Llegó a Chile pocas horas antes del cambio de mando. Ya en el país, decidió restarse del almuerzo ofrecido por Sebastián Piñera a las autoridades internacionales que asistieron a la ceremonia oficial del cambio de mando.
Directo desde el Congreso al aeropuerto de Santiago, Evo Morales realizó una conferencia de prensa antes de abordar el avión que lo trasladó a Bolivia inmediatamente después de finalizado el rito protocolar.
“Con Chile, tenemos toda la predisposición al diálogo, que es una característica de nuestra cultura y de nuestro pueblo”, dijo en una de sus declaraciones.
“Nuestra historia, la geografía nos hizo países vecinos, nuestros pueblos nos hacen hermanos, y el destino nos hará inseparables”, agregó.
También se refirió al proceso judicial que enfrenta a ambos países en La Haya. A semanas de los alegatos finales, el mandatario insistió en su confianza en que la Corte Internacional de Justicia “resuelva los problemas mediante el diálogo”.
Consultado por la prensa presente en el lugar, Evo Morales pidió disculpas por aquellos mensajes escritos en redes sociales que pudieron haber molestado en Chile: “Pueden hacer interpretaciones, tergiversaciones, si algo está equivocado, solo quiero decir que le pido disculpas al pueblo chileno, nunca ha sido mi intención ofenderlo ni agredirlo”.
Agregó, sin embargo, que él también es víctima de constantes ataques provenientes de nuestro país: “Hermanos chilenos, algunos me tratan también de indio sin pluma. No estoy resentido, no estoy molesto: entiendo perfectamente, somos tan diversos en América Latina”.
En un tono conciliador insistió en que siempre Bolivia intenta mantener las buenas relaciones con todos los presidentes del mundo, algo que espera mantener con el recién asumido Sebastián Piñera.