En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el analista internacional y académico de la Universidad de Valparaíso, Guillermo Holzmann, se refirió a la situación de la guerra en Ucrania, que este fin de semana se vio tensionada tras el alzamiento del grupo Wagner y de su líder, Yevgeny Prigozhin.
Holzmann recordó que Wagner es un grupo de mercenarios, que vende sus servicios y que justamente entró en conflicto con el Estado ruso, por un “cambio de condiciones”.
“La condición que se modificó sustantivamente es que el grupo Wagner, si quería mantenerse apoyando a Rusia, debía someterse vía contrato, es decir, debía pasar a ser parte del Ejército ruso. Es ahí donde se produce la diferencia y por eso esta marcha, en términos de que no se le reconocía y había una crítica directa de parte del grupo Wagner a la forma en que se ha conducido la guerra por parte del Ejército ruso”, indicó Holzmann.
Esto último, aclaró el académico “luego queda despejado con la falta de apoyo que tiene Prigozhin y que finalmente lo lleva a refugiarse, a exiliarse en la práctica, en Bielorrusia”, dijo.
Holzmann además explicó lo que significó este levantamiento para Rusia, que no solamente recibe apoyo militar del grupo de mercenarios, sino que también financiero.
“El grupo Wagner surge el año 2014 justamente con lo que es la ocupación o recuperación de Crimea, como se quiera ver (…) El tema es que aparte de recibir una fuerte cantidad de presupuesto y de armamento de parte de Rusia, también Prigozhin empieza a meterse en el tráfico de armas con bandas de crimen organizado en varios países y es ahí donde también coopera mucho con Rusia para buscar caminos paralelos que le permitan su financiamiento”, afirmó el analista.
“Rusia está sumido en una cantidad de sanciones económicas y financieras que nunca en el mundo se habían visto, entonces en esa perspectiva, el concepto de traición no solamente dice relación con el respaldo que le ha dado el grupo Wagner a sus acciones bélicas, sino que también tiene que ver con líneas de financiamiento y contactos y redes que el propio Prigozhin ha ido consolidando en los últimos años”, afirmó.
De acuerdo a Holzmann, en paralelo a esta situación con el grupo Wagner, también están dando conversaciones en occidente, respecto a un posible fin de la guerra.
“A nivel de las grandes potencias, hay un interés en que este conflicto vaya a una solución y la solución hasta ahora, es permitir que Rusia se quede con los territorios ocupados hasta ahora, establecer un armisticio y delegaciones que administren ese territorio”.
“Eso es lo que estaría en las conversaciones de Blinken, secretario de Estado estadounidense con su par chino y eso también permite entender las reacciones tanto de China como de Turquía y otros países, en términos de poder darle el apoyo a Putin y sostener de que Putin sigue al mando de Rusia”, manifestó.
Asimismo, el académico planteó que el interés de potencias como China para que Rusia no salga derrotada del conflicto, tiene que ver con los balances de poder a nivel mundial.
“Rusia, Lucashenko y Prigozhin no están dispuestos a que Rusia sea aplastada y borrada su cultura y su identidad, cosa que también comparte China, en términos de que acá se requiere un mundo multipolar y no se puede permitir que Estados Unidos imponga condiciones en todo el resto del mundo. Eso es lo que también comparte India y es ahí donde está el punto de convergencia en los apoyos que dan China e India a Rusia. Entonces, el ajedrez mundial, respecto a lo que está sucediendo es bastante más complejo”, aseguró.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el analista internacional y académico de la Universidad de Valparaíso, Guillermo Holzmann, se refirió a la situación de la guerra en Ucrania, que este fin de semana se vio tensionada tras el alzamiento del grupo Wagner y de su líder, Yevgeny Prigozhin.
Holzmann recordó que Wagner es un grupo de mercenarios, que vende sus servicios y que justamente entró en conflicto con el Estado ruso, por un “cambio de condiciones”.
“La condición que se modificó sustantivamente es que el grupo Wagner, si quería mantenerse apoyando a Rusia, debía someterse vía contrato, es decir, debía pasar a ser parte del Ejército ruso. Es ahí donde se produce la diferencia y por eso esta marcha, en términos de que no se le reconocía y había una crítica directa de parte del grupo Wagner a la forma en que se ha conducido la guerra por parte del Ejército ruso”, indicó Holzmann.
Esto último, aclaró el académico “luego queda despejado con la falta de apoyo que tiene Prigozhin y que finalmente lo lleva a refugiarse, a exiliarse en la práctica, en Bielorrusia”, dijo.
Holzmann además explicó lo que significó este levantamiento para Rusia, que no solamente recibe apoyo militar del grupo de mercenarios, sino que también financiero.
“El grupo Wagner surge el año 2014 justamente con lo que es la ocupación o recuperación de Crimea, como se quiera ver (…) El tema es que aparte de recibir una fuerte cantidad de presupuesto y de armamento de parte de Rusia, también Prigozhin empieza a meterse en el tráfico de armas con bandas de crimen organizado en varios países y es ahí donde también coopera mucho con Rusia para buscar caminos paralelos que le permitan su financiamiento”, afirmó el analista.
“Rusia está sumido en una cantidad de sanciones económicas y financieras que nunca en el mundo se habían visto, entonces en esa perspectiva, el concepto de traición no solamente dice relación con el respaldo que le ha dado el grupo Wagner a sus acciones bélicas, sino que también tiene que ver con líneas de financiamiento y contactos y redes que el propio Prigozhin ha ido consolidando en los últimos años”, afirmó.
De acuerdo a Holzmann, en paralelo a esta situación con el grupo Wagner, también están dando conversaciones en occidente, respecto a un posible fin de la guerra.
“A nivel de las grandes potencias, hay un interés en que este conflicto vaya a una solución y la solución hasta ahora, es permitir que Rusia se quede con los territorios ocupados hasta ahora, establecer un armisticio y delegaciones que administren ese territorio”.
“Eso es lo que estaría en las conversaciones de Blinken, secretario de Estado estadounidense con su par chino y eso también permite entender las reacciones tanto de China como de Turquía y otros países, en términos de poder darle el apoyo a Putin y sostener de que Putin sigue al mando de Rusia”, manifestó.
Asimismo, el académico planteó que el interés de potencias como China para que Rusia no salga derrotada del conflicto, tiene que ver con los balances de poder a nivel mundial.
“Rusia, Lucashenko y Prigozhin no están dispuestos a que Rusia sea aplastada y borrada su cultura y su identidad, cosa que también comparte China, en términos de que acá se requiere un mundo multipolar y no se puede permitir que Estados Unidos imponga condiciones en todo el resto del mundo. Eso es lo que también comparte India y es ahí donde está el punto de convergencia en los apoyos que dan China e India a Rusia. Entonces, el ajedrez mundial, respecto a lo que está sucediendo es bastante más complejo”, aseguró.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el analista internacional y académico de la Universidad de Valparaíso, Guillermo Holzmann, se refirió a la situación de la guerra en Ucrania, que este fin de semana se vio tensionada tras el alzamiento del grupo Wagner y de su líder, Yevgeny Prigozhin.
Holzmann recordó que Wagner es un grupo de mercenarios, que vende sus servicios y que justamente entró en conflicto con el Estado ruso, por un “cambio de condiciones”.
“La condición que se modificó sustantivamente es que el grupo Wagner, si quería mantenerse apoyando a Rusia, debía someterse vía contrato, es decir, debía pasar a ser parte del Ejército ruso. Es ahí donde se produce la diferencia y por eso esta marcha, en términos de que no se le reconocía y había una crítica directa de parte del grupo Wagner a la forma en que se ha conducido la guerra por parte del Ejército ruso”, indicó Holzmann.
Esto último, aclaró el académico “luego queda despejado con la falta de apoyo que tiene Prigozhin y que finalmente lo lleva a refugiarse, a exiliarse en la práctica, en Bielorrusia”, dijo.
Holzmann además explicó lo que significó este levantamiento para Rusia, que no solamente recibe apoyo militar del grupo de mercenarios, sino que también financiero.
“El grupo Wagner surge el año 2014 justamente con lo que es la ocupación o recuperación de Crimea, como se quiera ver (…) El tema es que aparte de recibir una fuerte cantidad de presupuesto y de armamento de parte de Rusia, también Prigozhin empieza a meterse en el tráfico de armas con bandas de crimen organizado en varios países y es ahí donde también coopera mucho con Rusia para buscar caminos paralelos que le permitan su financiamiento”, afirmó el analista.
“Rusia está sumido en una cantidad de sanciones económicas y financieras que nunca en el mundo se habían visto, entonces en esa perspectiva, el concepto de traición no solamente dice relación con el respaldo que le ha dado el grupo Wagner a sus acciones bélicas, sino que también tiene que ver con líneas de financiamiento y contactos y redes que el propio Prigozhin ha ido consolidando en los últimos años”, afirmó.
De acuerdo a Holzmann, en paralelo a esta situación con el grupo Wagner, también están dando conversaciones en occidente, respecto a un posible fin de la guerra.
“A nivel de las grandes potencias, hay un interés en que este conflicto vaya a una solución y la solución hasta ahora, es permitir que Rusia se quede con los territorios ocupados hasta ahora, establecer un armisticio y delegaciones que administren ese territorio”.
“Eso es lo que estaría en las conversaciones de Blinken, secretario de Estado estadounidense con su par chino y eso también permite entender las reacciones tanto de China como de Turquía y otros países, en términos de poder darle el apoyo a Putin y sostener de que Putin sigue al mando de Rusia”, manifestó.
Asimismo, el académico planteó que el interés de potencias como China para que Rusia no salga derrotada del conflicto, tiene que ver con los balances de poder a nivel mundial.
“Rusia, Lucashenko y Prigozhin no están dispuestos a que Rusia sea aplastada y borrada su cultura y su identidad, cosa que también comparte China, en términos de que acá se requiere un mundo multipolar y no se puede permitir que Estados Unidos imponga condiciones en todo el resto del mundo. Eso es lo que también comparte India y es ahí donde está el punto de convergencia en los apoyos que dan China e India a Rusia. Entonces, el ajedrez mundial, respecto a lo que está sucediendo es bastante más complejo”, aseguró.
