A dos días de iniciar una huelga en 27 sedes del país, en el Sindicato Nacional Inacap-Sinade denuncian que el establecimiento de educación superior sigue sin dar respuestas a sus demandas.
Desde el lunes que mil 330 trabajadores y estudiantes del Instituto Nacional de Capacitación Profesional comenzaron las movilizaciones para exigir, entre otras cosas, mejoras en sus salarios y en sus condiciones laborales; sin embargo, acusaron que la entidad ha ofrecido contrapropuestas que no se condicen con un beneficio real para los afectados.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, la presidenta de la organización sindical -que reúne a docentes y administrativos- Sara Cartagena, dijo que, pese a la intención de los trabajadores por mantener el diálogo, Inacap “no se ha contactado para nada con nosotros. En el fondo ellos han insistido en que nos van a otorgar lo que ya presentaron, que es insuficiente y que está por debajo de todo lo que nos ofrecieron hace tres años en el contrato colectivo anterior”.
En ese sentido, detalló que los trabajadores solicitaron un aumento del 5% de las remuneraciones, pero la empresa solo ofreció un alza del 0,5% para este año, luego subirlo a un 1% en 2023 y, en caso de aprobar este contrato colectivo por tres años, a un 1,5%.
También apuntó que “hay solicitudes que hemos hecho en relación a la calidad de vida que estamos teniendo porque hay sedes que se están fusionando y nos han recargado de trabajo y, por esa carga, no ha habido remuneración, o sea, asume el trabajo o si no puede haber desvinculaciones. Nos sentimos pasados a llevar”.
En ese sentido, cuestionó que, aunque en la empresa “siempre han dicho que los trabajadores son importantes, en esta oportunidad no lo están haciendo porque les hemos presentado las necesidades de los socios, que en realidad no son demandas tan altas y, además, Inacap está en un estado financiero excelente. Por lo tanto, no entendemos qué pasa con Inacap, por qué no nos ha favorecido en algo porque de 40 peticiones que hemos hecho, se han abordado solamente ocho y son bajísimas, no podemos aceptar un contrato colectivo de esta manera”.
Por otro lado, Cartagena lamentó que esta situación provoque un desmedro en los estudiantes, quienes también han optado por adherir a la huelga nacional por deficiencias a la hora de realizar sus actividades académicas.
Así, por ejemplo, detalló que “en el área de gastronomía, que es una zona bastante importante y que está en algunas sedes de la Región Metropolitana, también sienten que no hay preocupación por ellos porque hay talleres que se inundan y los docentes no tienen las herramientas necesarias para desarrollar algunas clases. Veo que hay una indiferencia hacia nosotros y a los estudiantes porque, en vez de solucionar este tema en conversaciones, no se han pronunciado al respecto, eso nos llama mucho la atención”.
Si bien en principio la huelga legal de trabajadores y estudiantes se extenderá por 15 días, de no llegar a un acuerdo con Inacap, seguirá de manera indefinida.