El programa, preparado por Egipto, prevé reconstruir el enclave palestino, destruido por 15 meses de enfrentamiento bélico entre Israel y Hamás, sin desplazar a sus 2,4 millones de habitantes.
En ese sentido, el presidente de los Estados Unidos afirmó que el grupo islamista “puede elegir” entre “Liberar a todos los rehenes ahora, no más tarde, y devolver todos los cuerpos de las personas asesinadas o todo habrá terminado para ustedes”.
Los prisioneros gazatíes debían ser liberados el pasado sábado pasado a cambio de seis rehenes, pero Israel canceló el compromiso a última hora para denunciar lo que consideró como “ceremonias humillantes” organizadas por el movimiento.
El último liberado, el árabe israelí Hisham al Sayed, fue entregado a Cruz Roja, lejos de las cámaras, en la ciudad de Gaza.
El anuncio ha tenido lugar en medio de las tensiones de las últimas horas después de que Benjamin Netanyahu haya acusado al movimiento de no entregar, durante la jornada del jueves, el cadáver de una de las rehenes fallecidas.
El Ejército de Israel ha afirmado que, si bien ha confirmado que dos de los cadáveres corresponden a Ariel y Kfir Bibas, de c,uatro años y nueve meses de edad, otro no coincide con el de su madre, Shiri Bibas.
Con la mediación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), fueron entregados los cuerpos secuestrados durante el inicio del conflicto en Gaza el 2023. La Organización de Naciones Unidas criticó la ceremonia
Este sábado, Hamás liberó a tres israelíes en un sexto intercambio de rehenes por prisioneros con Israel, bajo la tregua en Gaza que casi colapsó esta semana. Los milicianos llevaron a los rehenes a una plataforma, tal como en ocasiones anteriores.
Tras un encuentro con el rey de Jordania, el líder de EEUU reafirmó su idea de que el territorio debe ser despojado de todos sus residentes. Benjamín Neteyanhu, en tanto, advirtió que retomará la acción militar si Hamás no libera a sus rehenes.
De todas maneras, el mandatario estadounidense señaló que la decisión final, de continuar o no con el alto al fuego, la debe tomar el Gobierno israelí. “Estoy hablando por mí mismo. Israel puede anularlo”, dijo.
Al día siguiente del quinto intercambio entre prisioneros palestinos y rehenes israelíes, las negociaciones sobre el final de la primera fase del acuerdo comienzan a tomar forma en Doha, Catar.
En sus declaraciones aseguró que el territorio podría ser convertido en “la Riviera de Medio Oriente”. Hamás tachó el plan de “racista” y desde Arabia Saudita lo rechazaron inmediatamente si no se establece un Estado palestino.
El Gobierno gazatí, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), declaró que el Estado hebreo está “poniendo obstáculos” para el cumplimiento del acuerdo suscrito a mediados de enero: “Agravan a aún más la crisis humanitaria”.
En el marco del alto al fuego en Gaza, el acuerdo de tregua entre la organización islamista e Israel prevé el regreso de 33 de secuestrados, ocho de ellos fallecidos, y la excarcelación de unos mil 900 palestinos.
Tres israelíes y cinco tailandeses fueron liberados por Hamás, algunos en medio de grandes multitudes y hombres armados, circunstancias denunciadas por el primer ministro israelí.
En medio de la lluvia y una enorme destrucción, los palestinos desplazados intentan regresar a lo que queda de sus hogares. No hay escuelas ni hospitales. Menos servicios básicos. Solo quedan los escombros que dejó la ofensiva israelí.
Miles de familias regresaron al lugar en donde alguna vez estuvo su hogar, zona que ahora se encuentra en ruinas y fue destrozada por 15 meses de guerra. El ambiente festivo contrasta con el paisaje apocalíptico del enclave palestino.