A través de un comunicado, este lunes, la empresa Siderúrgica Huachipato, tal como lo hizo en marzo de este año, volvió a suspender sus operaciones esto, según alude el documento, debido a la “imposibilidad” de traspasar a precio las sobretasas al acero chino.
Esta decisión, afirmaron, no podrá revertirse en el corto o mediano plazo, debido a múltiples factores, dentro de los que se encuentran “la imposibilidad de traspasar a precios las sobretasas recomendadas por la Comisión Antidistorsiones, la intensificación del dumping chino y la compleja situación financiera que la firma enfrenta hace años”.
Posteriormente, en una declaración pública, el presidente del directorio, Julio Bertrand, mostró su pesar por la decisión tomada y agradeció “a todas las autoridades regionales, nacionales, a nuestros proveedores, contratistas y fundamentalmente a nuestros trabajadores, por el compromiso con esta emblemática y hegemónica compañía que tanto valor y bienestar social ha creado a nuestra nación”.
“Huachipato se compromete desde ya, con todos sus clientes, a dar cumplimientos a sus contratos y en las entregas de las últimas toneladas de acero; con sus provedores, a dar término de manera adecuada a sus contratos; y fundamentalmente, con todos sus trabajadores, a implementar un plan de salida robusto, con programas de capacitación y de reinserción laboral”, expresó Bertrand.
No obstante, desde el lado del Gobierno, aunque lamentó la decisión, el ministro de Economía, Nicolás Grau, aseguró que acordar “un nivel de venta y un precio era posible de lograr dadas las nuevas condiciones de mercado que han generado las sobretasas definidas por la Comisión Andidistorsión”.
En ese sentido, el secretario de Estado criticó a las empresas involucradas, Huachipato y Molycop, agregando que “es una decisión que es consecuencia de una acción irresponsable de estas dos empresas que no han tenido la responsabilidad social que deben tener en un contexto de esta naturaleza y que van a terminar afectando a miles de empleos en la región del Biobío”.
Finalmente, en un llamado a las empresas a poder revertir esta situación, Grau precisó que “el país hizo un esfuerzo importante, los sindicatos hicieron un esfuerzo importante, todo el mundo penquista hizo un esfuerzo importante para generar las condiciones que permitieran que las empresas se puedan desarrollar, y son las empresas las que le han fallado al país“.
Cabe recordar que, en el caso de Molycop, la empresa solcitaba medidas definitivas superiores a las tasas provisionales fijadas en mayo, además de que su aplicación sea con efecto retroactivo sobre las importaciones que se adelantaron a la decisión. En tanto, Huachipato requería mecanismos ágiles para detectar distorsiones del mercado internacional.
A través de un comunicado, este lunes, la empresa Siderúrgica Huachipato, tal como lo hizo en marzo de este año, volvió a suspender sus operaciones esto, según alude el documento, debido a la “imposibilidad” de traspasar a precio las sobretasas al acero chino.
Esta decisión, afirmaron, no podrá revertirse en el corto o mediano plazo, debido a múltiples factores, dentro de los que se encuentran “la imposibilidad de traspasar a precios las sobretasas recomendadas por la Comisión Antidistorsiones, la intensificación del dumping chino y la compleja situación financiera que la firma enfrenta hace años”.
Posteriormente, en una declaración pública, el presidente del directorio, Julio Bertrand, mostró su pesar por la decisión tomada y agradeció “a todas las autoridades regionales, nacionales, a nuestros proveedores, contratistas y fundamentalmente a nuestros trabajadores, por el compromiso con esta emblemática y hegemónica compañía que tanto valor y bienestar social ha creado a nuestra nación”.
“Huachipato se compromete desde ya, con todos sus clientes, a dar cumplimientos a sus contratos y en las entregas de las últimas toneladas de acero; con sus provedores, a dar término de manera adecuada a sus contratos; y fundamentalmente, con todos sus trabajadores, a implementar un plan de salida robusto, con programas de capacitación y de reinserción laboral”, expresó Bertrand.
No obstante, desde el lado del Gobierno, aunque lamentó la decisión, el ministro de Economía, Nicolás Grau, aseguró que acordar “un nivel de venta y un precio era posible de lograr dadas las nuevas condiciones de mercado que han generado las sobretasas definidas por la Comisión Andidistorsión”.
En ese sentido, el secretario de Estado criticó a las empresas involucradas, Huachipato y Molycop, agregando que “es una decisión que es consecuencia de una acción irresponsable de estas dos empresas que no han tenido la responsabilidad social que deben tener en un contexto de esta naturaleza y que van a terminar afectando a miles de empleos en la región del Biobío”.
Finalmente, en un llamado a las empresas a poder revertir esta situación, Grau precisó que “el país hizo un esfuerzo importante, los sindicatos hicieron un esfuerzo importante, todo el mundo penquista hizo un esfuerzo importante para generar las condiciones que permitieran que las empresas se puedan desarrollar, y son las empresas las que le han fallado al país“.
Cabe recordar que, en el caso de Molycop, la empresa solcitaba medidas definitivas superiores a las tasas provisionales fijadas en mayo, además de que su aplicación sea con efecto retroactivo sobre las importaciones que se adelantaron a la decisión. En tanto, Huachipato requería mecanismos ágiles para detectar distorsiones del mercado internacional.
A través de un comunicado, este lunes, la empresa Siderúrgica Huachipato, tal como lo hizo en marzo de este año, volvió a suspender sus operaciones esto, según alude el documento, debido a la “imposibilidad” de traspasar a precio las sobretasas al acero chino.
Esta decisión, afirmaron, no podrá revertirse en el corto o mediano plazo, debido a múltiples factores, dentro de los que se encuentran “la imposibilidad de traspasar a precios las sobretasas recomendadas por la Comisión Antidistorsiones, la intensificación del dumping chino y la compleja situación financiera que la firma enfrenta hace años”.
Posteriormente, en una declaración pública, el presidente del directorio, Julio Bertrand, mostró su pesar por la decisión tomada y agradeció “a todas las autoridades regionales, nacionales, a nuestros proveedores, contratistas y fundamentalmente a nuestros trabajadores, por el compromiso con esta emblemática y hegemónica compañía que tanto valor y bienestar social ha creado a nuestra nación”.
“Huachipato se compromete desde ya, con todos sus clientes, a dar cumplimientos a sus contratos y en las entregas de las últimas toneladas de acero; con sus provedores, a dar término de manera adecuada a sus contratos; y fundamentalmente, con todos sus trabajadores, a implementar un plan de salida robusto, con programas de capacitación y de reinserción laboral”, expresó Bertrand.
No obstante, desde el lado del Gobierno, aunque lamentó la decisión, el ministro de Economía, Nicolás Grau, aseguró que acordar “un nivel de venta y un precio era posible de lograr dadas las nuevas condiciones de mercado que han generado las sobretasas definidas por la Comisión Andidistorsión”.
En ese sentido, el secretario de Estado criticó a las empresas involucradas, Huachipato y Molycop, agregando que “es una decisión que es consecuencia de una acción irresponsable de estas dos empresas que no han tenido la responsabilidad social que deben tener en un contexto de esta naturaleza y que van a terminar afectando a miles de empleos en la región del Biobío”.
Finalmente, en un llamado a las empresas a poder revertir esta situación, Grau precisó que “el país hizo un esfuerzo importante, los sindicatos hicieron un esfuerzo importante, todo el mundo penquista hizo un esfuerzo importante para generar las condiciones que permitieran que las empresas se puedan desarrollar, y son las empresas las que le han fallado al país“.
Cabe recordar que, en el caso de Molycop, la empresa solcitaba medidas definitivas superiores a las tasas provisionales fijadas en mayo, además de que su aplicación sea con efecto retroactivo sobre las importaciones que se adelantaron a la decisión. En tanto, Huachipato requería mecanismos ágiles para detectar distorsiones del mercado internacional.
Siderúrgica Huachipato 
