Tras la cumbre de la OTAN en Lituania, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que el suministro de nuevas armas a Ucrania no cambiará nada en el campo de batalla, sino que solo agravará más el conflicto. En declaraciones a la televisión estatal, Putin señaló que los tanques proporcionados por las potencias occidentales a Ucrania serían un “objetivo prioritario” para las fuerzas rusas que luchan allí. Mientras tanto, Ucrania ya ha recibido las bombas de racimo cuyo envío aprobó la semana pasada el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Se trata de un armamento polémico y prohibido por más de un centenar de países adheridos a la Convención de Oslo (o de Municiones de Racimo de 2008) por sus terribles efectos pues mata de manera indiscriminada,
Por su lado, el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov aseveró este jueves que los resultados de la cumbre demuestran que la Alianza Atlántica “ha regresado a los esquemas de la Guerra Fría, ello porque Occidente no está dispuesto a tolerar la formación de un mundo multipolar y pretende defender su hegemonía por todos los medios disponibles, incluidos los militares”, agregó. Y suma y sigue, porque los poderosos socios de Ucrania, por su parte, han prometido más de mil 500 millones de euros en ayuda militar para Kiev, según ha informado este jueves en Kiev el ministro de Defensa, Oleksiy Reznikov.
Lavrov advirtió asimismo que Rusia considerará la aparición en Ucrania de cazas F-16 una amenaza en el ámbito nuclear. El jefe de la diplomacia rusa señaló en una entrevista con el diario Lenta.ru: “Hemos informado a las potencias nucleares de Estados Unidos, Reino Unido y Francia que Rusia no puede ignorar la capacidad de estos aviones de transportar armas nucleares. Ninguna garantía ayudará aquí”, ha señalado. De acuerdo al calendario de ayuda de Occidente e Kiev, dichos aviones estarían probablemente a finales del primer trimestre de 2024 en Ucrania.
Más directo que Lavrov fue el vicepresidente del Consejo de Seguridad, ex primer ministro y ex presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, que en su canal de Telegram, al comentar el incremento de la ayuda militar de la OTAN a Ucrania, escribió: en la cumbre de la OTAN se acordó aumentar la ayuda militar a Ucrania “con todo lo posible: misiles, bombas de racimo y aviones”. “¿Qué significa esto para nosotros? Es evidente: la operación militar especial (en Ucrania) continuará con los mismos objetivos”, añadió, y precisó que uno de ellos es que la “agrupación nazi de Kiev renuncie a convertirse en miembro de la OTAN”. Medvédev, que es una voz mayor en Rusia, remató finalmente con una estremecedora advertencia: “La Tercera Guerra Mundial está cada vez más cerca”, aseveró.
En otra faceta de esta contienda, Rusia amenazó con retirarse del Acuerdo que permite la exportación de grano ucraniano a través del Mar Negro “hasta que las otras partes cumplan sus promesas”, afirma Moscú, que ha explicado que hay aspectos en la aplicación del mismo que afectan directamente a las propias exportaciones rusas. Ante esa posibilidad, la Comisión Europea está ayudando a las Naciones Unidas y a Turquía a intentar prorrogar el pacto… ¿Cómo?
La UE está estudiando la posibilidad de conectar una filial del Banco Agrícola Ruso (Rosselkhozbank) a la red internacional de pagos SWIFT para permitir las transacciones de grano y fertilizantes, según dijeron este miércoles a Reuters fuentes conocedoras de las conversaciones. En junio de 2022, la propia Unión Europea había cortado el enlace entre el banco ruso y la red mundial como una de las tantas represalias dirigidas en contra de Rusia por la invasión a Ucrania. Y ahora, volver a conectar al Banco Agrícola Ruso se ha tornado una exigencia clave de Moscú.
Sucede que Rusia amenazó con retirarse del Acuerdo que permite la salida de dichos cargamentos, pero la Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ha instado al presidente Putin a prolongar el acuerdo que permite la exportación de grano, afirmando que la consecuencia de no hacerlo será la inseguridad alimentaria mundial. El acuerdo expira el próximo lunes 17 de julio. Putin aseguró al respecto que su gobierno está en contacto con las Naciones Unidas sobre el asunto, pero que no ha recibido ningún mensaje del Secretario General de la ONU que sugiera un compromiso para salvar el pacto.
Tras la cumbre de la OTAN en Lituania, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que el suministro de nuevas armas a Ucrania no cambiará nada en el campo de batalla, sino que solo agravará más el conflicto. En declaraciones a la televisión estatal, Putin señaló que los tanques proporcionados por las potencias occidentales a Ucrania serían un “objetivo prioritario” para las fuerzas rusas que luchan allí. Mientras tanto, Ucrania ya ha recibido las bombas de racimo cuyo envío aprobó la semana pasada el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Se trata de un armamento polémico y prohibido por más de un centenar de países adheridos a la Convención de Oslo (o de Municiones de Racimo de 2008) por sus terribles efectos pues mata de manera indiscriminada,
Por su lado, el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov aseveró este jueves que los resultados de la cumbre demuestran que la Alianza Atlántica “ha regresado a los esquemas de la Guerra Fría, ello porque Occidente no está dispuesto a tolerar la formación de un mundo multipolar y pretende defender su hegemonía por todos los medios disponibles, incluidos los militares”, agregó. Y suma y sigue, porque los poderosos socios de Ucrania, por su parte, han prometido más de mil 500 millones de euros en ayuda militar para Kiev, según ha informado este jueves en Kiev el ministro de Defensa, Oleksiy Reznikov.
Lavrov advirtió asimismo que Rusia considerará la aparición en Ucrania de cazas F-16 una amenaza en el ámbito nuclear. El jefe de la diplomacia rusa señaló en una entrevista con el diario Lenta.ru: “Hemos informado a las potencias nucleares de Estados Unidos, Reino Unido y Francia que Rusia no puede ignorar la capacidad de estos aviones de transportar armas nucleares. Ninguna garantía ayudará aquí”, ha señalado. De acuerdo al calendario de ayuda de Occidente e Kiev, dichos aviones estarían probablemente a finales del primer trimestre de 2024 en Ucrania.
Más directo que Lavrov fue el vicepresidente del Consejo de Seguridad, ex primer ministro y ex presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, que en su canal de Telegram, al comentar el incremento de la ayuda militar de la OTAN a Ucrania, escribió: en la cumbre de la OTAN se acordó aumentar la ayuda militar a Ucrania “con todo lo posible: misiles, bombas de racimo y aviones”. “¿Qué significa esto para nosotros? Es evidente: la operación militar especial (en Ucrania) continuará con los mismos objetivos”, añadió, y precisó que uno de ellos es que la “agrupación nazi de Kiev renuncie a convertirse en miembro de la OTAN”. Medvédev, que es una voz mayor en Rusia, remató finalmente con una estremecedora advertencia: “La Tercera Guerra Mundial está cada vez más cerca”, aseveró.
En otra faceta de esta contienda, Rusia amenazó con retirarse del Acuerdo que permite la exportación de grano ucraniano a través del Mar Negro “hasta que las otras partes cumplan sus promesas”, afirma Moscú, que ha explicado que hay aspectos en la aplicación del mismo que afectan directamente a las propias exportaciones rusas. Ante esa posibilidad, la Comisión Europea está ayudando a las Naciones Unidas y a Turquía a intentar prorrogar el pacto… ¿Cómo?
La UE está estudiando la posibilidad de conectar una filial del Banco Agrícola Ruso (Rosselkhozbank) a la red internacional de pagos SWIFT para permitir las transacciones de grano y fertilizantes, según dijeron este miércoles a Reuters fuentes conocedoras de las conversaciones. En junio de 2022, la propia Unión Europea había cortado el enlace entre el banco ruso y la red mundial como una de las tantas represalias dirigidas en contra de Rusia por la invasión a Ucrania. Y ahora, volver a conectar al Banco Agrícola Ruso se ha tornado una exigencia clave de Moscú.
Sucede que Rusia amenazó con retirarse del Acuerdo que permite la salida de dichos cargamentos, pero la Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ha instado al presidente Putin a prolongar el acuerdo que permite la exportación de grano, afirmando que la consecuencia de no hacerlo será la inseguridad alimentaria mundial. El acuerdo expira el próximo lunes 17 de julio. Putin aseguró al respecto que su gobierno está en contacto con las Naciones Unidas sobre el asunto, pero que no ha recibido ningún mensaje del Secretario General de la ONU que sugiera un compromiso para salvar el pacto.
Tras la cumbre de la OTAN en Lituania, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que el suministro de nuevas armas a Ucrania no cambiará nada en el campo de batalla, sino que solo agravará más el conflicto. En declaraciones a la televisión estatal, Putin señaló que los tanques proporcionados por las potencias occidentales a Ucrania serían un “objetivo prioritario” para las fuerzas rusas que luchan allí. Mientras tanto, Ucrania ya ha recibido las bombas de racimo cuyo envío aprobó la semana pasada el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Se trata de un armamento polémico y prohibido por más de un centenar de países adheridos a la Convención de Oslo (o de Municiones de Racimo de 2008) por sus terribles efectos pues mata de manera indiscriminada,
Por su lado, el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov aseveró este jueves que los resultados de la cumbre demuestran que la Alianza Atlántica “ha regresado a los esquemas de la Guerra Fría, ello porque Occidente no está dispuesto a tolerar la formación de un mundo multipolar y pretende defender su hegemonía por todos los medios disponibles, incluidos los militares”, agregó. Y suma y sigue, porque los poderosos socios de Ucrania, por su parte, han prometido más de mil 500 millones de euros en ayuda militar para Kiev, según ha informado este jueves en Kiev el ministro de Defensa, Oleksiy Reznikov.
Lavrov advirtió asimismo que Rusia considerará la aparición en Ucrania de cazas F-16 una amenaza en el ámbito nuclear. El jefe de la diplomacia rusa señaló en una entrevista con el diario Lenta.ru: “Hemos informado a las potencias nucleares de Estados Unidos, Reino Unido y Francia que Rusia no puede ignorar la capacidad de estos aviones de transportar armas nucleares. Ninguna garantía ayudará aquí”, ha señalado. De acuerdo al calendario de ayuda de Occidente e Kiev, dichos aviones estarían probablemente a finales del primer trimestre de 2024 en Ucrania.
Más directo que Lavrov fue el vicepresidente del Consejo de Seguridad, ex primer ministro y ex presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, que en su canal de Telegram, al comentar el incremento de la ayuda militar de la OTAN a Ucrania, escribió: en la cumbre de la OTAN se acordó aumentar la ayuda militar a Ucrania “con todo lo posible: misiles, bombas de racimo y aviones”. “¿Qué significa esto para nosotros? Es evidente: la operación militar especial (en Ucrania) continuará con los mismos objetivos”, añadió, y precisó que uno de ellos es que la “agrupación nazi de Kiev renuncie a convertirse en miembro de la OTAN”. Medvédev, que es una voz mayor en Rusia, remató finalmente con una estremecedora advertencia: “La Tercera Guerra Mundial está cada vez más cerca”, aseveró.
En otra faceta de esta contienda, Rusia amenazó con retirarse del Acuerdo que permite la exportación de grano ucraniano a través del Mar Negro “hasta que las otras partes cumplan sus promesas”, afirma Moscú, que ha explicado que hay aspectos en la aplicación del mismo que afectan directamente a las propias exportaciones rusas. Ante esa posibilidad, la Comisión Europea está ayudando a las Naciones Unidas y a Turquía a intentar prorrogar el pacto… ¿Cómo?
La UE está estudiando la posibilidad de conectar una filial del Banco Agrícola Ruso (Rosselkhozbank) a la red internacional de pagos SWIFT para permitir las transacciones de grano y fertilizantes, según dijeron este miércoles a Reuters fuentes conocedoras de las conversaciones. En junio de 2022, la propia Unión Europea había cortado el enlace entre el banco ruso y la red mundial como una de las tantas represalias dirigidas en contra de Rusia por la invasión a Ucrania. Y ahora, volver a conectar al Banco Agrícola Ruso se ha tornado una exigencia clave de Moscú.
Sucede que Rusia amenazó con retirarse del Acuerdo que permite la salida de dichos cargamentos, pero la Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ha instado al presidente Putin a prolongar el acuerdo que permite la exportación de grano, afirmando que la consecuencia de no hacerlo será la inseguridad alimentaria mundial. El acuerdo expira el próximo lunes 17 de julio. Putin aseguró al respecto que su gobierno está en contacto con las Naciones Unidas sobre el asunto, pero que no ha recibido ningún mensaje del Secretario General de la ONU que sugiera un compromiso para salvar el pacto.
