De manera unilateral, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohen, suspendió un encuentro con el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, a quien emplazó a renunciar del cargo luego de sus expresiones ante el Consejo de Seguridad del Organismo.
En la instancia, Guterres indicó que los ataques de Hamás “no vienen de la nada”, sino que se trata de una forma de responder a “56 años de ocupación” de Israel en los territorios palestinos.
El emplazamiento a la salida del representante de la ONU fue hecho originalmente en su cuenta de X por el embajador israelí ante el organismo multilateral, Gilad Erdan. Y ante la pregunta de los periodistas a Cohen sobre si estaba de acuerdo con ese llamado, sostuvo “por supuesto”.
“No le da vergüenza”, cuestionó ante los periodistas el representante del gobierno de Netanyahu, quien advirtió que su país va a revisar su relación con las Naciones Unidas hacia el futuro y criticó el rol de Guterres al frente de la entidad.
“Él no representa a los miembros más importantes de la ONU, desde luego no a Estados Unidos, Alemania, Francia o Gran Bretaña que han apoyado a Israel”, subrayó.
Además, el embajador israelí cuestionó el papel del organismo en su país. “Hace tiempo que nos venimos quejando de cómo la ONU y sus representantes actúan en Israel, distorsionando la realidad. No informan de lo que pasa de verdad, sacan cosas de contexto, rechazan verificar nuestras denuncias de ataques terroristas”, apuntó, para luego señalar que “toman las palabras de Hamás como si fueran la palabra de Dios”.
El domingo, las autoridades del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, UNRWA, informó que desde el inicio de los bombardeos contra la Franja de Gaza, 29 de sus funcionarios han muerto debido a estas acciones de las fuerzas militares de Israel. Además, este martes anunciaron que desde mañana miércoles suspenderán sus labores en el enclave debido a la falta de combustibles.
El encuentro de Guterres que estaba previsto para hoy era para recibir a los familiares de un grupo de personas secuestradas por Hamás en su incursión del 7 de octubre último al sur de la nación hebrea, la que se podría llevar a cabo sin la presencia del ministro de Exteriores según su portavoz, Stéphane Dujarric.