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Preocupación por estado de salud de vicepresidente de Ecuador Jorge Glas

El ex vicemandatario inició el 22 de octubre recién pasado una huelga de hambre en rechazo al cambio de recinto donde cumple la condena de seis años de presidio en el marco del caso Odebrecht.

Raúl Martínez

  Martes 6 de noviembre 2018 8:11 hrs. 
glas

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El ex vicepresidente de Ecuador Jorge Glas, cumple este martes 17 días de huelga de hambre en reclamo a su traslado decretado por las autoridades de la nación andina a raíz de la fuga del ex secretario de Comunicación Fernando Alvarado.

Glas fue condenado a seis años de cárcel en el marco de la investigación por asociación ilícita para beneficiar a la empresa brasileña Odebrecht para la adjudicación de obras públicas durante el gobierno del presidente Rafael Correa.

Y aunque el abogado del ex vicepresidente sostiene que nunca se pudo presentar evidencia para inculparlo, los tribunales ecuatorianos le aplicaron la pena en diciembre de 2017.

Luego de la huida del país de Alvarado, Glas fue trasladado desde la Cárcel 4 de Quito a la de Latacunga, municipio ubicado a poco más de 100 kilómetros al sur de la capital.

Según los familiares y amigos de Glas, así como parlamentarios del movimiento Revolución Ciudadana, sostienen que en el nuevo recinto penal el ex vicepresidente enfrenta condiciones de encierro infrahumanas y no tiene acceso atención médica que se hace necesaria producto de su condición de hipertenso y la gastritis que lo afecta.

El fin de semana el presidente de Bolivia, Evo Morales, hizo un llamado a la comunidad internacional.

“Muy preocupados por la salud del hermano Jorge Glas (…) que está en huelga de hambre por defender sus derechos humanos que están siendo vulnerados. Hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional para preservar su vida” escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

Ya la semana pasada la esposa de Glas, Cynthia Díaz, dijo que ha existido un linchamiento mediático en contra de su familia. “Me quedé sin trabajo por presión, pero ahora no vengo a reclamar, sino a que me ayuden para que mi esposo tenga garantías por salud”, precisó.

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