Hoy jueves el Pleno de la Comisión Experta comenzó con la discusión de las 622 indicaciones que se ingresaron a la propuesta de la nueva constitución.
En la Sala de Sesiones del Senado, los 24 representantes del órgano designado por el Congreso deberán someter a votación hasta total despacho las observaciones presentadas a los 17 capítulos en conjunto con las normas transitorias contenidas en el texto expedido del Consejo Constitucional, que para prosperar en el hemiciclo deberán contar con el respaldo de los 3/5 de los comisionados, es decir, 14 votos.
Considerando que ni la oposición ni el oficialismo cuentan con la mayoría para aprobar por sí mismas las indicaciones –al contar con 12 expertos de cada lado- se espera que durante la jornada se produzcan algunos descuelgues desde ambos sectores, es decir, que la derecha apoye modificaciones planteadas por la centroizquierda y viceversa.
En el debate, el comisionado del Partido Socialista, Flavio Quezada, insistió en que la propuesta “es un mal texto”. “Este proceso constituía una oportunidad de reconstrucción y proyección hacia el futuro del republicanismo social y democrático chileno que se inicia en 1828. Lamentablemente, no fue la senda que siguió el consejo constitucional”, afirmó.
“¿Se entiende por qué siento un gran pesar por el manoseo vergonzoso y ramplón de la expresión ‘tradición’ en las últimas semanas, mientras precisamente se desconocía lo más valioso de esa palabra? En efecto, el texto emanado del Consejo Constitucional contiene definiciones excéntricas y redacciones toscas, aunque lo peor es que configura una propuesta iliberal con rasgos autoritarios, que hace imposible constitucionalizar la solidaridad y que entrega lo social al mercado”, apuntó Quezada.
El comisionado de Renovación Nacional, Juan José Ossa, rechazó los dichos de Quezada, señalando que “en la legítima diferencia que podamos tener, lo cierto es que hicimos un esfuerzo relevante por eliminar la idea de que la izquierda no estaba invitada a esta constitución y lo vamos a ver cuando votemos las enmiendas, cuando veamos que en el artículo primero se está incorporando el Estado social de derecho, incluso, encima de los cuerpos intermedios, cuando estamos eliminando menciones las a la justicia militar en el texto constitucional, cuando veamos tratandi de volver al texto de la constitución que hoy nos rige en materia de la vida del que está por nacer”.
“No podría decir que lo que haga un consejero de cualquier bancada es vergonzoso o ramplón, un consejero que ha sido electo democráticamente, como nunca me atreví a hacerlo respecto de ningún miembro del Consejo”, afirmó Ossa, llamando a cuidar el tono en las intervenciones.
Mientras la comisionada de la Democracia Cristiana, Alejandra Krauss, manifestó su decepción ante la falta de acuerdos en los nudos críticos del texto constitucional. “Varias enmiendas son similares, pero no nos equivoquemos: una constitución es un todo armónico en el que debe reflejarse nuestro país en su rica diversidad. No podemos evaluar la virtud del texto, mirando con una lupa si en alguna disposición en concreto estamos todos de acuerdo”.
En ese sentido, mencionó que “no basta la mera correción técnica, que es un mínimo de parte de esta Comisión, ni los cambios de lenguaje si en el texto predomina de forma evidente solo una mirada de Chile. Les confieso que estoy decepcionada. Me sorprende la incapacidad de defender el anteproyecto de esta comisión, proyecto que fue elogiado transversalmente por ser capaz de unir visiones tan divergentes, pero que al día de hoy no hayamos sido capaces de defender sus virtudes frente a una embestida circunstancial”.
Foto en portada por Proceso Constituciona 2023
Hoy jueves el Pleno de la Comisión Experta comenzó con la discusión de las 622 indicaciones que se ingresaron a la propuesta de la nueva constitución.
En la Sala de Sesiones del Senado, los 24 representantes del órgano designado por el Congreso deberán someter a votación hasta total despacho las observaciones presentadas a los 17 capítulos en conjunto con las normas transitorias contenidas en el texto expedido del Consejo Constitucional, que para prosperar en el hemiciclo deberán contar con el respaldo de los 3/5 de los comisionados, es decir, 14 votos.
Considerando que ni la oposición ni el oficialismo cuentan con la mayoría para aprobar por sí mismas las indicaciones –al contar con 12 expertos de cada lado- se espera que durante la jornada se produzcan algunos descuelgues desde ambos sectores, es decir, que la derecha apoye modificaciones planteadas por la centroizquierda y viceversa.
En el debate, el comisionado del Partido Socialista, Flavio Quezada, insistió en que la propuesta “es un mal texto”. “Este proceso constituía una oportunidad de reconstrucción y proyección hacia el futuro del republicanismo social y democrático chileno que se inicia en 1828. Lamentablemente, no fue la senda que siguió el consejo constitucional”, afirmó.
“¿Se entiende por qué siento un gran pesar por el manoseo vergonzoso y ramplón de la expresión ‘tradición’ en las últimas semanas, mientras precisamente se desconocía lo más valioso de esa palabra? En efecto, el texto emanado del Consejo Constitucional contiene definiciones excéntricas y redacciones toscas, aunque lo peor es que configura una propuesta iliberal con rasgos autoritarios, que hace imposible constitucionalizar la solidaridad y que entrega lo social al mercado”, apuntó Quezada.
El comisionado de Renovación Nacional, Juan José Ossa, rechazó los dichos de Quezada, señalando que “en la legítima diferencia que podamos tener, lo cierto es que hicimos un esfuerzo relevante por eliminar la idea de que la izquierda no estaba invitada a esta constitución y lo vamos a ver cuando votemos las enmiendas, cuando veamos que en el artículo primero se está incorporando el Estado social de derecho, incluso, encima de los cuerpos intermedios, cuando estamos eliminando menciones las a la justicia militar en el texto constitucional, cuando veamos tratandi de volver al texto de la constitución que hoy nos rige en materia de la vida del que está por nacer”.
“No podría decir que lo que haga un consejero de cualquier bancada es vergonzoso o ramplón, un consejero que ha sido electo democráticamente, como nunca me atreví a hacerlo respecto de ningún miembro del Consejo”, afirmó Ossa, llamando a cuidar el tono en las intervenciones.
Mientras la comisionada de la Democracia Cristiana, Alejandra Krauss, manifestó su decepción ante la falta de acuerdos en los nudos críticos del texto constitucional. “Varias enmiendas son similares, pero no nos equivoquemos: una constitución es un todo armónico en el que debe reflejarse nuestro país en su rica diversidad. No podemos evaluar la virtud del texto, mirando con una lupa si en alguna disposición en concreto estamos todos de acuerdo”.
En ese sentido, mencionó que “no basta la mera correción técnica, que es un mínimo de parte de esta Comisión, ni los cambios de lenguaje si en el texto predomina de forma evidente solo una mirada de Chile. Les confieso que estoy decepcionada. Me sorprende la incapacidad de defender el anteproyecto de esta comisión, proyecto que fue elogiado transversalmente por ser capaz de unir visiones tan divergentes, pero que al día de hoy no hayamos sido capaces de defender sus virtudes frente a una embestida circunstancial”.
Foto en portada por Proceso Constituciona 2023
Hoy jueves el Pleno de la Comisión Experta comenzó con la discusión de las 622 indicaciones que se ingresaron a la propuesta de la nueva constitución.
En la Sala de Sesiones del Senado, los 24 representantes del órgano designado por el Congreso deberán someter a votación hasta total despacho las observaciones presentadas a los 17 capítulos en conjunto con las normas transitorias contenidas en el texto expedido del Consejo Constitucional, que para prosperar en el hemiciclo deberán contar con el respaldo de los 3/5 de los comisionados, es decir, 14 votos.
Considerando que ni la oposición ni el oficialismo cuentan con la mayoría para aprobar por sí mismas las indicaciones –al contar con 12 expertos de cada lado- se espera que durante la jornada se produzcan algunos descuelgues desde ambos sectores, es decir, que la derecha apoye modificaciones planteadas por la centroizquierda y viceversa.
En el debate, el comisionado del Partido Socialista, Flavio Quezada, insistió en que la propuesta “es un mal texto”. “Este proceso constituía una oportunidad de reconstrucción y proyección hacia el futuro del republicanismo social y democrático chileno que se inicia en 1828. Lamentablemente, no fue la senda que siguió el consejo constitucional”, afirmó.
“¿Se entiende por qué siento un gran pesar por el manoseo vergonzoso y ramplón de la expresión ‘tradición’ en las últimas semanas, mientras precisamente se desconocía lo más valioso de esa palabra? En efecto, el texto emanado del Consejo Constitucional contiene definiciones excéntricas y redacciones toscas, aunque lo peor es que configura una propuesta iliberal con rasgos autoritarios, que hace imposible constitucionalizar la solidaridad y que entrega lo social al mercado”, apuntó Quezada.
El comisionado de Renovación Nacional, Juan José Ossa, rechazó los dichos de Quezada, señalando que “en la legítima diferencia que podamos tener, lo cierto es que hicimos un esfuerzo relevante por eliminar la idea de que la izquierda no estaba invitada a esta constitución y lo vamos a ver cuando votemos las enmiendas, cuando veamos que en el artículo primero se está incorporando el Estado social de derecho, incluso, encima de los cuerpos intermedios, cuando estamos eliminando menciones las a la justicia militar en el texto constitucional, cuando veamos tratandi de volver al texto de la constitución que hoy nos rige en materia de la vida del que está por nacer”.
“No podría decir que lo que haga un consejero de cualquier bancada es vergonzoso o ramplón, un consejero que ha sido electo democráticamente, como nunca me atreví a hacerlo respecto de ningún miembro del Consejo”, afirmó Ossa, llamando a cuidar el tono en las intervenciones.
Mientras la comisionada de la Democracia Cristiana, Alejandra Krauss, manifestó su decepción ante la falta de acuerdos en los nudos críticos del texto constitucional. “Varias enmiendas son similares, pero no nos equivoquemos: una constitución es un todo armónico en el que debe reflejarse nuestro país en su rica diversidad. No podemos evaluar la virtud del texto, mirando con una lupa si en alguna disposición en concreto estamos todos de acuerdo”.
En ese sentido, mencionó que “no basta la mera correción técnica, que es un mínimo de parte de esta Comisión, ni los cambios de lenguaje si en el texto predomina de forma evidente solo una mirada de Chile. Les confieso que estoy decepcionada. Me sorprende la incapacidad de defender el anteproyecto de esta comisión, proyecto que fue elogiado transversalmente por ser capaz de unir visiones tan divergentes, pero que al día de hoy no hayamos sido capaces de defender sus virtudes frente a una embestida circunstancial”.
Foto en portada por Proceso Constituciona 2023
