Académica Carolina Stefoni: "La migración es el chivo expiatorio de todos los problemas y todos los males"

Ante los discursos xenófobos y racistas de políticos y algunas autoridades, la investigadora del COES expone que se ha vuelto una necesidad que el Estado aborde el fenómeno migratorio desde una perspectiva de inclusión y no discriminación.

Ante los discursos xenófobos y racistas de políticos y algunas autoridades, la investigadora del COES expone que se ha vuelto una necesidad que el Estado aborde el fenómeno migratorio desde una perspectiva de inclusión y no discriminación.

Las personas migrantes poco a poco se convierten en lo que la literatura define como “los indeseables”, una calificación que progresivamente es avalada por las autoridades estatales y que la ciudadanía pareciera compartir cada vez más. En el marco del Día de los Derechos Humanos Radio y Diario Universidad de Chile conversó con la investigadora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) y académica de la Universidad de Tarapacá, Carolina Stefoni, sobre la actual situación migratoria nacional y la relación con la situación de inseguridad que vive el país.

Ante el aumento de la delincuencia, particularmente en la Región Metropolitana (RM), el gobernador Claudio Orrego, apuntó a la migración como una de las principales razones de que Chile vive una crisis de seguridad pública. De acuerdo al ex demócrata cristiano los tres grandes problemas de la ciudad capitalina son: “los homicidios, el comercio ambulante y la migración descontrolada”.

Semanas después de esas declaraciones, desde el Congreso utilizaron como argumento central la crisis en esta materia para solicitar al Ejecutivo que dé urgencia al proyecto de ley que decreta la expulsión inmediata de los extranjeros por delitos de robo, hurto o alguno de los contenidos en el Ley 20.000 (ley de drogas).

La investigadora del COES, Carolina Stefoni, sostuvo que el gran tema de la migración es la irregularidad, ya sea porque las personas entraron por pasos no habilitados o porque una vez adentro no pudieron tramitar sus visas. Mientras que la respuesta del Estado ha sido una política de “expulsabilidad”, lo que quiere decir que las personas migrantes pueden ser echadas del país en cualquier momento. 

“Eso habilita los discursos xenófobos y racistas de políticos, puesto que la migración es el chivo expiatorio de todos los problemas y todos los males, por lo que al estar todos estos discursos dando vuelta, se hace políticamente casi inviable presentar una propuesta de regularización de esas personas, que es la única solución posible”, explicó. 

De esa manera, la investigación sobre la percepción chilena sobre el contexto migratorio realizada en 2021 a habitantes de la RM por el Centro de Estudios Migratorios de la Universidad de Talca, expuso que el 52,7% del universo encuestado (775 personas) piensan que la crisis migratoria afecta a la seguridad ciudadana. Al mismo tiempo, el 68% opinó que es necesario un proceso de regulación migratoria.

Así, queda en evidencia la importancia de recordar el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el cual establece que toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia, en el territorio del Estado de su preferencia.

Carolina-Stefoni

Carolina Stefoni explica que una regularización de las personas migrantes “es la única solución posible” en la actualidad.

La desigualdad e integración de las personas migrantes

El cruce de información entre la Policía de Investigaciones (PDI), el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) y el Servicio de Registro Civil e Identificación (SRCeI), permitió conocer que al 31 de diciembre de 2021 Chile tiene un estimado total de 482 mil 390 personas extranjeras residentes. 

Por lo mismo, se ha vuelto una necesidad que el Estado aborde el fenómeno migratorio desde una perspectiva de inclusión y no discriminación. En ese sentido, Stefoni opinó que para que exista una verdadera integración de las personas migrantes, en primer lugar se deben garantizar los derechos ciudadanos de esa población, por lo que es fundamental instalar en el discurso público la relevancia de respetar los tratados internacionales que amparan tales derechos. 

“Creo que no hay integración si no hay derecho, lo otro es puro eufemismo y pensar que podemos vivir todos felices y contentos manteniendo a personas en situación de regularidad. Si no se regulariza a las personas, a niños y niñas no hay manera de pensar en inclusión”, comentó.

La académica expuso que las personas migrantes se ven en un escenario en que tienen menores recursos que el resto de la población. Lo cual también quedó en evidencia en el estudio Dificultades para la inclusión laboral de los inmigrantes en Chile del Centro de Estudios Migratorios de la Universidad de Talca, el cual indica que el 55.5% de los encuestados piensa que ser extranjero representa una limitación en el ámbito laboral y el 48.9% considera que ser extranjero tiene una influencia negativa en su carrera laboral/profesional

Asimismo, dicho estudio expone que entre 2019 y 2020, existió una diferencia de al menos 200 mil pesos entre las remuneraciones que podía percibir una persona ocupada proveniente de América Latina o el Caribe respecto a los ocupados chilenos. 

“La migración que es una movilidad tan sustancial del ser humano, se vuelve un eje de desigualdad si es que no se generan mecanismo para dar reconocimiento a los derechos de las personas”, manifestó Stefoni.

En esa misma línea, la Magíster en Estudios Culturales en la Universidad de Birmingham Inglaterra, reconoció el rol que han tenido las organizaciones civiles en cuanto al apoyo que han brindado a personas migrantes para que se les reconozcan sus derechos ciudadanos. A ellas sumó el trabajo de agrupaciones y la academia que han impulsado la instalación de tal necesidad en el discurso público. 

Por otro lado, la socióloga señaló que debido a que en la administración de Sebastián Piñera se vio frenado el trabajo estatal relacionado con la interculturalidad, junto con su nula existencia en la pandemia, es fundamental retomar la agenda de inclusión, de educación contra la discriminación y el racismo, educación con perspectiva de género y educación intercultural, debido a que éstas “apuntan a desmontar las jerarquías que están presentes en las sociedad y de donde se construyen estas otredades”.

La académica subrayó que resulta fundamental que “los distintos grupos que coexisten en la sociedad se encuentren en espacios públicos en igualdad de condiciones… Es fundamental retomar este trabajo de parte de las escuelas, de las organizaciones comunitarias y de la administración pública”, destacó. De lo contrario, “lo que estamos construyendo se empieza a transformar a un nuevo eje de desigualdad y estratificación social”.

 





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