos Budnevich, Tomás Izquierdo, Juan Pablo Medina y Andrea Tokman, considera que se debe mantener la Tasa de Política Monetaria “a la espera de antecedentes que den cuenta de una convergencia más evidente de la inflación hacia la meta de 3%”, decisión que deberá adoptar el instituto emisor en la reunión de este martes.
En un comunicado afirman que a nivel global, “persiste la necesidad de aplicar políticas monetarias más restrictivas en varias economías avanzadas con el fin de lograr atenuar inflación, pero en un contexto desafiante, dada las perspectivas de un menor dinamismo en la actividad y demanda en varios bloques de países relevantes”.
Agregan que “la economía chilena ha continuado el proceso de desaceleración en su actividad y demanda, el cual gradualmente ha comenzado a mostrar tasas de variación anual recesivas. También se ha observado una moderación, aunque aún incipiente, en los registros inflacionarios de los meses recientes” y que “las expectativas de inflación han continuado reduciéndose “.
Juan Pablo Medina indicó que “a nivel global se predice una reducción gradual de la inflación”.
Además, indicó que “en Chile, el Imacec de octubre registró una variación anual de -1,2%. Esto confirma el proceso recesivo que ha comenzado a experimentar la economía chilena luego de los grandes desequilibrios macroeconómicos que se hicieron evidentes en el 2021. No obstante, la desaceleración de la actividad económica ha sido levemente menos intensa que la esperada en meses previos”.
“No es evidente si una desaceleración de la actividad económica hacia fines del 2022 implicará una recesión menos marcada a principios del 2023 por efectos arrastre o significará que la contracción del 2023 será mayor porque el proceso de ajuste macroeconómico va más lento de lo previsto anteriormente “, agregó.
El GPM considera que “aún es temprano para declarar que la batalla por el control inflacionario está ganada y que el descenso de la inflación es duradero y coherente con una meta inflacionaria de 3%”.