La fuerte alza en el precio del costo de la vida se ha traducido en un incremento de los valores de los productos de mayor consumo de la población, entre ellos los aceites y el pan, además de otros insumos de la canasta básica.
La cifra dada a conocer la mañana de este viernes por el Instituto Nacional de Estadística se situó incluso por sobre lo esperado por el mercado que esperaba un incremento de un uno por ciento. Sin embargo, el número dado a conocer por la entidad pública llegó al 1,4% colocando a la inflación en un 10,5 por ciento en los últimos 12 meses, la más alta en 27 años cuando en agosto de 1994 llegó a un 11,2 por ciento.
Sobre el tema, el Presidente de la República, Gabriel Boric, indicó que la cifra es preocupante, pero que debe ser abordada fortaleciendo el empleo.
“Tenemos causas internas. Tuvimos una expansión del consumo durante el año pasado. Por lo tanto, tenemos que ser capaces de estabilizar la economía en ese sentido y eso se hace fortaleciendo el empleo, que es justamente el centro de nuestro plan Chile Apoya”, comentó el mandatario.
El Presidente Boric sostuvo eso sí que hay otros factores que escapan a las políticas que pueda implementar su administración porque son provocados por entes externos.
“Es un fenómeno a diferencia de otras ocasiones, a nivel mundial que está muy relacionado tanto con la pandemia, en primer lugar, que afectó las cadenas de abastecimiento, como también con la guerra en Ucrania que ha implicado un alza en dos ítems que son fundamentales -para que la gente sepa, esto es importante explicarlo-: los combustibles y por otro lado los fertilizantes que son fundamentales para la agricultura y por lo tanto eso impacta en la cadena de producción de alimentos”, agregó.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, también apuntó al escenario internacional como el principal responsable del incremento de la inflación no sólo en Chile si no que en el mundo.
“En primer lugar, hay un componente creciente de las cifras de inflación que es lo que estamos viendo es lo más reciente. Están recogiendo el impacto de esta crisis que se está produciendo en Europa y el impacto que ha tenido sobre los precios de cereales, los aceites, etcétera. Y por otro lado nos indica que las medidas que hemos tomado para prevenir y contener este efecto, son acertadas”, puntualizó.
En ese sentido, desde el gobierno destacaron la propuesta para incrementar el salario mínimo que ahora deberá discutirse en el Senado y la entrega de aportes directos a los sectores más pobres de la población.
De todas formas, se prevé que la presión inflacionaria continúe durante el 2023, algo que va más allá de las expectativas del Ejecutivo que espera dar un salto en la economía a partir del primer semestre de ese año luego de la posible recesión económica que se advierte puede golpear al mercado interno el tercer trimestre de este 2022.
La fuerte alza en el precio del costo de la vida se ha traducido en un incremento de los valores de los productos de mayor consumo de la población, entre ellos los aceites y el pan, además de otros insumos de la canasta básica.
La cifra dada a conocer la mañana de este viernes por el Instituto Nacional de Estadística se situó incluso por sobre lo esperado por el mercado que esperaba un incremento de un uno por ciento. Sin embargo, el número dado a conocer por la entidad pública llegó al 1,4% colocando a la inflación en un 10,5 por ciento en los últimos 12 meses, la más alta en 27 años cuando en agosto de 1994 llegó a un 11,2 por ciento.
Sobre el tema, el Presidente de la República, Gabriel Boric, indicó que la cifra es preocupante, pero que debe ser abordada fortaleciendo el empleo.
“Tenemos causas internas. Tuvimos una expansión del consumo durante el año pasado. Por lo tanto, tenemos que ser capaces de estabilizar la economía en ese sentido y eso se hace fortaleciendo el empleo, que es justamente el centro de nuestro plan Chile Apoya”, comentó el mandatario.
El Presidente Boric sostuvo eso sí que hay otros factores que escapan a las políticas que pueda implementar su administración porque son provocados por entes externos.
“Es un fenómeno a diferencia de otras ocasiones, a nivel mundial que está muy relacionado tanto con la pandemia, en primer lugar, que afectó las cadenas de abastecimiento, como también con la guerra en Ucrania que ha implicado un alza en dos ítems que son fundamentales -para que la gente sepa, esto es importante explicarlo-: los combustibles y por otro lado los fertilizantes que son fundamentales para la agricultura y por lo tanto eso impacta en la cadena de producción de alimentos”, agregó.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, también apuntó al escenario internacional como el principal responsable del incremento de la inflación no sólo en Chile si no que en el mundo.
“En primer lugar, hay un componente creciente de las cifras de inflación que es lo que estamos viendo es lo más reciente. Están recogiendo el impacto de esta crisis que se está produciendo en Europa y el impacto que ha tenido sobre los precios de cereales, los aceites, etcétera. Y por otro lado nos indica que las medidas que hemos tomado para prevenir y contener este efecto, son acertadas”, puntualizó.
En ese sentido, desde el gobierno destacaron la propuesta para incrementar el salario mínimo que ahora deberá discutirse en el Senado y la entrega de aportes directos a los sectores más pobres de la población.
De todas formas, se prevé que la presión inflacionaria continúe durante el 2023, algo que va más allá de las expectativas del Ejecutivo que espera dar un salto en la economía a partir del primer semestre de ese año luego de la posible recesión económica que se advierte puede golpear al mercado interno el tercer trimestre de este 2022.
La fuerte alza en el precio del costo de la vida se ha traducido en un incremento de los valores de los productos de mayor consumo de la población, entre ellos los aceites y el pan, además de otros insumos de la canasta básica.
La cifra dada a conocer la mañana de este viernes por el Instituto Nacional de Estadística se situó incluso por sobre lo esperado por el mercado que esperaba un incremento de un uno por ciento. Sin embargo, el número dado a conocer por la entidad pública llegó al 1,4% colocando a la inflación en un 10,5 por ciento en los últimos 12 meses, la más alta en 27 años cuando en agosto de 1994 llegó a un 11,2 por ciento.
Sobre el tema, el Presidente de la República, Gabriel Boric, indicó que la cifra es preocupante, pero que debe ser abordada fortaleciendo el empleo.
“Tenemos causas internas. Tuvimos una expansión del consumo durante el año pasado. Por lo tanto, tenemos que ser capaces de estabilizar la economía en ese sentido y eso se hace fortaleciendo el empleo, que es justamente el centro de nuestro plan Chile Apoya”, comentó el mandatario.
El Presidente Boric sostuvo eso sí que hay otros factores que escapan a las políticas que pueda implementar su administración porque son provocados por entes externos.
“Es un fenómeno a diferencia de otras ocasiones, a nivel mundial que está muy relacionado tanto con la pandemia, en primer lugar, que afectó las cadenas de abastecimiento, como también con la guerra en Ucrania que ha implicado un alza en dos ítems que son fundamentales -para que la gente sepa, esto es importante explicarlo-: los combustibles y por otro lado los fertilizantes que son fundamentales para la agricultura y por lo tanto eso impacta en la cadena de producción de alimentos”, agregó.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, también apuntó al escenario internacional como el principal responsable del incremento de la inflación no sólo en Chile si no que en el mundo.
“En primer lugar, hay un componente creciente de las cifras de inflación que es lo que estamos viendo es lo más reciente. Están recogiendo el impacto de esta crisis que se está produciendo en Europa y el impacto que ha tenido sobre los precios de cereales, los aceites, etcétera. Y por otro lado nos indica que las medidas que hemos tomado para prevenir y contener este efecto, son acertadas”, puntualizó.
En ese sentido, desde el gobierno destacaron la propuesta para incrementar el salario mínimo que ahora deberá discutirse en el Senado y la entrega de aportes directos a los sectores más pobres de la población.
De todas formas, se prevé que la presión inflacionaria continúe durante el 2023, algo que va más allá de las expectativas del Ejecutivo que espera dar un salto en la economía a partir del primer semestre de ese año luego de la posible recesión económica que se advierte puede golpear al mercado interno el tercer trimestre de este 2022.
