En conversación con la tercera edición de Radioanálisis, Lorena Fríes indicó algunos elementos sustanciales a revisar en la modificación que el gobierno presentó a la ley antiterrorista.

¿Cómo reciben en el INDH este proyecto de ley antiterrorista, representa un avance en el respeto a los derechos humanos?

Estamos haciendo al análisis de fondo del proyecto para tener una posición como Instituto, pero sin duda que esperamos que las críticas que se le había hecho a la ley anterior de parte de nuestro Instituto y las recomendaciones de órganos internacionales de derechos humanos por lo que ha trascendido, sean superadas e incorporadas por esta nueva ley. Y en una primera lectura, al menos aparecen las garantías al debido proceso, debidamente cauteladas a través de los Tribunales de Garantía.

Una de las pocas críticas que la oposición le ha hecho al nuevo proyecto, son los altos requisitos para establecer pruebas, ¿eso podría ir en conflicto con el debido proceso?

Este proyecto de ley es un cambio sustantivo con respecto al anterior porque centra el delito en el carácter organizacional que tendría y eso permite objetivar más la conducta terrorista y facilitar la obtención de pruebas. Además, se retira la propiedad particular como un bien jurídico que tenga que ser protegido por una ley antiterrorista, que era una de las críticas que se le hacían a nivel internacional. Sin embargo, hay que mirar con cuidado algunos elementos de esta nueva ley: en primer lugar, el resguardo para los derechos de los imputados que en principio creemos que están debidamente cautelados por los Tribunales de Garantía. Segundo, que se describa lo más objetivamente la conducta para evitar que se criminalice delitos de carácter político, que no necesariamente deben ser castigados a través de una ley antiterrorista, ni que se haga persecución a través de ella a la disidencia política.

Otra de las novedades de esta ley es la figura del terrorista solitario y se agregan métodos intrusivos para la investigación, previa autorización del juez. ¿Qué le parecen estas incorporaciones?

Tengo mis precauciones con la figura del terrorista solitario, porque se están importando los parámetros europeos de terrorismo, en donde sí existen atentados perpetrados por personas individuales, sobre todo relacionados con la yihad, por lo que habría que ver si tiene que ver con nuestro contexto, y habría que incorporar elementos para diferenciar a un terrorista solitario de un paranoico violento. Ese tipo de resguardos tiene que tener la ley, porque sólo se puede condenar a alguien por conductas muy precisas, dadas las altas penas y condenas accesorias que reviste este tipo de legislación.

Y los métodos intrusivos, como los agentes infiltrados

Yo no tengo problemas de principio con ese tipo de agentes, porque si entendemos el terrorismo como una organización que pretende subvertir el orden, tiene una connotación política y organizativa que requiere de agentes encubiertos para la investigación, el punto es que debe estar muy bien regulado para que el estado no incurra en delitos al querer resolver este tipo de situaciones. Esto tiene que quedar debidamente resguardado, y requiere un análisis más fino.

Legislación sobre el aborto

En estos días se ha puesto nuevamente sobre el tapete el tema de la legislación con respecto al aborto, con el caso de la niña de 13 años que dio a luz a un feto inviable, después de haber sido violada reiteradamente. ¿Cómo ven esta situación dentro del INDH?

En el INDH estamos discutiendo sobre qué posición tomar sobre esta situación, y no ha sido fácil. El año pasado no logramos consenso en orden a incorporarlo en nuestro Informe Anual, lo que da cuenta de la complejidad del tema, no obstante existen pautas a nivel internacional en que se establecen ciertas situaciones que vulneran los derechos de las mujeres como la violación, la inviabilidad del feto, el riesgo de vida o salud de la mujer, son situaciones que desde el punto de vista de los derechos humanos son parte de los derechos de las mujeres. Ahora, eso debe ser conciliado con el debate democrático que tiene que ocurrir.

Con este tipo de situaciones, ¿corremos el riesgo de ser nuevamente cuestionados por la comunidad internacional en materia de derechos humanos?

Efectivamente, desde 1998 que a Chile le vienen comunicando, desde distintas comisiones de derecho humanos, incluso el Comité contra la Tortura se pronunció en relación con las mujeres que se les obliga a llegar a término con un embarazo inviable, específicamente en Perú. Por lo tanto, mientras no existan avances en esta materia, seguiremos recibiendo recomendaciones por parte de organismos internacionales de derechos humanos.

¿Tiene datos sobre por qué se ha demorado tanto el envío de un proyecto en relación con el aborto?

A nosotros no nos corresponde presionar sobre ese tema. Sólo cuando se presente un proyecto de ley, nosotros podremos analizar y pronunciarnos sobre esa situación.

Declaraciones del nuevo Comandante en Jefe de la FACh 

El nuevo Comandante en Jefe de la FACh, Jorge Robles Mella, dijo que el tema de las violaciones a los derechos humanos del pasado en Chile está cerrado y zanjado, ¿qué opinión tiene sobre estas declaraciones?

No es efectivo, la realidad dice otra cosa. Porque aún hay temas pendientes en materia de justicia y reparación, ya cada año que pasa se demuestra con la apertura de nuevos juicios, con actos de memoria que surgen en la sociedad. Es algo que está vivo y nos acompañará por muchos años más.

El Comandante en Jefe de la FACh hizo estas declaraciones en la ceremonia de toma de mando, frente a la presidenta Michelle Bachelet

Por decir lo menos, fue de mal gusto.