Tras el rechazo de la partida de salud en el Congreso, en el marco de la discusión del presupuesto 2024, la Red Salud Mental es Salud hizo un llamado al Gobierno y al parlamento a considerar esto como una oportunidad para corregir la ausencia de inversión en salud mental y dar cumplimiento al programa del Presidente Gabriel Boric. Es decir, aumentar el presupuesto destinado a salud mental desde un 2% hasta un 6% al término de los cuatro años de gestión.
El doctor Carlos Ibáñez, coordinador de la Red Salud Mental es Salud, sostuvo que “la partida de salud mental del proyecto de presupuesto enviado por el gobierno es lamentable”, porque “no permite acortar las gigantescas necesidades asistenciales pendientes”.
“Si el sistema de salud tiene carencias para las enfermedades físicas, los déficit para los trastornos de salud mental son escandalosos y en esta partida presupuestaria no hay un aumento en la inversión, a pesar del compromiso del Gobierno de triplicar los recursos en este ámbito”, afirmó.
Al respecto, la organización recordó que el presupuesto de salud incluía un crecimiento cercano a los mil 200 millones de dólares, o sea un 8,1%, lo que es muy positivo para las personas con problemas de salud física.
Sin embargo, al no garantizar un incremento equivalente para los problemas de salud mental, exponen que el Estado está contribuyendo a aumentar la gigantesca brecha existente entre el acceso y cobertura de problemas de salud mental, en comparación con los problemas de salud física.
En este sentido, un reciente boletín publicado por el MINSAL, reportó que el gasto estimado en salud mental público alcanzó los $208 miles de millones, lo que representa un 1,7% del gasto público en salud de Chile el 2021. Al comparar estos resultados con datos internacionales concluyen que el resultado que muestra Chile es muy inferior, en comparación a otros países de la OCDE respecto al gasto público: Italia (3,4%), Corea del Sur (3,8%), Australia (7,6%), Canadá (10,6%), Reino Unido (10,3%) y Francia (15%).
Asimismo, desde la Red señalaron que la Comisión Lancet sobre Salud Mental y Desarrollo Sostenible recomienda que se asigne a la salud mental, al menos un 5% del presupuesto público en salud en los países de ingresos bajos y medianos, y el 10% en los países de ingresos altos.
De esa manera, la Red Salud Mental es Salud indicó que hace pocas semanas un grupo de diputados, sensibilizados con la crisis de salud mental que está sufriendo la población, envió una resolución al Presidente Boric en la que solicitaron financiamiento para disminuir las brechas de camas y de atenciones ambulatorias de salud mental, lo que no se ha reflejado en la partida presupuestaria.
“Como Red hemos denunciado la grave omisión de la salud mental, por lo tanto, felicitamos a los legisladores que rechazaron un presupuesto que no se conecta con las necesidades de los chilenos ni honra la palabra empeñada de las autoridades de Gobierno al declarar un compromiso con la salud mental”, destacaron.
Tras el rechazo de la partida de salud en el Congreso, en el marco de la discusión del presupuesto 2024, la Red Salud Mental es Salud hizo un llamado al Gobierno y al parlamento a considerar esto como una oportunidad para corregir la ausencia de inversión en salud mental y dar cumplimiento al programa del Presidente Gabriel Boric. Es decir, aumentar el presupuesto destinado a salud mental desde un 2% hasta un 6% al término de los cuatro años de gestión.
El doctor Carlos Ibáñez, coordinador de la Red Salud Mental es Salud, sostuvo que “la partida de salud mental del proyecto de presupuesto enviado por el gobierno es lamentable”, porque “no permite acortar las gigantescas necesidades asistenciales pendientes”.
“Si el sistema de salud tiene carencias para las enfermedades físicas, los déficit para los trastornos de salud mental son escandalosos y en esta partida presupuestaria no hay un aumento en la inversión, a pesar del compromiso del Gobierno de triplicar los recursos en este ámbito”, afirmó.
Al respecto, la organización recordó que el presupuesto de salud incluía un crecimiento cercano a los mil 200 millones de dólares, o sea un 8,1%, lo que es muy positivo para las personas con problemas de salud física.
Sin embargo, al no garantizar un incremento equivalente para los problemas de salud mental, exponen que el Estado está contribuyendo a aumentar la gigantesca brecha existente entre el acceso y cobertura de problemas de salud mental, en comparación con los problemas de salud física.
En este sentido, un reciente boletín publicado por el MINSAL, reportó que el gasto estimado en salud mental público alcanzó los $208 miles de millones, lo que representa un 1,7% del gasto público en salud de Chile el 2021. Al comparar estos resultados con datos internacionales concluyen que el resultado que muestra Chile es muy inferior, en comparación a otros países de la OCDE respecto al gasto público: Italia (3,4%), Corea del Sur (3,8%), Australia (7,6%), Canadá (10,6%), Reino Unido (10,3%) y Francia (15%).
Asimismo, desde la Red señalaron que la Comisión Lancet sobre Salud Mental y Desarrollo Sostenible recomienda que se asigne a la salud mental, al menos un 5% del presupuesto público en salud en los países de ingresos bajos y medianos, y el 10% en los países de ingresos altos.
De esa manera, la Red Salud Mental es Salud indicó que hace pocas semanas un grupo de diputados, sensibilizados con la crisis de salud mental que está sufriendo la población, envió una resolución al Presidente Boric en la que solicitaron financiamiento para disminuir las brechas de camas y de atenciones ambulatorias de salud mental, lo que no se ha reflejado en la partida presupuestaria.
“Como Red hemos denunciado la grave omisión de la salud mental, por lo tanto, felicitamos a los legisladores que rechazaron un presupuesto que no se conecta con las necesidades de los chilenos ni honra la palabra empeñada de las autoridades de Gobierno al declarar un compromiso con la salud mental”, destacaron.
Tras el rechazo de la partida de salud en el Congreso, en el marco de la discusión del presupuesto 2024, la Red Salud Mental es Salud hizo un llamado al Gobierno y al parlamento a considerar esto como una oportunidad para corregir la ausencia de inversión en salud mental y dar cumplimiento al programa del Presidente Gabriel Boric. Es decir, aumentar el presupuesto destinado a salud mental desde un 2% hasta un 6% al término de los cuatro años de gestión.
El doctor Carlos Ibáñez, coordinador de la Red Salud Mental es Salud, sostuvo que “la partida de salud mental del proyecto de presupuesto enviado por el gobierno es lamentable”, porque “no permite acortar las gigantescas necesidades asistenciales pendientes”.
“Si el sistema de salud tiene carencias para las enfermedades físicas, los déficit para los trastornos de salud mental son escandalosos y en esta partida presupuestaria no hay un aumento en la inversión, a pesar del compromiso del Gobierno de triplicar los recursos en este ámbito”, afirmó.
Al respecto, la organización recordó que el presupuesto de salud incluía un crecimiento cercano a los mil 200 millones de dólares, o sea un 8,1%, lo que es muy positivo para las personas con problemas de salud física.
Sin embargo, al no garantizar un incremento equivalente para los problemas de salud mental, exponen que el Estado está contribuyendo a aumentar la gigantesca brecha existente entre el acceso y cobertura de problemas de salud mental, en comparación con los problemas de salud física.
En este sentido, un reciente boletín publicado por el MINSAL, reportó que el gasto estimado en salud mental público alcanzó los $208 miles de millones, lo que representa un 1,7% del gasto público en salud de Chile el 2021. Al comparar estos resultados con datos internacionales concluyen que el resultado que muestra Chile es muy inferior, en comparación a otros países de la OCDE respecto al gasto público: Italia (3,4%), Corea del Sur (3,8%), Australia (7,6%), Canadá (10,6%), Reino Unido (10,3%) y Francia (15%).
Asimismo, desde la Red señalaron que la Comisión Lancet sobre Salud Mental y Desarrollo Sostenible recomienda que se asigne a la salud mental, al menos un 5% del presupuesto público en salud en los países de ingresos bajos y medianos, y el 10% en los países de ingresos altos.
De esa manera, la Red Salud Mental es Salud indicó que hace pocas semanas un grupo de diputados, sensibilizados con la crisis de salud mental que está sufriendo la población, envió una resolución al Presidente Boric en la que solicitaron financiamiento para disminuir las brechas de camas y de atenciones ambulatorias de salud mental, lo que no se ha reflejado en la partida presupuestaria.
“Como Red hemos denunciado la grave omisión de la salud mental, por lo tanto, felicitamos a los legisladores que rechazaron un presupuesto que no se conecta con las necesidades de los chilenos ni honra la palabra empeñada de las autoridades de Gobierno al declarar un compromiso con la salud mental”, destacaron.
