Será a partir de las 15:00 horas de este martes que el pleno de la Convención inicie la discusión y posterior votación en particular del primer informe de la comisión de Derechos Fundamentales.

De las 50 normas que contemplaba la propuesta constitucional, la instancia solo visó 14 artículos, entre los que destacan el derecho a la autonomía y a la libre determinación, titularidad de derechos sexuales y reproductivos- que contempla la interrupción voluntaria del embarazo- derecho a la vida, derecho a la integridad personal, entre otros.

En conversación con Radio Universidad de Chile, el convencional del Colectivo Socialista y coordinador de la comisión de Derechos Fundamentales, César Valenzuela, adelantó que para la sesión de esta jornada se espera la votación por separado de todos los incisos que componen la propuesta, de modo que estas no se descarten en el pleno.

En ese sentido, detalló que “como quedó el Reglamento, una vez que pasa una votación a particular requiere de 78 votos para efectos de que la norma “no se caiga”, es decir, que vuelva a la comisión y que pueda volver a ser discutida”.

También aseguró que para la ocasión está previsto que la votación parta con las normas sobre titularidad de derechos sexuales y reproductivos (Art.16) y de educación sexual integral (Art.17), cuyos planteamientos han sido fuertemente defendidos por colectivos feministas.

Sobre este último punto, el convencional por el Distrito 9 abordó las críticas en torno estas iniciativas y a la posibilidad de incorporar una reserva de legal sobre la titularidad de derechos, mencionando que “lo que ocurre es que la norma como está planteada ha generado un problema político producto de su redacción. Eso da lugar para que personas evidentemente malintencionadas sostengan que podríamos tener aborto hasta los 8-9 meses, lo cual es mentira”.

Por ello, comentó que “sin perjuicio de eso, para ahorrar ese problema político, no técnico, a nosotros nos parecía una indicación que generara una remisión al legislador a efectos de que regulara el derecho y de esa forma podríamos salvar el punto político”, haciendo énfasis de que aquello tampoco supone un problema jurídico, puesto que “todos los derechos están sometidos a la regulación del legislador. Por lo tanto, no es necesario”.

Según explicaron fuentes a este medio, la idea apuntaría a rechazar uno de los incisos del artículo en cuestión, pero alcanzando la mayoría de los respaldos de manera que este pueda ser modificado por la comisión temática.

Asimismo, cuestionó que “lamentablemente, hay un sector de la derecha que creo yo ha tomado ya una decisión que es tratar de boicotear el proceso constituyente. Hay otros sectores que podrán tener diferencias con nosotros, son perfectamente legítimas, pero están en un afán de aportar. A quienes han tomado esa posición es absurda, el proceso constituyente va a avanzar igual”.

En cuanto a los requerimientos de convencionales sobre la necesidad de mejorar varias de las iniciativas contenidas en el informe, Valenzuela expresó que “sin ánimo de excusar, quiero señalar que las normas quedan como resultado de las votaciones en particular (de la comisión). Entonces, de pronto hay una indicación que parece buena, se aprueba y los textos no quedan necesariamente con buenos conectores, buenas palabras que se comprendan en su conjunto”.

“Recogiendo esa crítica para hacernos cargo de ese problema, lo que hicimos ayer es que la comisión de Derechos Fundamentales aprobó algo que hemos denominado las ‘enmiendas amistosas’, que permiten justamente que por la unanimidad de la comisión uno tenga la posibilidad de poder corregir estos aspectos de forma- no de fondo- que se van suscitando y que son propios de la votación en particular”, afirmó.

Finalmente, el convencional PS dijo que, a su juicio, para esta nueva votación en el pleno las normas que más concitarán atención son las relativas a los derechos sexuales y reproductivos, añadiendo que “lamentablemente, esos temas que son muy importantes también pierden la atención en otros elementos que también creo que son muy relevantes y que deberían resolverse como, por ejemplo, el principio de progresividad de los derechos fundamentales, el objeto y fin, que son indispensables para la vida democrática”.