Diversas reacciones en el mundo político y social ha generado la decisión del Presidente Gabriel Boric de convocar al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) en el marco de la crisis de seguridad nacional. En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la investigadora del Centro de Estudios de Seguridad Ciudadana de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, Alejandra Mohor, abordó las implicaciones de la medida anunciada por el Jefe de Estado.
La magíster en Ciencias Políticas fue crítica respecto a la idea de que la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles pueda ser una solución efectiva para el problema actual. “Va en una línea bastante marcada que se ha venido tomando en relación a asumir la discusión en torno a los temas de seguridad sin una reflexión profunda, sobre qué hemos venido haciendo y cómo eso ha servido”, indicó,
“Citar al Cosena no implica necesariamente que se va a responder a ciertos sectores que han demandado una intensa presencia militar en las calles”, agregó.
No obstante, la experta destacó la decisión del Presidente Boric pese a la resistencia que demostró el Ejecutivo inicialmente. “Es una señal de la disposición del Gobierno a utilizar todos los recursos disponibles para responder a la criminalidad. Incluso si estos recursos no fueran los más adecuados para ellos”, expresó la investigadora del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana.
Por otro lado, Mohor reiteró la necesidad de que el país se replantee las medidas que se han tomado en materia de seguridad en las últimas dos décadas. “Desde hace 20 años para acá, cuáles fueron las intenciones de las políticas y hacia dónde derivaron. Qué pasó el 2020 cuando recrudece la violencia criminal en el país, en circunstancias en que otros países de la región ésta tendió a estancarse o a disminuir incluso”, reflexionó.
“¿Qué pasó con el despliegue de las policías? ¿Efectivamente hay una relación directa entre la participación de personas extranjeras y el aumento de los delitos? ¿De qué tipo de delitos?”, cuestionó.
En esa línea, la especialista en seguridad ciudadana puso sobre la mesa los resultados que países como Ecuador y México han tenido al contar con militares en las calles. “No se le puede atribuir a la participación militar una efectiva reducción de los problemas de criminalidad. Desviar la atención pública hacia la participación de las Fuerzas Armadas nos limita en pensar cuáles son los déficits de las instituciones policiales para hacer cargo de los problemas de criminalidad”, señaló.
“Tenemos que concentrarnos en la eventual participación de Fuerzas Armadas, que podría incluso justificarse en lugares específicos y situaciones muy específicas. No debe constituirse como una respuesta automática porque debilita nuestro interés por mejorar el trabajo de las policías”, añadió Mohor.