Como una falta de voluntad calificó el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, la decisión de la OTAN de no colocar una fecha específica para el ingreso de su país al bloque noratlántico en medio de la cumbre que se desarrolló en la capital de Lituania, Vilna, una de las 17 exrepúblicas de la Unión Soviética y vecina de Rusia en el Báltico.
Las críticas del mandatario ucraniano no cayeron nada bien en la delegación de los Estados Unidos, según comentó al periódico estadounidense The Washington Post un funcionario que pidió mantener su nombre en reserva.
Sin embargo, el senador republicano Rand Paul tachó de “audaz” y “descaradas” las exigencias de Zelenski.
En declaraciones a Fox News, el parlamentario por Kentucky señaló que el excomediante ucraniano debía enterarse de un viejo proverbio inglés: “A caballo regalado no le mires el dentado”.
A eso sumó que EE.UU. le ha suministrado “100 mil millones de dólares ¿y tiene la audacia de ser tan descarado como para decirnos que sería mejor que aceleremos? Yo diría que es audaz. Diría que es descarado y no muy agradecido por los 100 mil millones de dólares que le hemos dado hasta ahora”.
En la misma línea, el secretario de Defensa británico, Ben Wallace, señaló que los países de la OTAN “renuncian a sus propias exigencias” de armas para entregarlas a Kiev, por lo que sostuvo que “la gente quiere ver un poco de gratitud”.
Wallace viajó en 2022 a Ucrania donde de inmediato recibió una lista de armamento que era requerido por las fuerzas de Zelenski. “¿Saben qué? No somos Amazon. Es lo que les dije el año pasado cuando conduje 11 horas para que me entregaran la lista”, reveló ahora el ministro británico.
En medio de las tensiones por la declaración de Zelenski, este miércoles el grupo emitió un documento donde insisten en su respaldo a Ucrania y a darle garantías de seguridad a largo plazo.
“Cada uno de nosotros trabajará con Ucrania en compromisos y acuerdos de seguridad específicos, bilaterales y a largo plazo para garantizar una fuerza sostenible capaz de defender a Ucrania ahora y disuadir la agresión rusa en el futuro”, precisa el texto.
“La seguridad de Ucrania forma parte integral de la seguridad de la región euroatlántica”, puntualiza.
Ante una eventual conflagración de la OTAN con Rusia, el bloque se compromete a “consultar inmediatamente con Ucrania para determinar los pasos siguientes adecuados”, además de entregarles una “asistencia rápida y sostenida en materia de seguridad y equipamiento militar moderno”.
Medvedev: Ayuda de OTAN acerca la Tercera Guerra Mundial
En el contexto de la entrega de nuevo armamento, entre ellos bombas de racimo por parte de los Estados Unidos a Ucrania, en Rusia consideran que se trata de un callejón sin salida que lleva a una inevitable colisión con la OTAN y una nueva guerra mundial.
Así lo señaló el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev, quien hizo esta advertencia a través de su cuenta de Telegram.
“El Occidente delirante no podía inventar otra cosa. Predictibilidad al máximo nivel, hasta la idiotez. De hecho, es un callejón sin salida. La Tercera Guerra Mundial está cada vez más cerca”, precisó.
A eso se sumó lo planteado por el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien afirmó que las garantías de seguridad que está planteando la OTAN a Ucrania serían un “peligroso error” que afectaría a la seguridad de Rusia y expondría a Europa a mayores riesgos durante años.
Como una falta de voluntad calificó el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, la decisión de la OTAN de no colocar una fecha específica para el ingreso de su país al bloque noratlántico en medio de la cumbre que se desarrolló en la capital de Lituania, Vilna, una de las 17 exrepúblicas de la Unión Soviética y vecina de Rusia en el Báltico.
Las críticas del mandatario ucraniano no cayeron nada bien en la delegación de los Estados Unidos, según comentó al periódico estadounidense The Washington Post un funcionario que pidió mantener su nombre en reserva.
Sin embargo, el senador republicano Rand Paul tachó de “audaz” y “descaradas” las exigencias de Zelenski.
En declaraciones a Fox News, el parlamentario por Kentucky señaló que el excomediante ucraniano debía enterarse de un viejo proverbio inglés: “A caballo regalado no le mires el dentado”.
A eso sumó que EE.UU. le ha suministrado “100 mil millones de dólares ¿y tiene la audacia de ser tan descarado como para decirnos que sería mejor que aceleremos? Yo diría que es audaz. Diría que es descarado y no muy agradecido por los 100 mil millones de dólares que le hemos dado hasta ahora”.
En la misma línea, el secretario de Defensa británico, Ben Wallace, señaló que los países de la OTAN “renuncian a sus propias exigencias” de armas para entregarlas a Kiev, por lo que sostuvo que “la gente quiere ver un poco de gratitud”.
Wallace viajó en 2022 a Ucrania donde de inmediato recibió una lista de armamento que era requerido por las fuerzas de Zelenski. “¿Saben qué? No somos Amazon. Es lo que les dije el año pasado cuando conduje 11 horas para que me entregaran la lista”, reveló ahora el ministro británico.
En medio de las tensiones por la declaración de Zelenski, este miércoles el grupo emitió un documento donde insisten en su respaldo a Ucrania y a darle garantías de seguridad a largo plazo.
“Cada uno de nosotros trabajará con Ucrania en compromisos y acuerdos de seguridad específicos, bilaterales y a largo plazo para garantizar una fuerza sostenible capaz de defender a Ucrania ahora y disuadir la agresión rusa en el futuro”, precisa el texto.
“La seguridad de Ucrania forma parte integral de la seguridad de la región euroatlántica”, puntualiza.
Ante una eventual conflagración de la OTAN con Rusia, el bloque se compromete a “consultar inmediatamente con Ucrania para determinar los pasos siguientes adecuados”, además de entregarles una “asistencia rápida y sostenida en materia de seguridad y equipamiento militar moderno”.
Medvedev: Ayuda de OTAN acerca la Tercera Guerra Mundial
En el contexto de la entrega de nuevo armamento, entre ellos bombas de racimo por parte de los Estados Unidos a Ucrania, en Rusia consideran que se trata de un callejón sin salida que lleva a una inevitable colisión con la OTAN y una nueva guerra mundial.
Así lo señaló el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev, quien hizo esta advertencia a través de su cuenta de Telegram.
“El Occidente delirante no podía inventar otra cosa. Predictibilidad al máximo nivel, hasta la idiotez. De hecho, es un callejón sin salida. La Tercera Guerra Mundial está cada vez más cerca”, precisó.
A eso se sumó lo planteado por el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien afirmó que las garantías de seguridad que está planteando la OTAN a Ucrania serían un “peligroso error” que afectaría a la seguridad de Rusia y expondría a Europa a mayores riesgos durante años.
Como una falta de voluntad calificó el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, la decisión de la OTAN de no colocar una fecha específica para el ingreso de su país al bloque noratlántico en medio de la cumbre que se desarrolló en la capital de Lituania, Vilna, una de las 17 exrepúblicas de la Unión Soviética y vecina de Rusia en el Báltico.
Las críticas del mandatario ucraniano no cayeron nada bien en la delegación de los Estados Unidos, según comentó al periódico estadounidense The Washington Post un funcionario que pidió mantener su nombre en reserva.
Sin embargo, el senador republicano Rand Paul tachó de “audaz” y “descaradas” las exigencias de Zelenski.
En declaraciones a Fox News, el parlamentario por Kentucky señaló que el excomediante ucraniano debía enterarse de un viejo proverbio inglés: “A caballo regalado no le mires el dentado”.
A eso sumó que EE.UU. le ha suministrado “100 mil millones de dólares ¿y tiene la audacia de ser tan descarado como para decirnos que sería mejor que aceleremos? Yo diría que es audaz. Diría que es descarado y no muy agradecido por los 100 mil millones de dólares que le hemos dado hasta ahora”.
En la misma línea, el secretario de Defensa británico, Ben Wallace, señaló que los países de la OTAN “renuncian a sus propias exigencias” de armas para entregarlas a Kiev, por lo que sostuvo que “la gente quiere ver un poco de gratitud”.
Wallace viajó en 2022 a Ucrania donde de inmediato recibió una lista de armamento que era requerido por las fuerzas de Zelenski. “¿Saben qué? No somos Amazon. Es lo que les dije el año pasado cuando conduje 11 horas para que me entregaran la lista”, reveló ahora el ministro británico.
En medio de las tensiones por la declaración de Zelenski, este miércoles el grupo emitió un documento donde insisten en su respaldo a Ucrania y a darle garantías de seguridad a largo plazo.
“Cada uno de nosotros trabajará con Ucrania en compromisos y acuerdos de seguridad específicos, bilaterales y a largo plazo para garantizar una fuerza sostenible capaz de defender a Ucrania ahora y disuadir la agresión rusa en el futuro”, precisa el texto.
“La seguridad de Ucrania forma parte integral de la seguridad de la región euroatlántica”, puntualiza.
Ante una eventual conflagración de la OTAN con Rusia, el bloque se compromete a “consultar inmediatamente con Ucrania para determinar los pasos siguientes adecuados”, además de entregarles una “asistencia rápida y sostenida en materia de seguridad y equipamiento militar moderno”.
Medvedev: Ayuda de OTAN acerca la Tercera Guerra Mundial
En el contexto de la entrega de nuevo armamento, entre ellos bombas de racimo por parte de los Estados Unidos a Ucrania, en Rusia consideran que se trata de un callejón sin salida que lleva a una inevitable colisión con la OTAN y una nueva guerra mundial.
Así lo señaló el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev, quien hizo esta advertencia a través de su cuenta de Telegram.
“El Occidente delirante no podía inventar otra cosa. Predictibilidad al máximo nivel, hasta la idiotez. De hecho, es un callejón sin salida. La Tercera Guerra Mundial está cada vez más cerca”, precisó.
A eso se sumó lo planteado por el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien afirmó que las garantías de seguridad que está planteando la OTAN a Ucrania serían un “peligroso error” que afectaría a la seguridad de Rusia y expondría a Europa a mayores riesgos durante años.
