Uno de los dilemas que dejó el resultado de la votación para el Consejo Constitucional donde se impuso el Partido Republicano, fue el de la posibilidad de sumar a la Democracia Cristiana al Gobierno.
La idea ya es parte del debate en los partidos oficialistas y ayer el vicepresidente del Senado, Francisco Huechumilla -histórico militante demócrata cristiano-, abordó el tema señalando que es algo que debe definir el Ejecutivo y las fueras políticas que lo acompañan.
“Hemos escuchado a algunos dirigentes de la coalición de gobierno señalar que sería conveniente que (la DC) pudiera incorporarse al gobierno y creo que hay que considerar muchos aspectos para tomar una correcta decisión, pero la primera decisión es clave y corre por nuestra cuenta en el sentido de qué queremos como partido, cuál es el objetivo en el mediano y largo plazo, pero sobre todo de aquí al año 2025”, precisó el parlamentario.
A eso sumó que “tal como están así las cosas, lo más probable es que nos quedemos solos”, considerando la menguada votación alcanzada por la DC que llegó a un 3,78 por ciento.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis de Radio y Diario Universidad de Chile, el secretario general del Partido Socialista, Camilo Escalona, también abordó el tema.
“Es necesario abrir la puerta a la Democracia Cristiana. Yo entiendo que ellos no quieren, pero no hay que cerrar esa puerta de antemano”, precisó el dirigente socialista.
Sobre este punto, el senador de la DC Iván Flores, indicó que hasta ahora la posibilidad de que los llamen desde el Ejecutivo “solo han sido comentarios de algunos actores políticos partidarios de que la Democracia Cristiana debería reforzar al Gobierno”.
Sin embargo, precisó que “nadie del Gobierno se ha manifestado y al Gobierno le compete decir quiénes le interesa y quiénes no que participen del Gobierno”.
Además, Flores retrató que “hasta el momento el Gobierno lo que ha hecho es aislar a la Democracia Cristiana, tomarla cuando le sirve y descartarla cuando no quiere, de tal manera entonces, pese a que hemos sido un partido que ha estado colaborando con el Gobierno en la tramitación legislativa, en el trabajo territorial, la verdad es que no somos parte de él y así lo definió la Junta Nacional”.
El parlamentario precisó que “si esto llegase a ocurrir, habrá que evaluarlo en su mérito. Yo no me niego a nada a priori. Pero el Gobierno tiene que ser muy cuidadoso de que si lo quiere hacer, cómo lo hace porque la verdad es que el trato no ha sido bueno hasta el momento”.