La ruptura del acuerdo de gobernabilidad, que entregaba al PPD la mesa del Senado para este período, dio pie a un nuevo clivaje en la composición política que alertó a las fuerzas progresistas.
Cabe destacar que el acuerdo firmado en marzo del 2022 alternaba entre la oposición y el oficialismo la testera de la Cámara Alta. Sin embargo, este martes Demócratas y Chile Vamos desconocieron dicho acuerdo.
El día después, como respuesta, el oficialismo pasó la cuenta a la oposición en la Comisión de Hacienda del Senado, manteniendo a la cabeza de la instancia al senador Ricardo Lagos Weber (PPD) y no entregando uno de sus cupos a Felipe Kast (Evópoli), quién sería el reemplazo de Daniel Núñez (PC).
El parlamentario comunista sostuvo que “al incumplirse el acuerdo obviamente nosotros no podemos hacer un traspaso que era parte de un compromiso que era parte de votar por Pedro Araya (PPD)”. Así, Núñez advirtió que, al romperse la palabra empeñada, podría ser un debate que sea resuelto por la Comisión de Ética.
Pero no solo eso, pese a que Demócratas ha negado que lo ocurrido en el Senado sea su paso definitivo a la vereda derecha, lo cierto es que desde el oficialismo ya advierten el peligro que significa esta alianza para las intenciones del programa de Gobierno. Con dicha composición, la administración quedaría con 23 votos a favor y 27 en contra para la aprobación de cualquier legislación.
Es por esto que el senador del PPD, Jaime Quintana, por medio de su cuenta X, alertó que la “elección del Senado cristaliza una nueva coalición de derechas que busca ‘Desalojo 2.0’ de las fuerzas progresistas”.
En esa línea, instó a no responder con “matonería” y pasar a la estrategia llamando a convocar a un “cónclave desde PC a DC para explorar mínimos comunes programáticos de cara al ciclo que viene”.
Por su parte, la representante y senadora DC, Yasna Provoste, señaló: “Siempre hemos pensado que hay que ampliar el ámbito de acción de las fuerzas progresistas de nuestro país y poner en el centro las preocupaciones de la ciudadanía”.
De igual manera, la jefa de bancada DC, aclaró que “no puede ser que un bloque de derecha que pone en el centro mantener el negocio de las AFP, mantener el negocio de las isapres y establece una indicación para solidarizar la deuda de las aseguradoras de salud, no transparente que quiere defender el negocio”.
“La centro izquierda se diferencia de aquellos que estuvieron en la administración de las AFP, se diferencia de aquellos que quieren mantener un negocio que perjudica a los ciudadanos y se diferencia en su accionar frente a las transformaciones que necesita el país”, concluyó.
Imagen de Portada: Agencia ATON.
La ruptura del acuerdo de gobernabilidad, que entregaba al PPD la mesa del Senado para este período, dio pie a un nuevo clivaje en la composición política que alertó a las fuerzas progresistas.
Cabe destacar que el acuerdo firmado en marzo del 2022 alternaba entre la oposición y el oficialismo la testera de la Cámara Alta. Sin embargo, este martes Demócratas y Chile Vamos desconocieron dicho acuerdo.
El día después, como respuesta, el oficialismo pasó la cuenta a la oposición en la Comisión de Hacienda del Senado, manteniendo a la cabeza de la instancia al senador Ricardo Lagos Weber (PPD) y no entregando uno de sus cupos a Felipe Kast (Evópoli), quién sería el reemplazo de Daniel Núñez (PC).
El parlamentario comunista sostuvo que “al incumplirse el acuerdo obviamente nosotros no podemos hacer un traspaso que era parte de un compromiso que era parte de votar por Pedro Araya (PPD)”. Así, Núñez advirtió que, al romperse la palabra empeñada, podría ser un debate que sea resuelto por la Comisión de Ética.
Pero no solo eso, pese a que Demócratas ha negado que lo ocurrido en el Senado sea su paso definitivo a la vereda derecha, lo cierto es que desde el oficialismo ya advierten el peligro que significa esta alianza para las intenciones del programa de Gobierno. Con dicha composición, la administración quedaría con 23 votos a favor y 27 en contra para la aprobación de cualquier legislación.
Es por esto que el senador del PPD, Jaime Quintana, por medio de su cuenta X, alertó que la “elección del Senado cristaliza una nueva coalición de derechas que busca ‘Desalojo 2.0’ de las fuerzas progresistas”.
En esa línea, instó a no responder con “matonería” y pasar a la estrategia llamando a convocar a un “cónclave desde PC a DC para explorar mínimos comunes programáticos de cara al ciclo que viene”.
Por su parte, la representante y senadora DC, Yasna Provoste, señaló: “Siempre hemos pensado que hay que ampliar el ámbito de acción de las fuerzas progresistas de nuestro país y poner en el centro las preocupaciones de la ciudadanía”.
De igual manera, la jefa de bancada DC, aclaró que “no puede ser que un bloque de derecha que pone en el centro mantener el negocio de las AFP, mantener el negocio de las isapres y establece una indicación para solidarizar la deuda de las aseguradoras de salud, no transparente que quiere defender el negocio”.
“La centro izquierda se diferencia de aquellos que estuvieron en la administración de las AFP, se diferencia de aquellos que quieren mantener un negocio que perjudica a los ciudadanos y se diferencia en su accionar frente a las transformaciones que necesita el país”, concluyó.
Imagen de Portada: Agencia ATON.
La ruptura del acuerdo de gobernabilidad, que entregaba al PPD la mesa del Senado para este período, dio pie a un nuevo clivaje en la composición política que alertó a las fuerzas progresistas.
Cabe destacar que el acuerdo firmado en marzo del 2022 alternaba entre la oposición y el oficialismo la testera de la Cámara Alta. Sin embargo, este martes Demócratas y Chile Vamos desconocieron dicho acuerdo.
El día después, como respuesta, el oficialismo pasó la cuenta a la oposición en la Comisión de Hacienda del Senado, manteniendo a la cabeza de la instancia al senador Ricardo Lagos Weber (PPD) y no entregando uno de sus cupos a Felipe Kast (Evópoli), quién sería el reemplazo de Daniel Núñez (PC).
El parlamentario comunista sostuvo que “al incumplirse el acuerdo obviamente nosotros no podemos hacer un traspaso que era parte de un compromiso que era parte de votar por Pedro Araya (PPD)”. Así, Núñez advirtió que, al romperse la palabra empeñada, podría ser un debate que sea resuelto por la Comisión de Ética.
Pero no solo eso, pese a que Demócratas ha negado que lo ocurrido en el Senado sea su paso definitivo a la vereda derecha, lo cierto es que desde el oficialismo ya advierten el peligro que significa esta alianza para las intenciones del programa de Gobierno. Con dicha composición, la administración quedaría con 23 votos a favor y 27 en contra para la aprobación de cualquier legislación.
Es por esto que el senador del PPD, Jaime Quintana, por medio de su cuenta X, alertó que la “elección del Senado cristaliza una nueva coalición de derechas que busca ‘Desalojo 2.0’ de las fuerzas progresistas”.
En esa línea, instó a no responder con “matonería” y pasar a la estrategia llamando a convocar a un “cónclave desde PC a DC para explorar mínimos comunes programáticos de cara al ciclo que viene”.
Por su parte, la representante y senadora DC, Yasna Provoste, señaló: “Siempre hemos pensado que hay que ampliar el ámbito de acción de las fuerzas progresistas de nuestro país y poner en el centro las preocupaciones de la ciudadanía”.
De igual manera, la jefa de bancada DC, aclaró que “no puede ser que un bloque de derecha que pone en el centro mantener el negocio de las AFP, mantener el negocio de las isapres y establece una indicación para solidarizar la deuda de las aseguradoras de salud, no transparente que quiere defender el negocio”.
“La centro izquierda se diferencia de aquellos que estuvieron en la administración de las AFP, se diferencia de aquellos que quieren mantener un negocio que perjudica a los ciudadanos y se diferencia en su accionar frente a las transformaciones que necesita el país”, concluyó.
Imagen de Portada: Agencia ATON.
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