Elisa Loncon: "No tenemos una Constitución indigenista, como dice la derecha"

Para la convencional mapuche, los partidos políticos no han logrado asumir que sobre la Convención no pueden ni deben influir, así como tampoco lo deben hacer los poderes constituidos.

Para la convencional mapuche, los partidos políticos no han logrado asumir que sobre la Convención no pueden ni deben influir, así como tampoco lo deben hacer los poderes constituidos.

No es secreto para nadie: la Convención Constitucional ha sido blanco de diversas críticas por parte de personeros políticos, empresarios, autoridades y organizaciones civiles.

“Que no ha cumplido las expectativas”, “que es una Convención sesgada”, “que no representa a todos los chilenos”, son algunas de las críticas más comunes a una instancia que tiene por misión redactar la eventual venidera Carta Fundamenta y que, para eso, tiene hasta la primera semana de julio.

Para profundizar en el ambiente adverso que algunos sectores políticos y los medios de comunicación han generado en contra de la instancia, Radio y Diario Universidad de Chile dialogó con Elisa Loncon, constituyente de los Pueblos Originarios y ex presidenta de la Convención.

Si bien para Loncon las críticas son siempre bienvenidas, lo que ha habido es algo más allá, lo que se podría llamar una anticampaña hacia la instancia de la que es parte, hecho que la constituyente lamenta pero que logra explicarse debido a la autonomía de la Convención.

Para la convencional indígena, los partidos políticos no han logrado asumir que sobre la Convención no pueden ni deben influir, así como tampoco lo deben hacer los poderes constituidos. Al verse impedidos de poder hacerlo comenzarían con el ataque a la instancia lo que hoy ya sería común no solo en la derecha política, sino también en gran parte del centro y centroizquierda.

“La Convención es autónoma y las decisiones son del Pleno, entonces el accionar que puedan hacer los partidos políticos es limitado, lo que queda es la decisión colectiva del Pleno cuando se logran los 2/3. No tenemos la obligación de conversar con el poder constituido ni con la gente que ha conformado ese poder constituido, entre ellas, la gente de los partidos políticos”.

“Se notan demasiado las ansias de los partidos por incidir en las decisiones del trabajo constituyente”, agregó Loncon.

Sobre la supuesta falta de representatividad, la convencional mapuche descartó que así fuera afirmando que ser independiente de los partidos no significa necesariamente que no esté representada la ciudadanía, muy por el contrario, Loncon recordó que al edificio del Congreso Nacional en Santiago han llegado cientos de organizaciones civiles, territoriales, de mujeres, ecologistas, etcétera, lo que garantizará una Carta Fundamental representativa de todos los sectores del país.

Además la convencional respondió a quienes ven con preocupación los rechazos a los informes de las comisiones, como lo que pasó con el redactado por la Comisión de Sistema Político. Al respecto manifestó que un rechazo a un determinado informe es positivo desde distintos puntos de vista, pues permitiría mejorar el texto y aprobar, de esta manera, algo mucho mejor terminado.

“La semana antepasada se rechazó el informe de la Comisión de Sistema Político lo que no fue visto con buenos ojos por parte de quienes no conocen nuestro funcionamiento. Para nosotros, y según la metodología que hemos sostenido con el tiempo, es mucho mejor rechazar todo el informe que aprobar con mayoría simple, porque esto da la posibilidad de ajustar, mejorar las normas que contiene ese informe, por lo tanto no es para nosotros un conflicto el que se rechacen las normas en el primer informe, también ha pasado con otras comisiones”.

Este domingo, el senador DC Francisco Huenchumilla criticó, a través de las páginas de El Mercurio, algunas normativas aprobadas por el pleno que tienen que ver con las demandas de los pueblos originarios. Al respecto el legislador sostuvo que “el pluralismo jurídico en materia indígena, por ejemplo, nunca han existido tribunales en la sociedad mapuche. Se habla de propiedad colectiva y no es colectiva la propiedad mapuche. Son errores que se toman de Bolivia y Ecuador”.

Ante las palabras del parlamentario, Elisa Loncon fue clara al responder : “no es así”.

“Lamentablemente Francisco Huenchumilla tiene toda la escuela de formación desde la mirada occidental, eurocéntrica. Tampoco él ha tenido una vida o experiencia desde una comunidad originaria”, expresó la convencional.

Paso seguido, Loncon explicó que “efectivamente, existe el sistema jurídico mapuche, existe una Constitución oral que se llama Azmapu. El Azmapu tiene dos líneas de trabajo macro que son el Normogen (normas para la vida) y el Azmorgen (vida armoniosa). El Normogen son todas las normas de convivencia de las comunidades y el Azmorgen es el cómo esas normas se equilibran para tener una vida tranquila, sana, armónica. Todo esto lo siguen las comunidades, se practica en la convivencia familiar, en la Ceremonial”.

Por lo mismo -explicó Loncon- existen los loncos, los werken, autoridades del pueblo mapuche.

Tocado este punto, la representante de los pueblos originarios en la Convención recordó que en el año 1992 “procesaron a quienes éramos integrantes del Consejo de Todas las Tierras por reivindicar el sistema jurídico propio, porque en ese tiempo, así como hoy, es ilegal, y 144 mapuche fueron procesados porque para el Estado estábamos instalando una asociación ilícita”.  “Esto no queremos que se vuelva a repetir”. manifestó..

En cuanto a la supuesta inexistencia de la propiedad colectiva en la cultura mapuche, la convencional explicó que “hay propiedades individuales porque fueron divididas, pero hay tierras que recuperar, y hay necesidades colectivas dentro de las tierras. Los espacios ceremoniales son colectivos, los humedales, los espacios donde hay biodiversidad, donde se recolecta la medicina”.

Además, la convencional descartó que la Constitución que se está redactando sea una Constitución “indigenista”, tal como lo han señalado sectores de la derecha.

“Hasta el momento tenemos 134 normas aprobadas, eso es un avance normativo de entre el 20 y 25 por ciento. Dentro de estas normas hay seis referidas a pueblos indígenas y tres incisos, con esto quiero decir que no tenemos una Constitución indigenista, que es lo que dicho la derecha, lo que constituye una gran mentira”, finalizó Loncon.





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