Sebastián Piñera: luces y sombras de una figura fundamental de la política chilena

La muerte del exmandatario obliga a realizar un repaso de lo que fue su trayectoria, donde destacan una serie de hitos valorados de manera transversal, pero también escándalos que marcaron su carrera política y empresarial.

La muerte del exmandatario obliga a realizar un repaso de lo que fue su trayectoria, donde destacan una serie de hitos valorados de manera transversal, pero también escándalos que marcaron su carrera política y empresarial.

Sebastián Piñera fue presidente de Chile en dos períodos no consecutivos: entre 2010 y 2014 y 2018 y 2022. Su carrera política comenzó ligada a la Democracia Cristiana, hasta que en 1989, participó en las primeras elecciones parlamentarias, luego del retorno de la democracia, con un cupo de Renovación Nacional (RN).

Durante el periodo de la dictadura se declaró como un opositor al régimen encabezado por el dictador Augusto Pinochet y en más de una ocasión sostuvo que para el plebiscito de 1988 votó por el NO.

Fue senador de la República entre 1990 y 1998 por Santiago Oriente y luego de culminado su período, fue presidente de su partido. En 2005, se enfrentó a sus primeras elecciones presidenciales, ocasión en la que fue superado por Michelle Bachelet.

En 2010, finalmente llegó a La Moneda, luego de superar al demócrata cristiano y expresidente Eduardo Frei. Dicha gestión, estuvo marcada por el proceso de reconstrucción tras el terremoto del 27 de febrero de 2010 y por el rescate de 33 mineros atrapados en la Mina San José.

Durante su mandato, además, le tocó conmemorar los 40 años del golpe de Estado, ocasión en que pronunció la recordada frase de los “cómplices pasivos”, en referencia a los civiles que cooperaron con la dictadura militar.

Su segundo gobierno, en tanto, se vio empañado por el estallido social, un fenómeno social instigado por el alza en el precio del Metro. En dicho contexto, su aprobación bajó a niveles históricos y las fuerzas de orden público, cometieron las violaciones de derechos humanos más graves desde la vuelta a la democracia.

Piñera además fue un poderoso empresario. Estuvo a la cabeza de la aerolínea LAN, la empresa controladora de Colo Colo, Blanco y Negro y el canal de TV, Chilevisión. En 2017, la Revista Forbes calculó que su capital era de 2 mil 700 millones de dólares, convirtiéndose así en una de las diez mayores fortunas de nuestro país.

El escándalo del Banco de Talca

Su rol como empresario también tuvo cuestionamientos, sobre todo durante sus primeros años de carrera, cuando el 28 de agosto de 1982 fue encargado reo por fraude contra el Banco de Talca, junto con Carlos Massad, presidente del banco y Emiliano Figueroa Sandoval.

El proceso comenzó por requerimiento fiscal por infracción a la Ley de Bancos, pues los implicados habrían cobrado millonarias sumas a través de la asesora Infinco, y como directivos habrían prestado millonarias sumas a empresas de papel fundadas por el ellos mismos, reinvirtiendo el dinero en el banco, capitalizando de manera ficticia a la entidad.

Al enterarse de la orden de detención en su contra, Piñera huyó y se mantuvo prófugo de la justicia por 24 días, sin comunicar la decisión de huir ni siquiera a su esposa, según lo que ella declaró en su momento a la Policía de Investigaciones.

La ministra de Justicia de aquellos años, Mónica Madariaga, declaró en 2009 que intercedió “indebidamente” a favor de Sebastián Piñera ante el ministro de la Corte Suprema Luis Correa Bulo, que años más tarde fue destituido, a petición del exministro de la dictadura militar y hermano del expresidente, José Piñera.

Los 90 marcados por el “Kiotazo” y el “Caso Chispas”

Con el retorno a la democracia y el lanzamiento de la carrera política de Sebastián Piñera vinieron nuevas controversias. La primera de ellas lo enfrentó con su compañera en la llamada “Patrulla Juvenil” de Renovación Nacional, Evelyn Matthei, cuando ambos tenían ambiciones presidenciales de cara a la elección de 1993.

El llamado “Kiotazo” ocurrió el 23 de agosto de 1992 cuando el empresario, dueño del canal Megavisión, transmitió en vivo a través de un programa político de esa señal, una conversación telefónica grabada clandestinamente por agentes de inteligencia del Ejército.

En dicha grabación, Piñera daba instrucciones para que Matthei, fuera dejada en contradicción y como poco preparada en una entrevista televisiva y así acabar con sus aspiraciones presidenciales. La aparición de dicha grabación fue interpretada por Andrés Allamand como una maniobra del Ejército para terminar con la derecha liberal que crecía exitosamente en aquel momento.

Lugo de publicada la grabación, Sebastián Piñera y Evelyn Matthei declinaron sus candidaturas.

Años más tarde, en 1997, se produjo un escándalo bursátil y político que tuvo como protagonistas a la empresa española Endesa y a la empresa chilena Enersis, que entonces fue comprada por la primera y los empresarios y políticos chilenos José Yuraszeck (UDI) y Sebastián Piñera (RN).

Yuraszeck y sus exsocios vendieron los títulos de Enersis a Endesa por un monto sobrevalorado, en lo que también se conoció como «El negocio del siglo», que perjudicaba enormemente a los demás accionistas, entre ellos, a Piñera. Sin embargo, este último utilizó su calidad de senador para obtener por sus acciones más beneficios que los demás accionistas.

Por este fraude, Yuraszeck y sus socios fueron multados solo por 75 millones de dólares, siendo que sus ganancias obtenidas por el negocio ascendieron a los 400 millones.

Otras polémicas que rodearon su figura

El nuevo milenio trajo nuevas controversias para la figura de Sebastián Piñera. Entre ellas se cuentan la compra de 115 mil hectáreas de bosque nativo en la Isla Grande de Chiloé para construir el actual Parque Tantauco. Proyecto que recibió una fuerte resistencia por parte de comunidades huilliches de la zona.

En 2006, nuevamente Piñera fue foco de polémica luego que se conociera la compra de acciones en 2006 a precios más bajo de lo normal, de la empresa de aerolíneas LAN. Lo que la Superintendencia de Valores y Seguros de Chile reveló como un uso indebido de información privilegiada.

A estos casos se sumaron años más tarde otros relacionados con hechos de corrupción, instalación de empresas “zombies” y patrimonio no declarado en paraísos fiscales, entre otros escándalos.

Foto: ATON Chile.




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