Finalmente un Tribunal neoyorkino fijó fecha para dar inicio al juicio contra Donald Trump en el caso sobre el presunto ocultamiento de pagos irregulares a la estrella porno Stormy Daniels.
El juez Juan Merchán, de la Corte Superior del Distrito de Nueva York dictaminó esta mañana que el expresidente de Estados Unidos deberá enfrentar juicio penal el 25 de marzo de 2024. El multimillonario está acusado de 34 delitos graves por haber falsificado registros comerciales entre los cuales se incluyó el desembolso de 130.000 dólares para Stormy durante la campaña presidencial del 2016, los que se habrían efectuado con el objetivo de ocultar la relación sexual que ambos habían mantenido diez años antes, en 2006.
Merchán leyó a Trump una orden sobre lo que puede y no puede decir públicamente sobre el caso y sobre las pruebas que su equipo legal recibirá para preparar el juicio. Ello, porque los fiscales de Manhattan pidieron al juez que limitase la capacidad de Trump para publicar información sobre su situación penal.
El exmandatario compareció en la audiencia pública de forma remota, desde su residencia en Mar-a-Lago, en Florida. Los cargos penales se derivan de la investigación del fiscal de distrito Alvin Bragg sobre los pagos en dinero para comprar el silencio de Stormy Daniels, quien afirma haber mantenido aquella aventura amorosa con Trump, lo que -por cierto- él niega.
Durante el contacto remoto, el magnate se vio en la pantalla junto a su abogado Todd Blanche, mientras parecía molesto al conocer la fecha del juicio, señalaron medios locales, posiblemente porque entra en conflicto con el calendario para las primarias del Partido Republicano en su intento por volver a la Casa Blanca.
Pero al parecer a Donald Trump le llueve sobre mojado. Hace 12 días, el jurado de un tribunal de Nueva York que veía el caso de una denuncia por abuso sexual cometido por Trump contra la escritora E. Jean Carroll, alcanzó un veredicto en tiempo récord, condenando al exmandatario no sólo por aquello, sino, además, por haberla difamado cuando ella denunció públicamente la agresión.
Estas denuncias se conocieron después de que se publicara un vídeo durante la campaña presidencial del 2016 en el que Trump se jactaba de besar a las mujeres y de tocarlas sin su consentimiento. Según la denuncia de Carroll, el expresidente la agredió sexualmente en el probador de unos grandes almacenes de Nueva York a mediados de los 90 y que, cuando ella decidió hacer pública la denuncia en un libro que publicó en 2019, él la difamó gravemente.
Por ambos delitos, el jurado dictaminó que Donald Trump debe indemnizar a E. Jean Carroll con casi cinco millones de dólares, 2 millones por abuso sexual y 2,7 millones por difamar su reputación. A pesar de ello, no hubo pena de cárcel asociada porque no se pudo probar que hubiese habido agresión física. De paso, hay que recordar que esta ha sido la primera vez en la historia de la Unión que un expresidente es condenado.
La escritora se mostró ampliamente satisfecha con el resultado del proceso penal y, a través de un comunicado, manifestó que el veredicto judicial “es una victoria no sólo para mí, sino para todas las mujeres que han sufrido por no ser creídas. Presenté esta demanda contra Trump para limpiar mi nombre y recuperar mi vida. Y hoy el mundo al fin conoce la verdad”, agregó.
Pero Trump es Trump y no se quedó callado. A través de su arma favorita, Twitter, el expresidente estadounidense calificó como “vergonzoso” el veredicto condenatorio del jurado neoyorkino, asegurando no conocer a la víctima. “No tengo ni idea de quién es esa mujer. Este veredicto es una vergüenza y es la continuación de la mayor caza de brujas de todos los tiempos”, afirmó Donald Trump a través de la red social.
Por otra parte, quienes forman parte del cenáculo que maneja la campaña por la reelección del magnate a la presidencia, no tardó en anunciar que estudiaban apelar el dictamen.
Ironías del destino: “Stormy” quiere decir “Tormentoso o Tormentosa”. Un concepto que describe casi a la perfección la situación de Trump en su aspiración de volver a la Casa Blanca, en una decisión judicial que lo compromete gravemente y que es dada a conocer justo el mismo día en que Ron DeSantis, gobernador de Florida y favorito para competirle al interior del partido Republicano, lanzaba su propia candidatura. ¡Y nada menos que junto a Elon Musk!
Finalmente un Tribunal neoyorkino fijó fecha para dar inicio al juicio contra Donald Trump en el caso sobre el presunto ocultamiento de pagos irregulares a la estrella porno Stormy Daniels.
El juez Juan Merchán, de la Corte Superior del Distrito de Nueva York dictaminó esta mañana que el expresidente de Estados Unidos deberá enfrentar juicio penal el 25 de marzo de 2024. El multimillonario está acusado de 34 delitos graves por haber falsificado registros comerciales entre los cuales se incluyó el desembolso de 130.000 dólares para Stormy durante la campaña presidencial del 2016, los que se habrían efectuado con el objetivo de ocultar la relación sexual que ambos habían mantenido diez años antes, en 2006.
Merchán leyó a Trump una orden sobre lo que puede y no puede decir públicamente sobre el caso y sobre las pruebas que su equipo legal recibirá para preparar el juicio. Ello, porque los fiscales de Manhattan pidieron al juez que limitase la capacidad de Trump para publicar información sobre su situación penal.
El exmandatario compareció en la audiencia pública de forma remota, desde su residencia en Mar-a-Lago, en Florida. Los cargos penales se derivan de la investigación del fiscal de distrito Alvin Bragg sobre los pagos en dinero para comprar el silencio de Stormy Daniels, quien afirma haber mantenido aquella aventura amorosa con Trump, lo que -por cierto- él niega.
Durante el contacto remoto, el magnate se vio en la pantalla junto a su abogado Todd Blanche, mientras parecía molesto al conocer la fecha del juicio, señalaron medios locales, posiblemente porque entra en conflicto con el calendario para las primarias del Partido Republicano en su intento por volver a la Casa Blanca.
Pero al parecer a Donald Trump le llueve sobre mojado. Hace 12 días, el jurado de un tribunal de Nueva York que veía el caso de una denuncia por abuso sexual cometido por Trump contra la escritora E. Jean Carroll, alcanzó un veredicto en tiempo récord, condenando al exmandatario no sólo por aquello, sino, además, por haberla difamado cuando ella denunció públicamente la agresión.
Estas denuncias se conocieron después de que se publicara un vídeo durante la campaña presidencial del 2016 en el que Trump se jactaba de besar a las mujeres y de tocarlas sin su consentimiento. Según la denuncia de Carroll, el expresidente la agredió sexualmente en el probador de unos grandes almacenes de Nueva York a mediados de los 90 y que, cuando ella decidió hacer pública la denuncia en un libro que publicó en 2019, él la difamó gravemente.
Por ambos delitos, el jurado dictaminó que Donald Trump debe indemnizar a E. Jean Carroll con casi cinco millones de dólares, 2 millones por abuso sexual y 2,7 millones por difamar su reputación. A pesar de ello, no hubo pena de cárcel asociada porque no se pudo probar que hubiese habido agresión física. De paso, hay que recordar que esta ha sido la primera vez en la historia de la Unión que un expresidente es condenado.
La escritora se mostró ampliamente satisfecha con el resultado del proceso penal y, a través de un comunicado, manifestó que el veredicto judicial “es una victoria no sólo para mí, sino para todas las mujeres que han sufrido por no ser creídas. Presenté esta demanda contra Trump para limpiar mi nombre y recuperar mi vida. Y hoy el mundo al fin conoce la verdad”, agregó.
Pero Trump es Trump y no se quedó callado. A través de su arma favorita, Twitter, el expresidente estadounidense calificó como “vergonzoso” el veredicto condenatorio del jurado neoyorkino, asegurando no conocer a la víctima. “No tengo ni idea de quién es esa mujer. Este veredicto es una vergüenza y es la continuación de la mayor caza de brujas de todos los tiempos”, afirmó Donald Trump a través de la red social.
Por otra parte, quienes forman parte del cenáculo que maneja la campaña por la reelección del magnate a la presidencia, no tardó en anunciar que estudiaban apelar el dictamen.
Ironías del destino: “Stormy” quiere decir “Tormentoso o Tormentosa”. Un concepto que describe casi a la perfección la situación de Trump en su aspiración de volver a la Casa Blanca, en una decisión judicial que lo compromete gravemente y que es dada a conocer justo el mismo día en que Ron DeSantis, gobernador de Florida y favorito para competirle al interior del partido Republicano, lanzaba su propia candidatura. ¡Y nada menos que junto a Elon Musk!
Finalmente un Tribunal neoyorkino fijó fecha para dar inicio al juicio contra Donald Trump en el caso sobre el presunto ocultamiento de pagos irregulares a la estrella porno Stormy Daniels.
El juez Juan Merchán, de la Corte Superior del Distrito de Nueva York dictaminó esta mañana que el expresidente de Estados Unidos deberá enfrentar juicio penal el 25 de marzo de 2024. El multimillonario está acusado de 34 delitos graves por haber falsificado registros comerciales entre los cuales se incluyó el desembolso de 130.000 dólares para Stormy durante la campaña presidencial del 2016, los que se habrían efectuado con el objetivo de ocultar la relación sexual que ambos habían mantenido diez años antes, en 2006.
Merchán leyó a Trump una orden sobre lo que puede y no puede decir públicamente sobre el caso y sobre las pruebas que su equipo legal recibirá para preparar el juicio. Ello, porque los fiscales de Manhattan pidieron al juez que limitase la capacidad de Trump para publicar información sobre su situación penal.
El exmandatario compareció en la audiencia pública de forma remota, desde su residencia en Mar-a-Lago, en Florida. Los cargos penales se derivan de la investigación del fiscal de distrito Alvin Bragg sobre los pagos en dinero para comprar el silencio de Stormy Daniels, quien afirma haber mantenido aquella aventura amorosa con Trump, lo que -por cierto- él niega.
Durante el contacto remoto, el magnate se vio en la pantalla junto a su abogado Todd Blanche, mientras parecía molesto al conocer la fecha del juicio, señalaron medios locales, posiblemente porque entra en conflicto con el calendario para las primarias del Partido Republicano en su intento por volver a la Casa Blanca.
Pero al parecer a Donald Trump le llueve sobre mojado. Hace 12 días, el jurado de un tribunal de Nueva York que veía el caso de una denuncia por abuso sexual cometido por Trump contra la escritora E. Jean Carroll, alcanzó un veredicto en tiempo récord, condenando al exmandatario no sólo por aquello, sino, además, por haberla difamado cuando ella denunció públicamente la agresión.
Estas denuncias se conocieron después de que se publicara un vídeo durante la campaña presidencial del 2016 en el que Trump se jactaba de besar a las mujeres y de tocarlas sin su consentimiento. Según la denuncia de Carroll, el expresidente la agredió sexualmente en el probador de unos grandes almacenes de Nueva York a mediados de los 90 y que, cuando ella decidió hacer pública la denuncia en un libro que publicó en 2019, él la difamó gravemente.
Por ambos delitos, el jurado dictaminó que Donald Trump debe indemnizar a E. Jean Carroll con casi cinco millones de dólares, 2 millones por abuso sexual y 2,7 millones por difamar su reputación. A pesar de ello, no hubo pena de cárcel asociada porque no se pudo probar que hubiese habido agresión física. De paso, hay que recordar que esta ha sido la primera vez en la historia de la Unión que un expresidente es condenado.
La escritora se mostró ampliamente satisfecha con el resultado del proceso penal y, a través de un comunicado, manifestó que el veredicto judicial “es una victoria no sólo para mí, sino para todas las mujeres que han sufrido por no ser creídas. Presenté esta demanda contra Trump para limpiar mi nombre y recuperar mi vida. Y hoy el mundo al fin conoce la verdad”, agregó.
Pero Trump es Trump y no se quedó callado. A través de su arma favorita, Twitter, el expresidente estadounidense calificó como “vergonzoso” el veredicto condenatorio del jurado neoyorkino, asegurando no conocer a la víctima. “No tengo ni idea de quién es esa mujer. Este veredicto es una vergüenza y es la continuación de la mayor caza de brujas de todos los tiempos”, afirmó Donald Trump a través de la red social.
Por otra parte, quienes forman parte del cenáculo que maneja la campaña por la reelección del magnate a la presidencia, no tardó en anunciar que estudiaban apelar el dictamen.
Ironías del destino: “Stormy” quiere decir “Tormentoso o Tormentosa”. Un concepto que describe casi a la perfección la situación de Trump en su aspiración de volver a la Casa Blanca, en una decisión judicial que lo compromete gravemente y que es dada a conocer justo el mismo día en que Ron DeSantis, gobernador de Florida y favorito para competirle al interior del partido Republicano, lanzaba su propia candidatura. ¡Y nada menos que junto a Elon Musk!
