Diferencias en la negociación para sellar la venta de Chilevisión al fondo Linzor Capital Partners, habrían sido las culpables del fracaso de la enajenación de la estación televisiva propiedad del Presidente Sebastián Piñera.

La información fue confirmada por inversiones Bancard, institución por medio de la cual el Presidente Piñera maneja la propiedad de Chilevisión, a través de un comunicado de prensa en donde se especifica que “luego del término de las negociaciones con Linzor, Bancard ha encargado a una institución financiera especializada la organización de un proceso de venta tendiente a finalizar en el menor plazo posible la venta de la participación en Chilevisión”. No obstante, no se señaló cuáles fueron los motivos por los que se frustró la venta.

Al respecto, la vocera del Ejecutivo, Ena Von Baer, señaló enfáticamente que “de ese tema no vamos a hablar como gobierno”.

Sin embargo, desde la Concertación ya surgieron voces de alarma frente a la frustrada venta del canal del Presidente, pues el desprenderse de sus empresas fue una de las promesas de campaña de Piñera y pone nuevamente el tema de los conflictos de interés en el tapete.

“Lamentablemente volvemos a fojas cero y el conflicto de intereses vuelve a reactivarse y a quedar nuevamente como una promesa sin cumplir por parte del Presidente Piñera” señaló el jefe de bancada de la DC Patricio Vallespín.

Vallespín agregó que programarán una nueva reunión  con el Contralor de la República, Ramiro Mendoza “retomando la presentación que realizamos en marzo y que solicitaba un informe sobre las incompatibilidades y conflicto de intereses, considerado situaciones como el nombramiento en el directorio de TVN y los cambios en televisión digital que  el propio gobierno ha anunciado”.

La venta de Chilevisión ha sido una de las piedras en el zapato de Piñera, pues a las críticas que realizaron desde su propio sector, donde lo emplazaron para apurar la enajenación, se sumaron las trabas que puso la Concertación a todas las designaciones de cargos públicos relacionadas con la televisión, como por ejemplo en  el Consejo Nacional de Televisión y en TVN. La única salvedad se hizo con Leonidas Montes para encabezar el directorio de la televisora estatal.

En este sentido, el  senador PS Juan Pablo Letelier criticó la desprolijidad con que ha actuado Sebastián Piñera en esta operación y aseguró que los parlamentarios de la oposición vetarán la designación del abogado Sergio Urrejola como miembro del directorio de TVN mientras exista este conflicto de intereses.

“Si nosotros aprobamos una iniciativa a sabiendas que hay una conflicto de intereses, nos hacemos cómplices incluso de una ilegalidad. Lo que hemos dicho es que no estamos en condiciones de aprobar ninguna iniciativa. Si el Ejecutivo insiste en promover el nombramiento del señor Urrejola nosotros no estamos en condiciones de votarlo a favor”, indicó el parlamentario.

En la misma línea, el jefe de la bancada de diputados del PPD Ramón Farías, criticó la falta de decisión que ha tenido el Mandatario para desprenderse de este activo. “Denuncia una vez más la poca decisión que el ahora Presidente tuvo en el momento en que era candidato de  cumplir con su palabra.  La cantidad de plata es exorbitante respecto a lo que cuesta efectivamente esta concesión, sobre todo pensando que es una concesión que el 2018 la Universidad de Chile debería recuperar”, dijo Farías.

Factor Universidad de Chile

Efectivamente, uno de los obstáculos que habría encontrado la operación fue el número de años en que estableció la concesión del canal por parte de la Universidad de Chile, propietario original de la señal. Chilevisión tienen un contrato de concesión desde 1993, el que debería renovarse en 2018, luego de los 25 años pactados.

La situación fue advertida por diversos académicos de la casa de estudios, quienes reiteraron que la señal continúa siendo propiedad de la Universidad y lo que transferiría Piñera es el derecho a  usufructo de esas concesiones, que deben renovarse el 2018.

El diputado DC Jorge Burgos subrayó la trascendencia de la U. de Chile como dueña de la señal de canal 11 y afirmó que en la próxima negociación por la venta de Chilevisión sólo se debería traspasar el usufructo de la frecuencia.

“La universidad de Chile como la Universidad Católica de Valparaíso son dueños de una concesión indefinida. Lo que pueden hacer es vender el usufructo, lo vendieron por 25 años la Universidad de Chile, dicen que hay un contrato de otros 25 años más. Eso es una concesión usufructuada, ahí hay un problema que hay que analizar. Si se abre una nueva operación de venta lo que se tiene que vender es lo que hay, el usufructo por 25 años. Lo importante es que se venda luego lo que se pueda vender”, sostuvo Burgos.

A principios de la década de los noventa el máximo referente nacional de educación superior suscribió un contrato de usufructo con el grupo venezolano Cisneros, que estipuló el traspaso del canal universitario por un lapso de 25 años. Dicho plazo vence el año 2018 y se puede renovar siempre que las partes estén de acuerdo.

Es allí donde aparece el rol estratégico de la U. de Chile, como dueña del espectro radioeléctrico donde trasmite canal 11, ya que sin la aprobación de la autoridad universitaria no habría operación exitosa para los futuros dueños de Chilevisión.

Desde que Sebastián Piñera asumió la gestión de la empresa, Chilevisión ha aumentado 87 por ciento su patrimonio, con un precio de venta cercano a los  140 millones de dólares. Durante este período la Universidad no ha tenido injerencia en los contenidos o en la línea editorial del canal, ni tampoco ha obtenido beneficios del negocio.