El despacho de la Ley Corta de isapres desde la comisión mixta hacia las cámaras del Senado y de Diputados generó una ola de cuestionamientos. Sobre todo por el acuerdo alcanzado en dos puntos claves: el aumento del plazo para que las isapres paguen su deuda, que pasó de 10 años a 13; y la extensión del criterio usado el 2024 para definir el Índice de Costos de la Salud (ICSA) a los años 2025, 2026 y 2027 o hasta que haya una nueva ley.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el médico internista de la Universidad de Chile, Juan Carlos Said, sostuvo que con el acuerdo “las isapres ganaron, pero también perdieron”. “Por un lado, lo que se acordó es lo más parecido a todo lo que las había beneficiado excepto la mutualización”, comentó.
“Ganan porque esto les significa mayores ingresos de recursos, significa que le da estabilidad al sistema. Pero a la larga, estos aumentos tan significativos de los planes van a prolongar esta fuga masiva que ha habido en los últimos años de afiliados de isapres a Fonasa”, complementó su idea el magíster en Salud Pública.
Precisamente, debido a este paso de miles de personas a Fonasa, Said abordó las medidas para robustecer el sistema público. “Hay dos aspectos positivos. Se aprobó un plan para que Fonasa pueda licitar seguros complementarios. Es decir, pueda licitar seguros a un precio conocido y que puedan ser complementarios para atenciones en el sector privado”, explicó el médico.
“Por otro lado, se acordó legislar respecto a un seguro catastrófico en Fonasa que también aumentaría la cobertura en prestadores privados. Porque muchos pacientes que se están yendo a Fonasa, están tomando la opción de atenderse en consultorios pero, por ejemplo, para algunas atenciones en hospital y otras en clínicas”, detalló Said y aclaró que “estamos migrando a un sistema en que va a haber más personas en Fonasa, pero que no significa necesariamente que todas irán al servicio público prestador, sino que muchas de esas están permaneciendo en el sector privado pero con una combinación de financiación de Fonasa más un seguro complementario”.
Respecto a la transición en el sistema de salud, Juan Carlos Said fue claro al indicar que: “Las isapres tienen un par de años de estabilidad y debería pasarse ahora de lleno a una reforma a Fonasa”. “Necesitamos mejorar el sistema de licencias, la capacidad de fiscalización, necesita ser más independiente del ciclo político. Esa modernización de Fonasa es urgente”, expresó.
En la misma línea, apuntó como urgente “regular los seguros complementarios de salud”. “Estos seguros tienen comportamientos similares a los de las isapres. Son seguros que, si bien ayudan a los pacientes, si no se regulan pueden transformarse en las nuevas isapres”, señaló Said.
Revisa aquí la entrevista completa:
El despacho de la Ley Corta de isapres desde la comisión mixta hacia las cámaras del Senado y de Diputados generó una ola de cuestionamientos. Sobre todo por el acuerdo alcanzado en dos puntos claves: el aumento del plazo para que las isapres paguen su deuda, que pasó de 10 años a 13; y la extensión del criterio usado el 2024 para definir el Índice de Costos de la Salud (ICSA) a los años 2025, 2026 y 2027 o hasta que haya una nueva ley.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el médico internista de la Universidad de Chile, Juan Carlos Said, sostuvo que con el acuerdo “las isapres ganaron, pero también perdieron”. “Por un lado, lo que se acordó es lo más parecido a todo lo que las había beneficiado excepto la mutualización”, comentó.
“Ganan porque esto les significa mayores ingresos de recursos, significa que le da estabilidad al sistema. Pero a la larga, estos aumentos tan significativos de los planes van a prolongar esta fuga masiva que ha habido en los últimos años de afiliados de isapres a Fonasa”, complementó su idea el magíster en Salud Pública.
Precisamente, debido a este paso de miles de personas a Fonasa, Said abordó las medidas para robustecer el sistema público. “Hay dos aspectos positivos. Se aprobó un plan para que Fonasa pueda licitar seguros complementarios. Es decir, pueda licitar seguros a un precio conocido y que puedan ser complementarios para atenciones en el sector privado”, explicó el médico.
“Por otro lado, se acordó legislar respecto a un seguro catastrófico en Fonasa que también aumentaría la cobertura en prestadores privados. Porque muchos pacientes que se están yendo a Fonasa, están tomando la opción de atenderse en consultorios pero, por ejemplo, para algunas atenciones en hospital y otras en clínicas”, detalló Said y aclaró que “estamos migrando a un sistema en que va a haber más personas en Fonasa, pero que no significa necesariamente que todas irán al servicio público prestador, sino que muchas de esas están permaneciendo en el sector privado pero con una combinación de financiación de Fonasa más un seguro complementario”.
Respecto a la transición en el sistema de salud, Juan Carlos Said fue claro al indicar que: “Las isapres tienen un par de años de estabilidad y debería pasarse ahora de lleno a una reforma a Fonasa”. “Necesitamos mejorar el sistema de licencias, la capacidad de fiscalización, necesita ser más independiente del ciclo político. Esa modernización de Fonasa es urgente”, expresó.
En la misma línea, apuntó como urgente “regular los seguros complementarios de salud”. “Estos seguros tienen comportamientos similares a los de las isapres. Son seguros que, si bien ayudan a los pacientes, si no se regulan pueden transformarse en las nuevas isapres”, señaló Said.
Revisa aquí la entrevista completa:
El despacho de la Ley Corta de isapres desde la comisión mixta hacia las cámaras del Senado y de Diputados generó una ola de cuestionamientos. Sobre todo por el acuerdo alcanzado en dos puntos claves: el aumento del plazo para que las isapres paguen su deuda, que pasó de 10 años a 13; y la extensión del criterio usado el 2024 para definir el Índice de Costos de la Salud (ICSA) a los años 2025, 2026 y 2027 o hasta que haya una nueva ley.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el médico internista de la Universidad de Chile, Juan Carlos Said, sostuvo que con el acuerdo “las isapres ganaron, pero también perdieron”. “Por un lado, lo que se acordó es lo más parecido a todo lo que las había beneficiado excepto la mutualización”, comentó.
“Ganan porque esto les significa mayores ingresos de recursos, significa que le da estabilidad al sistema. Pero a la larga, estos aumentos tan significativos de los planes van a prolongar esta fuga masiva que ha habido en los últimos años de afiliados de isapres a Fonasa”, complementó su idea el magíster en Salud Pública.
Precisamente, debido a este paso de miles de personas a Fonasa, Said abordó las medidas para robustecer el sistema público. “Hay dos aspectos positivos. Se aprobó un plan para que Fonasa pueda licitar seguros complementarios. Es decir, pueda licitar seguros a un precio conocido y que puedan ser complementarios para atenciones en el sector privado”, explicó el médico.
“Por otro lado, se acordó legislar respecto a un seguro catastrófico en Fonasa que también aumentaría la cobertura en prestadores privados. Porque muchos pacientes que se están yendo a Fonasa, están tomando la opción de atenderse en consultorios pero, por ejemplo, para algunas atenciones en hospital y otras en clínicas”, detalló Said y aclaró que “estamos migrando a un sistema en que va a haber más personas en Fonasa, pero que no significa necesariamente que todas irán al servicio público prestador, sino que muchas de esas están permaneciendo en el sector privado pero con una combinación de financiación de Fonasa más un seguro complementario”.
Respecto a la transición en el sistema de salud, Juan Carlos Said fue claro al indicar que: “Las isapres tienen un par de años de estabilidad y debería pasarse ahora de lleno a una reforma a Fonasa”. “Necesitamos mejorar el sistema de licencias, la capacidad de fiscalización, necesita ser más independiente del ciclo político. Esa modernización de Fonasa es urgente”, expresó.
En la misma línea, apuntó como urgente “regular los seguros complementarios de salud”. “Estos seguros tienen comportamientos similares a los de las isapres. Son seguros que, si bien ayudan a los pacientes, si no se regulan pueden transformarse en las nuevas isapres”, señaló Said.
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Isapres. Jonnathan Oyarzun/Aton Chile 
