Autoridades de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) se refirieron a la polémica en la que se ha involucrado a la académica de la institución y expresidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon. En una conferencia de prensa dieron cuenta de las actividades que la profesora realizó en su año sabático y cuestionaron los requerimientos solicitados por el Consejo para la Transparencia (CPLT), así como también el oficio presentado a Contraloría por parte de diputados de Renovación Nacional.

“La discriminación y la odiosidad que ha vivido la académica está ampliamente descrita a través de una serie de recomendaciones de derechos humanos”, afirmó la directora de Género, Diversidad y Equidad, Yenniffer Ávalos.

En junio de 2022 la académica mapuche, lingüista y activista por los pueblos indígenas solicitó a la Universidad de Santiago -institución de la que forma parte del cuerpo académico del Departamento de Educación de la Facultad de Humanidades-, un año sabático, lo cual fue cuestionado en diciembre del mismo año por los parlamentarios de Renovación Nacional de la comisión de Educación, Marcia Raphael y Hugo Rey, que enviaron un oficio a Contraloría con el fin de iniciar un proceso administrativo para determinar si procede que Loncon goce de permiso laboral para ausentarse de sus funciones académicas percibiendo íntegramente su remuneración.

A la polémica se suma que el Consejo para la Transparencia (CPLT) ordenó a la Usach entregar datos específicos de las actividades docentes y académica de la lingüista. Los antecedentes a presentar contemplan los nombres de cursos de pre y post grado, las horas destinadas a su realización, detalles de papers y/o estudios publicados en el marco de la actividad docente o de investigación entre 2018 y 2022. El requerimiento fue rechazado por la exconvencional dado que la publicidad de la información afectaría su “integridad personal” por lo que la Usach negó la entrega de la información.

En el encuentro convocado por la institución de educación superior la experta en materia de pueblos originarios aseguró que “toda mi documentación académica está validada por todas las universidades y por la Contraloría General de la República. No ha sido porque oculte la información, mis papers, mis publicaciones y mi trayectoria está en la página de la universidad y en academica.edu“.

“Lamento mucho ser yo la persona que han perseguido. Son muchas las personas que han tenido año sabático, pero hay una que lleva en su apellido ‘Loncon Antileo’ y me han expuesto al escarnio público”, expresó.

La directora de Género, Diversidad y Equidad de la institución de educación superior, Yenniffer Ávalos, expuso que “la normativa vigente de la universidad, que es la Resolución 372 de 1998, dice que los integrantes del cuerpo regular de la Universidad de Santiago con jerarquía de profesor, tienen derecho a un permiso sabático de un año de duración por cada seis años de servicios completos e ininterrumpidos en la Corporación“.

“Además de esta normativa, todos los permisos sabáticos se rigen bajo la resolución que también creó el Comité Evaluador de permisos postdoctorales, sabáticos y estadías de investigación de la Universidad de Santiago de Chile. Este procedimiento define los compromisos que se van a desarrollar durante el periodo de permiso”, puntualizó.

Así, agregó que “este permiso sabático conferido en particular a la doctora Elisa Loncon, le ha permitido publicar tres libros, participar en conferencias en destacadas universidades en Estados Unidos como la Universidad de Harvard, Michigan y California, así como también en la Universidad de Oakland en Nueva Zelanda y la Western Sydney University en Australia. Todos estos viajes fuero financiados por las instituciones anfitrionas, por lo que no han representado una carga financiera adicional para esta universidad”.

Ávalos destacó que en los mecanismo de protección en derechos humanos y hacia las mujeres, se establece que “las mujeres son afectadas de manera desproporcionada por la violencia de género digital, especialmente aquellas que son o han sido parte de la esfera pública y política. Ciertamente esta forma de discriminación y violencia se multiplica en todas las exclusiones basadas en el origen indígena o pertenencia a un pueblo originario, la orientación sexual, de identidad o expresión de género y circunstancias socioeconómicas, entre a otras categorías que actúan de manera interseccional”.

“Por eso, las mujeres defensoras de los derechos humanos que participan en política, e incluso periodistas, son objetos particulares de la violencia facilitada por las tecnologías de la comunicación y la información”, dijo la directora de Género, Diversidad y Equidad de la Usach.

El Consejo para la Transparencia, acorde al rechazo y afirmaciones de Loncon respecto a las repercusiones del requerimiento en su integridad personal,  junto al respaldo de la institución educativa, aseguró que no se logró acreditar afectación a sus derechos, su vida privada e integridad personal. Por tanto, la Usach tiene un plazo de 15 días -a partir de la recepción de la notificación- para recurrir ante la Corte de Apelaciones de Santiago.