El debate sobre el financiamiento de la reforma al Sistema Electoral Binominal, se originó a partir de las declaraciones del ministro del Interior, quien aseguró que tenía un costo cero. Posteriormente el gobierno, a través del ministro Secretario General de Gobierno, Álvaro Elizalde, reiteró que no se requieren recursos adicionales para concretar la medida, saliendo al paso de un estudio de la biblioteca del Congreso que fijó en 13 mil millones de pesos la puesta en marcha del proyecto.
Durante esta primera discusión, la comisión de Hacienda tuvo entre sus informes los antecedentes entregados por la Dirección de Presupuesto que fijó en 4 mil 800 millones de pesos adicionales la dieta parlamentaria en caso de aumentar la planilla del Congreso de 120 a 155 diputados y de 38 a 50 senadores, tal como propone el proyecto de Ley.
En la reunión de la comisión de Hacienda, el ministro del Interior reconoció el costo que implica esta reforma. “Como lo dije esta reforma tiene un costo, en materia de gasto por concepto de dieta parlamentaria, en ocho años más cuando esté en plena vigencia en el Congreso, es decir en el año 2022 el gasto o el costo total será en orden a los 4 mil 800 millones de pesos, en torno a los cinco mil millones de pesos, además un costo que es por materia de reembolso y el incentivo a las candidatas electas de 31 mil 027 UF”, aseguró Peñailillo.
La reforma pretende convertirse en un sistema proporcional y hacer un aporte para terminar con la discriminación de género, entregando un presupuesto adicional a los partidos que promuevan la participación de las mujeres.
Sobre el financiamiento, el diputado PPD, Pepe Auth ratificó que la dieta alcanza una cifra cercana a los 5 mil millones de pesos. “El único costo real de este proyecto es algo que efectivamente está señalado en la Constitución que es la dieta y la dieta suma un poquito menos de cinco mil millones de pesos en régimen que equivale exactamente a un 4,9 por ciento del Congreso”.
En tanto, la oposición liderada por el presidente de la UDI, diputado Ernesto Silva, se mostró contrario a los argumentos del Ejecutivo y afirmó que la Reforma al Binominal tiene un costo que, a su juicio, no debe ser asumido por el propio Congreso Nacional. Solicitó, además, informes financieros donde se haga mención a los acuerdos políticos alcanzados en otras reformas.
En tanto, el jefe de la bancada de diputados de RN, Nicolás Monckeberg, se mostró contrario a esta iniciativa, reprochando el gasto extra de 13 mil 600 millones.
“Aquí viene el ministro y no tiene el coraje y la decisión de defender ante el país cómo se financia este aumento de 47 nuevos parlamentarios, dice que el gobierno pone cero peso y que el Congreso tiene que arreglárselas. El camino que ha escogido el gobierno de eludir su responsabilidad en la administración financiera del Estado y lavarse las manos respecto del financiamiento, es porque sabe que los chilenos no quieren más parlamentarios, ni mucho menos que se gasten 13 mil 600 millones de pesos más
El proyecto de reforma al sistema binominal que tiene urgencia simple, ha comenzado con críticas de la oposición, que se opone a reformar el actual sistema binominal, y con críticas de la Nueva Mayoría que pide transparentar las cifras sobre el financiamiento. Esto ha generado un debate sobre eventuales reasignaciones por parte del Parlamento, que podría considerar, entre otras medidas, una reducción de personal y el posible traslado de la sede a Santiago.
El debate sobre el financiamiento de la reforma al Sistema Electoral Binominal, se originó a partir de las declaraciones del ministro del Interior, quien aseguró que tenía un costo cero. Posteriormente el gobierno, a través del ministro Secretario General de Gobierno, Álvaro Elizalde, reiteró que no se requieren recursos adicionales para concretar la medida, saliendo al paso de un estudio de la biblioteca del Congreso que fijó en 13 mil millones de pesos la puesta en marcha del proyecto.
Durante esta primera discusión, la comisión de Hacienda tuvo entre sus informes los antecedentes entregados por la Dirección de Presupuesto que fijó en 4 mil 800 millones de pesos adicionales la dieta parlamentaria en caso de aumentar la planilla del Congreso de 120 a 155 diputados y de 38 a 50 senadores, tal como propone el proyecto de Ley.
En la reunión de la comisión de Hacienda, el ministro del Interior reconoció el costo que implica esta reforma. “Como lo dije esta reforma tiene un costo, en materia de gasto por concepto de dieta parlamentaria, en ocho años más cuando esté en plena vigencia en el Congreso, es decir en el año 2022 el gasto o el costo total será en orden a los 4 mil 800 millones de pesos, en torno a los cinco mil millones de pesos, además un costo que es por materia de reembolso y el incentivo a las candidatas electas de 31 mil 027 UF”, aseguró Peñailillo.
La reforma pretende convertirse en un sistema proporcional y hacer un aporte para terminar con la discriminación de género, entregando un presupuesto adicional a los partidos que promuevan la participación de las mujeres.
Sobre el financiamiento, el diputado PPD, Pepe Auth ratificó que la dieta alcanza una cifra cercana a los 5 mil millones de pesos. “El único costo real de este proyecto es algo que efectivamente está señalado en la Constitución que es la dieta y la dieta suma un poquito menos de cinco mil millones de pesos en régimen que equivale exactamente a un 4,9 por ciento del Congreso”.
En tanto, la oposición liderada por el presidente de la UDI, diputado Ernesto Silva, se mostró contrario a los argumentos del Ejecutivo y afirmó que la Reforma al Binominal tiene un costo que, a su juicio, no debe ser asumido por el propio Congreso Nacional. Solicitó, además, informes financieros donde se haga mención a los acuerdos políticos alcanzados en otras reformas.
En tanto, el jefe de la bancada de diputados de RN, Nicolás Monckeberg, se mostró contrario a esta iniciativa, reprochando el gasto extra de 13 mil 600 millones.
“Aquí viene el ministro y no tiene el coraje y la decisión de defender ante el país cómo se financia este aumento de 47 nuevos parlamentarios, dice que el gobierno pone cero peso y que el Congreso tiene que arreglárselas. El camino que ha escogido el gobierno de eludir su responsabilidad en la administración financiera del Estado y lavarse las manos respecto del financiamiento, es porque sabe que los chilenos no quieren más parlamentarios, ni mucho menos que se gasten 13 mil 600 millones de pesos más
El proyecto de reforma al sistema binominal que tiene urgencia simple, ha comenzado con críticas de la oposición, que se opone a reformar el actual sistema binominal, y con críticas de la Nueva Mayoría que pide transparentar las cifras sobre el financiamiento. Esto ha generado un debate sobre eventuales reasignaciones por parte del Parlamento, que podría considerar, entre otras medidas, una reducción de personal y el posible traslado de la sede a Santiago.
El debate sobre el financiamiento de la reforma al Sistema Electoral Binominal, se originó a partir de las declaraciones del ministro del Interior, quien aseguró que tenía un costo cero. Posteriormente el gobierno, a través del ministro Secretario General de Gobierno, Álvaro Elizalde, reiteró que no se requieren recursos adicionales para concretar la medida, saliendo al paso de un estudio de la biblioteca del Congreso que fijó en 13 mil millones de pesos la puesta en marcha del proyecto.
Durante esta primera discusión, la comisión de Hacienda tuvo entre sus informes los antecedentes entregados por la Dirección de Presupuesto que fijó en 4 mil 800 millones de pesos adicionales la dieta parlamentaria en caso de aumentar la planilla del Congreso de 120 a 155 diputados y de 38 a 50 senadores, tal como propone el proyecto de Ley.
En la reunión de la comisión de Hacienda, el ministro del Interior reconoció el costo que implica esta reforma. “Como lo dije esta reforma tiene un costo, en materia de gasto por concepto de dieta parlamentaria, en ocho años más cuando esté en plena vigencia en el Congreso, es decir en el año 2022 el gasto o el costo total será en orden a los 4 mil 800 millones de pesos, en torno a los cinco mil millones de pesos, además un costo que es por materia de reembolso y el incentivo a las candidatas electas de 31 mil 027 UF”, aseguró Peñailillo.
La reforma pretende convertirse en un sistema proporcional y hacer un aporte para terminar con la discriminación de género, entregando un presupuesto adicional a los partidos que promuevan la participación de las mujeres.
Sobre el financiamiento, el diputado PPD, Pepe Auth ratificó que la dieta alcanza una cifra cercana a los 5 mil millones de pesos. “El único costo real de este proyecto es algo que efectivamente está señalado en la Constitución que es la dieta y la dieta suma un poquito menos de cinco mil millones de pesos en régimen que equivale exactamente a un 4,9 por ciento del Congreso”.
En tanto, la oposición liderada por el presidente de la UDI, diputado Ernesto Silva, se mostró contrario a los argumentos del Ejecutivo y afirmó que la Reforma al Binominal tiene un costo que, a su juicio, no debe ser asumido por el propio Congreso Nacional. Solicitó, además, informes financieros donde se haga mención a los acuerdos políticos alcanzados en otras reformas.
En tanto, el jefe de la bancada de diputados de RN, Nicolás Monckeberg, se mostró contrario a esta iniciativa, reprochando el gasto extra de 13 mil 600 millones.
“Aquí viene el ministro y no tiene el coraje y la decisión de defender ante el país cómo se financia este aumento de 47 nuevos parlamentarios, dice que el gobierno pone cero peso y que el Congreso tiene que arreglárselas. El camino que ha escogido el gobierno de eludir su responsabilidad en la administración financiera del Estado y lavarse las manos respecto del financiamiento, es porque sabe que los chilenos no quieren más parlamentarios, ni mucho menos que se gasten 13 mil 600 millones de pesos más
El proyecto de reforma al sistema binominal que tiene urgencia simple, ha comenzado con críticas de la oposición, que se opone a reformar el actual sistema binominal, y con críticas de la Nueva Mayoría que pide transparentar las cifras sobre el financiamiento. Esto ha generado un debate sobre eventuales reasignaciones por parte del Parlamento, que podría considerar, entre otras medidas, una reducción de personal y el posible traslado de la sede a Santiago.
