Para medir el estado de la protección social en el mundo, los analistas de la OIT examinaron el acceso a la asistencia sanitaria, las pensiones, el desempleo en caso de enfermedad, la discapacidad, los accidentes laborales o la maternidad.
Los resultados muestran que en 2020, sólo alrededor del 47% de la población mundial tenía acceso a al menos una prestación de protección social, mientras que más del 53% vivía sin ninguna garantía social.
Mayor riesgo de pobreza debido a la Covid-19
Europa y Asia Central tienen tasas de protección de casi el 84%, muy por encima de la media mundial. La tasa se reduce al 64,3% en América y luego a más del 44% en la región de Asia-Pacífico. Le siguen de cerca los Estados árabes, con una tasa del 40%, que desciende bruscamente en África hasta el 17,4%. La OIT señala que dentro de estas regiones existen grandes disparidades.
Aunque la pandemia ha impulsado a algunos países a proteger más a su población y, por tanto, a aumentar su gasto social, la OIT los anima a continuar con sus esfuerzos. La organización señala que, sin protección social, es probable que la pobreza vuelva a aumentar debido a las devastadoras consecuencias económicas de Covid-19.