Diario y Radio Universidad Chile

Escritorio

Lula recibió con honores de Estado a Nicolás Maduro

El mandatario venezolano fue sido invitado a participar en la cumbre de jefes de Estado sudamericanos convocada por el presidente brasileño a partir de este martes, en la que también estará presente el mandatario chileno Gabriel Boric.

Luis Hernán Schwaner

  Lunes 29 de mayo 2023 17:10 hrs. 
Lula y Maduro

Compartir en

Nicolás Maduro arribó muy temprano a Brasilia, donde, en lo alto de la explanada que da acceso al palacio presidencial de Planalto le esperaba un sonriente y amistoso Luis Inacio Lula Da Silva. Paradojas de la política o de la Historia. Hay que recordar que tan sólo en 2019, el ultraderechista mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, no sólo había cerrado la embajada brasileña en Caracas, sino que, incluso, prohibió por decreto la entrada de Nicolàs Maduro a Brasil. Posteriormente, el gobierno brasileño comunicó que en la reunión privada que sostuvieron este lunes, Lula y Maduro abordaron -además de temas bilaterales- el que probablemente sea el tema de fondo más importante desde la perspectiva del anfitrión: “el proceso de diálogo interno en Venezuela, de cara a la realización de elecciones en 2024”, según el comunicado oficial.

Previamente, Venezuela y Brasil ya habían reafirmado su voluntad de avanzar en la que denominaron como “renovada etapa” de las relaciones bilaterales, a través de una conversación telefónica entre los cancilleres, Yván Gil y Mauro Vieira, respectivamente. Los nexos entre Venezuela y Brasil se retomaron con el regreso de Luiz Inácio Lula da Silva a la Presidencia el pasado 1º de enero. Desde entonces, funcionarios gubernamentales de las dos naciones han celebrado múltiples encuentros con el objetivo declarado de reconstruir la cooperación bilateral. La semana pasada, de hecho, el gobierno venezolano y la Agencia Brasileña de Cooperación instalaron una mesa de trabajo en Caracas para la revisión y actualización de los acuerdos de cooperación vigentes.

Sin embargo, hay un aspecto poco conocido internacionalmente acerca de la relación brasileño-venezolana. Se trata de unos 260.000 venezolanos que están hoy en Brasil, a quienes -tal como hizo Sebastiàn Piñera en el caso de Chile- Jair Bolsonaro incentivó a irse a Brasil. No obstante, aunque el marco jurídico brasileño les es favorable, muchas de estas personas enfrentan obstáculos para acceder a servicios sociales, al mercado laboral formal y al sistema educativo. Los obstáculos, por lo general, derivan de barreras lingüísticas y de las dificultades que se presentan cuando deben comprobar sus capacidades profesionales o convalidar la documentación de su formación educativa.

Según organismos internacionales como ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados), aunque se encuentren en el mismo nivel educativo, la población venezolana en Brasil tiene 64% menos probabilidades de obtener un empleo en relación con su contraparte brasileña; además, la niñez venezolana tiene 53% menos probabilidades de asistir a la escuela. Es cierto que Brasil ofrece asistencia social a las personas extranjeras, sin importar su condición migratoria -incluso fue así durante la pandemia- por lo que el número de venezolanos que actualmente recibe ayuda financiera mediante programas sociales se triplicó precisamente desde el brote de COVID-19. Hoy en día, el 18% de los y las venezolanas en Brasil recibe este tipo de apoyo.

Pero aun así, en comparación con la ciudadanía brasileña, los venezolanos tienen 30% menos probabilidades de registrarse en los servicios sociales para recibirlo, ello pese a que la formación profesional y el nivel educativo de quienes sí reciben ayuda financiera son, por lo general, mucho más altos que el de la población nacional.

Según la experta en Protección Social del Banco Mundial, Rovane Battaglin Schwenberg, en una familia venezolana promedio que vive en el norte de Brasil (Manaos) los adultos enfrentan dificultades para su inserción en el mercado laboral formal y reciben salarios inferiores, a pesar del marco legal favorable. “Analizamos datos censuales y administrativos de 2017 a 2020 con el fin de descubrir si existen diferencias en el acceso de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela tanto a oportunidades educativas y laborales, como a programas de protección social. Esperamos que nuestras recomendaciones al gobierno ayuden a que los venezolanos encuentren un hogar en Brasil”, dijo

De acuerdo con el estudio, solo el 12% de la población venezolana en edad productiva en Brasil tiene un empleo formal. Los que lo logran normalmente son los más jóvenes, quienes, por lo general, tienen estudios secundarios completos. Sin embargo, en comparación con la ciudadanía brasileña, suelen trabajar más tiempo, reciben sueldos más bajos y su estabilidad laboral es también precaria. En el tema educativo, apenas el 45% de niños y adolescentes venezolanos se inscribieron en las escuelas.

El Gobierno de Brasil ha reconocido la condición de refugiado a casi 47.000 venezolanos en el país y más de 145.000 han recibido visas de residencia temporal. En tanto, 96.000 personas están a la espera de que concluyan los trámites relacionados con su solicitud de asilo. Un tema difícil, por cuanto la inclusión e integración en otro país constituyen un proceso de largo plazo cuya efectividad requiere compromiso, recursos y un enfoque verdaderamente integral. Un pesado tema heredado del gobierno ultraderechista anterior que, necesariamente, Lula y Nicolás Maduro deberán tener sobre la mesa.

Imagen de portada: @LulaOficial

 

Síguenos en