En conversación con Radio Universidad de Chile, la abogada de la Red Chilena Contra la Violencia Hacia Las Mujeres, Silvana del Valle, se refirió a la condena a 17 años de cárcel contra Martín Pradenas, luego que fuese declarado culpable de siete delitos sexuales contra seis víctimas, entre ellas la joven universitaria Antonia Barra que se quitó la vida en 2019.
Recordemos que este fue un nuevo juicio contra Martín Pradenas, quien en agosto de 2022 ya había sido sentenciado a 20 años de presidio tras comprobarse su autoría en dos delitos de violación y cinco delitos de abuso sexual, cometidos entre 2010 y 2019. No obstante, la Corte Suprema anuló lo decretado por imparcialidad de un juez.
Respecto de la decisión del Tribunal Oral en Lo Penal de Temuco, la abogada del Valle afirmó que “lo de ayer produce emociones contradictorias. Por un lado, tienes una familia que jamás estará satisfecha con ninguna pena que se le pueda dar a este sujeto y que además tenía la esperanza de acuerdo al desarrollo del juicio de que se subiese un poco el quantum de la pena respecto del juicio anterior”.
En ese sentido, la abogada agregó que “lamentablemente el tribunal, si bien nos remite una sentencia que si bien considera la perspectiva de género en ciertos aspectos, en bastantes otros no lo hace. En ese sentido, el que se llegase a esta pena de 17 años corresponde a una falla sistémica del entramado jurídico que viene a ser el corolario de décadas y siglos de una violencia enquistada en nuestro sistema”.
Sobre la sensación de impunidad que quedó de manifiesto en las declaraciones de la familia de Antonia Barra, la integrante de la Red Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres afirmó que “por eso me refiero a que hay sentimientos encontrados porque por un lado está esa sensación de impunidad que es innegable, pero también está el hecho de que efectivamente en nuestro país este tipo de penas es extraña porque es poco común que a un violador le den tantos años de cárcel y en ese sentido podemos decir que hay algo de avance”.
Silvana del Valle añadió que “en este tipo de delitos es muy poco común que los testimonios de las víctimas, como fue el mismo testimonio de Antonia, sea considerado con todo su peso y como debiera ser. Que se haya creído a esta multiplicidad de víctimas, algunas de ellas niñas al momento de ser agredidas sexualmente, es algo que tenemos que valorar como un avance social, no como un avance del sistema jurídico, sino que como un avance de la sociedad que presiona e indica que no va a tolerar más la violencia sexual”.
Respecto de los aspectos que se pueden mejorar para garantizar justicia ante este tipo de delitos, la abogada del Valle recalcó que “nosotros como país tenemos compromisos internacionales desde la década de los ochenta y noventa en relación con los derechos del niño, niña y adolescente, que en este caso no fueron ni siquiera considerados, y también en relación a la vida y la dignidad de las mujeres y las niñas”.
Por lo mismo, la abogada explicó que “en este aspecto, la perspectiva de género sigue estando al debe por parte del Estado, pero no solo desde el punto de vista de una condena, sino que desde el principio, desde que se toman las primeras denuncias y por todos los aparatos que forman parte de la toma de denuncia, de la investigación y también de los que juzgan”.
“Acá hay una falla sistémica que debe ser mejorada porque si se aplica la perspectiva de género desde el momento en que una mamá, una víctima o un papá llegan a una comisaría o hacen una llamada telefónica para denunciar un hecho como este, se tomen las cartas en el asunto de la manera adecuada, no solo cuando se llegue a la condena”, recalcó Silvana del Valle.