“En vilo”, así se declaró la presidenta del Colegio Médico, Anamaría Arriagada, a propósito del intenso debate que se está dando en el Congreso sobre la Ley Corta de Isapres.

En miras a respetar con el plazo fijado por la Corte Suprema para cumplir con el fallo sobre la tabla única de factores, este martes se esperaba el despacho de la iniciativa desde la Comisión Mixta hacia las salas de la Cámara de Diputados y el Senado. Sin embargo, esto finalmente se retrasó debido a las amplias diferencias entre oposición y oficialismo respecto a las indicaciones presentadas por el Gobierno

En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la presidenta del Colegio Médico aseguró que desde el gremio siguen “con alta preocupación” el debate, pero que “todavía, yo al menos tengo esperanza de que lo que prime sea la prudencia, la responsabilidad, el sentido de urgencia y la mirada hacia el sistema de salud como un sistema que administra un bien que es infinitamente superior a cualquier otra consideración”, dijo.

Arriagada detalló que la principal preocupación de los médicos en este momento es que “el sistema puede desequilibrarse, en caso de que no haya una ley que permita implementar el fallo de alguna manera más responsable. A nosotros nos preocupa que quiebren las isapres no porque defendamos un modelo que está agotado, sino porque al hacerlo puede arrastrar a clínicas y establecimientos privados donde hoy hay 200 mil puestos de trabajo y donde hoy se realizan muchas atenciones importantes para la población”, agregó.

Asimismo, la líder del Colegio Médico expresó su preocupación por los “300 mil pacientes crónicos, pacientes con enfermedades complejas, enfermedades inmunológicas o pacientes trasplantados”.

“Si esos pacientes usted los deja en una isapre, atrapados, una isapre que empieza a caer en insolvencia, que va a ser intervenida, que los meses que siguen se va a ofrecer esa cartera de pacientes a otra isapres, eso va a resultar o no y mientras tanto, el paciente que tiene una enfermedad que lo debilita, que avanza, que efectivamente afecta su calidad de vida o su vida, va a tener que empezar a pulular, a tramitar, a dejar de trabajar. Eso va a implicar un costo enorme para la sociedad en su conjunto, para las familias y en particular para esos pacientes”, estimó.

De todas maneras, Arriagada aclaró que no es que piense “que Fonasa no pueda hacer esfuerzos”. “Por supuesto que se pueden hacer siempre que Hacienda suelte los recursos, siempre que la Modalidad de Cobertura Complementaria se asegure y eso va a permitir además que las clínicas puedan tener más flujo y resolver más problemas, pero todo esto tarda tiempo y nosotros creemos que es mejor acomodarse a una situación más estable que acomodarse a una debacle con dos o tres isapres quebrando”, planteó.

En esa misma línea, la presidenta del Colegio Médico destacó las medidas de la Ley Corta dirigidas a dar estabilidad al sistema (como el alza extraordinaria en el precio de los planes) e instó a que el centro de la discusión hoy esté en el problema más inmediato.

“Discutir o no la reforma o las mejoras que queremos hacer y además sacar al ruedo a las isapres (…) todo eso va a pasar el día de mañana, pero el día de hoy lo concreto es que ojalá se materialice un acuerdo que permita que no tengamos que entrar en un proceso complejo, en que estemos los siguientes dos o tres gobiernos materializando quiebras y hablando de pacientes atrapados”, concluyó.

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