En medio de cuestionamientos entre el Gobierno y el gran empresariado inició este jueves el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) 2024, cuya versión lleva como consigna “Contra el inmovilismo”. En la cita, estuvo presente el Presidente de la República, Gabriel Boric, quien inauguró el evento con su discurso y no dudó en abordar la “caliente” previa que marcó el encuentro.
El Mandatario comenzó su alocución con una pregunta dirigida a los presentes: “¿Les gusta ir al estadio?”.
“A mí me gusta ir al estadio. Y trato de ir cuando el escaso tiempo que las responsabilidades del cargo me lo permiten. Y aunque no siempre gana mi equipo, como el fin de semana pasado, soy de aquellos que les gusta estar en las buenas y en las malas. Y si este fuera un partido de fútbol, podríamos decir que la previa ha estado caliente, declaraciones cruzadas, interpelaciones varias, y más de una provocación auguran un partido intenso, fuerte”, declaró el Presidente.
Y añadió: “Quizás hay algunos que esperan que así sea, pierna fuerte, mucho orgullo propio en cada equipo, ojalá tarjetas de diferentes colores, que cada uno juegue para su hinchada, alejándose lo más posible de la del adversario”, añadió.
Acto seguido, el Mandatario hizo una invitación al empresariado, a que cambien “el escenario, y en vez de cumplir con esos augurios y jugar un partido entre rivales, nos pongamos el objetivo que terminemos este encuentro como si fuera un partido de la selección nacional”.
“Esto, por cierto, no significa esconder nuestras diferencias que son propias de una sociedad democrática. Tampoco, pretender hipócritamente que de la noche a la mañana vamos a ser todos entrañables amigos. Significa que a pesar de las diferencias que tenemos, seamos conscientes que tenemos también objetivos compartidos que son más grandes, y mucho más importantes que nuestros pasados desencuentros”.
Además, Boric acusó a la prensa de darle “una envidiable cobertura” al mundo empresarial. “Leí con cuidado las cartas que algunos presidentes de grandes compañías remitieron a sus accionistas. En ellas se dice, entre otras cosas, que la actividad del país está destruida, que hemos desperdiciado una década, que no hay voluntad de crecimiento, que se ha perdido el sueño de alcanzar el desarrollo, y ante este panorama incluso algunos señalan o proceden a llevar inversiones hacia el extranjero, en vez de hacer inversiones para el país”.
A pesar de diferir con los críticos juicios que expone el gran empresariado respecto a la gestión del Gobierno, el Jefe de Estado reconoció tener “muchísima curiosidad y muchas veces admiración por el profundo espíritu innovador que existe al interior de las empresas en Chile”.
El Presidente tomó el lema del Encuentro Nacional de la Empresa 2024, “Contra el inmovilismo”, y destacó que tiene la convicción de que su administración ha “luchado contra el inmovilismo y promovido cambios profundos que el país necesita”.
“No vinimos para quedarnos en nuestra zona de confort. Y eso implica cuestionar también, o modificar, los puntos de partida propios. Hemos buscado incansablemente acuerdos, promoviendo el diálogo y flexibilizando nuestras posiciones”, afirmó.
Y luego acusó: “Pero hay que reconocer que por diferentes motivos, y sin apuntar con el dedo a nadie, ha costado hacerlo en un medio político crispado, en donde abundan las líneas rojas y los portazos. En donde es difícil obtener compromisos y los pocos que se logran no siempre se cumplen”.
Cambios al sistema político
La última semana el debate público ha estado marcado por los llamados de la oposición al Gobierno a que impulse una reforma al sistema político. Por ello, el Presidente aprovechó el encuentro para referirse a su postura frente a la materia.
“Quiero aprovechar esta ocasión para señalar de manera explicita y para evitar cualquier tipo de especulación, que como Presidente de la República estoy a favor de una reforma a nuestro sistema político“, subrayó.
Boric valoró las propuestas que se han planteado al respecto y subrayó que en su administración se debiese legislar sobre aquello. “Promoveremos un acuerdo entre las distintas fuerzas políticas que incluya a la gran mayoría de ellas, ojalá a todas, y en esto quiero ser muy claro, no hago ningún tipo de calculo transaccional y tampoco apuestas electorales inciertas futuras”, destacó.
El Mandatario enfatizó que los cambios al sistema político son buenos para el país “y lo que es bueno para Chile no tiene que estar sujeto a cambios pequeños”.
No obstante, afirmó que “sería insultante para la mayoría de la población y contribuiría al desprestigio de la política (…) que seamos capaces de sacar adelante modificaciones sobre las reglas que rigen nuestra actividad, pero no logremos acuerdo sobre algo tan urgente, que afecta a la mayoría de nuestros compatriotas y en los que nos hemos demostrada más de una década, como lo es la reforma de pensiones“.