Un “primer paso al alto rendimiento”: El programa “Promesas Chile” y su relevancia como semillero del Team Chile
El ciclista olímpico Mauricio Molina es uno de los deportistas que relata su experiencia en el plan que desarrolla el talento joven. “El objetivo es nutrir de seleccionados chilenos a los distintos deportes”, explica el metodólogo Fernando Becker.
Domingo 1 de septiembre 2024 13:50 hrs.
Promesas Chile Team Chile. Foto: Photosport.
Para llegar al alto rendimiento, partir desde temprana edad es clave. Así lo entiende el programa Promesas Chile, considerado una suerte de “Semillero del Team Chile”. Una de las bases para el desarrollo olímpico en nuestro país.
En diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile, el deportista olímpico, Mauricio Molina, quién hizo historia al ser el primer ciclista chileno de BMX Racing en participar de unos Juegos Olímpicos en París 2024, relató su experiencia como parte del programa “Promesas Chile”.
“Me entregaron todas las herramientas. Es genial, abre muchas puertas. Da muchas oportunidades a niños y jóvenes para poder desarrollarse de manera más profesional”, comenzó contando. Molina fue enfático al señalar que desde el programa “se portaron un 7”.
Al ser consultado por nuestro medio, Fernando Becker, metodólogo del plan, explica cómo funciona este. “Tiene como objetivo nutrir de seleccionados chilenos a los distintos deportes que se priorizan desde el Plan Olímpico y Paralímpico”, comenzó explicando sobre el programa que se desarrolla en las 16 regiones del país.
“Cada región tiene centros de entrenamientos regionales, que se llaman centros Promesas Chile, con distintos deportes y disciplinas donde se priorizan de acuerdo a las necesidades de los objetivos del país”, prosiguió Becker, subrayando que este programa está enfocado al cien por ciento en el deporte de alto rendimiento y no al de carácter recreativo.
Las características del programa
Debido a que el objetivo es que desde temprana edad se adapten al alto rendimiento, quienes pertenezcan al programa contarán con beneficios desde seguro médico, indumentaria, equipos interdisciplinarios como nutricionistas y psicólogos, y todo lo relacionado con sus viajes por el país para participar de las distintas competiciones.
A pesar de que no es obligatorio utilizar todos estos beneficios, como explica el remero Nahuel Reyes a nuestro medio, pueden acceder al que consideren necesario para los momentos de sus carreras. En su caso, contó cómo Promesas Chile le brindó la ayuda psicológica que necesitó.
“Me ofrecieron las sesiones de psicología deportiva y las ocupe bastante durante el año de los Panamericanos. Tenía una sesión cada dos semanas, en el cuál podíamos repasar habilidades como concentración, visualización”, comentó al ser consultado el medallista dorado en Santiago 2023 en el cuatro sin timonel.
Mauricio Molina, uno de los debutantes del Team Chile en París 2024, destacó como Promesas Chile fue importante para su regreso al deporte, luego de un retiro por el que pasó en 2014. “Pude ingresar al Centro de Alto Rendimiento (CAR) a entrenar, tenía un horario, podía tener una implementación adecuada, muchas veces llegaban repuestos para las bicicletas. Particularmente me ayudaron con un viaje que marcó un antes y un después en mi carrera deportiva”, relató el ciclista nacional.
Incluso, Molina apunta a que impulsar y darle más relevancia a Promesas Chile es el camino para ser más competitivos en el deporte mundial, en específico en los Juegos Olímpicos de 2028 y 2032. “Es clave potenciar al ‘semillero’. Ellos son los que van a ser las futuras promesas. Si no se les dan los medios, si no se les entregan las herramientas, se pierden un montón de promesas”, afirmó.
Para acceder a este programa, explica Fernando Becker, hay distintas vías. “Uno es la detección de talentos, que se compone de dos tipos: la detección masiva, que si tienes un grupo de 8 a 13 años, pueden ir a la Dirección Regional del IND que corresponde y ahí se hacen pruebas físicas que te derivan a un deporte. En el fondo, te vamos a decir para que tienes habilidades y ahí decides si ingresas o no”, explicó el metodólogo.
“Está la detección de talentos específicos, que son en cinco deportes como el remo y el karate, y además de eso se pueden acercar directamente a preguntar a la Dirección Regional”, expuso Becker.
Aunque el programa ha dado resultados positivos, el metodólogo de Promesas Chile aclara el objetivo detrás de este. “No tiene como un fin último el resultado. Es decir, no es la cuantificación del resultado, sino que la cuantificación del proceso. Para nosotros el objetivo no es que nuestro deportista vaya y saque una medalla, que sería espectacular sin duda, sino que llegue a ser parte de esta selección para que eventualmente llegue a sacar una medalla”, señaló Becker, destacando a deportistas como Mauricio Molina, Thomás Briceño y las mellizas Abraham como ejemplo del éxito del programa.
La relevancia para el alto rendimiento en Chile
Becker además abordó la importancia de estas iniciativas para el deporte chileno. “Siempre uno escucha que los deportistas no son apoyados en sus inicios. Eso no es real. Si tú estás dentro de los 2.344 deportistas que son Promesas Chile, entrenas y pasas a ser un pre-seleccionado y luego un seleccionado, y vas ganando cada vez más oportunidades de llegar a las altas instancias”, aseguró.
“Es importante que la gente siempre considere que en el deporte el trabajo es a fuego lento. Nunca va a haber resultados en menos de 8 años. Los ciclos olímpicos se componen de cuatro años, por tanto un deportista en la teoría se demora 3 ciclos olímpicos en poder llegar a competir a nivel olímpico”, recalcó Becker, dando como ejemplo el caso de Francisca Crovetto y su evolución desde Londres 2012 hasta París 2024.
“El programa es súper útil, en especial en un primer paso para el alto rendimiento. Los deportistas en desarrollo son capaces de asegurar de esta forma un performance sin necesidad de masivos ingresos económicos. Además de ser por sí mismo un incentivo de pertenencia como primera etapa a lo que serían las selecciones nacionales”, destacó por su parte el remero Nahuel Reyes.
Entrar a temprana edad
Un aspecto clave es que los niños, niñas y adolescentes se adapten lo más temprano posible a la rutina de alto rendimiento. En algunos deportes, como la gimnasia, este ingreso puede darse desde los 6 años, mientras que en otros como el handball puede ser pasado los 13-14 años, explica Fernando Becker.
Sin embargo, hace hincapié en que más allá de respetar los rangos etarios para determinados deportes, “no apostamos por la especialización temprana” ya que esperan lograr que el niño o niña se desarrolle como atleta.
Entendiendo lo que significa dedicarse al alto rendimiento en el deporte desde tan jóvenes, Mauricio Molina entregó un mensaje para quiénes se están iniciando o pensando en dedicarse a entrenar en alguna disciplina. “Que hagan, disfruten y vivan lo que realmente les apasiona”, señaló.
“Hay que perseguir los sueños. Los sueños se crearon para poder vivirlos. Trabajar y perseguirlos con disciplina, con constancia, con altos y bajos. No hay nada más gratificante, nada más victorioso, que pararse después de lo que tanto uno anhelaba y decir ‘hola’, lo logré’”, cerró el ciclista olímpico.
Para llegar al alto rendimiento, partir desde temprana edad es clave. Así lo entiende el programa Promesas Chile, considerado una suerte de “Semillero del Team Chile”. Una de las bases para el desarrollo olímpico en nuestro país.
En diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile, el deportista olímpico, Mauricio Molina, quién hizo historia al ser el primer ciclista chileno de BMX Racing en participar de unos Juegos Olímpicos en París 2024, relató su experiencia como parte del programa “Promesas Chile”.
“Me entregaron todas las herramientas. Es genial, abre muchas puertas. Da muchas oportunidades a niños y jóvenes para poder desarrollarse de manera más profesional”, comenzó contando. Molina fue enfático al señalar que desde el programa “se portaron un 7”.
Al ser consultado por nuestro medio, Fernando Becker, metodólogo del plan, explica cómo funciona este. “Tiene como objetivo nutrir de seleccionados chilenos a los distintos deportes que se priorizan desde el Plan Olímpico y Paralímpico”, comenzó explicando sobre el programa que se desarrolla en las 16 regiones del país.
“Cada región tiene centros de entrenamientos regionales, que se llaman centros Promesas Chile, con distintos deportes y disciplinas donde se priorizan de acuerdo a las necesidades de los objetivos del país”, prosiguió Becker, subrayando que este programa está enfocado al cien por ciento en el deporte de alto rendimiento y no al de carácter recreativo.
Las características del programa
Debido a que el objetivo es que desde temprana edad se adapten al alto rendimiento, quienes pertenezcan al programa contarán con beneficios desde seguro médico, indumentaria, equipos interdisciplinarios como nutricionistas y psicólogos, y todo lo relacionado con sus viajes por el país para participar de las distintas competiciones.
A pesar de que no es obligatorio utilizar todos estos beneficios, como explica el remero Nahuel Reyes a nuestro medio, pueden acceder al que consideren necesario para los momentos de sus carreras. En su caso, contó cómo Promesas Chile le brindó la ayuda psicológica que necesitó.
“Me ofrecieron las sesiones de psicología deportiva y las ocupe bastante durante el año de los Panamericanos. Tenía una sesión cada dos semanas, en el cuál podíamos repasar habilidades como concentración, visualización”, comentó al ser consultado el medallista dorado en Santiago 2023 en el cuatro sin timonel.
Mauricio Molina, uno de los debutantes del Team Chile en París 2024, destacó como Promesas Chile fue importante para su regreso al deporte, luego de un retiro por el que pasó en 2014. “Pude ingresar al Centro de Alto Rendimiento (CAR) a entrenar, tenía un horario, podía tener una implementación adecuada, muchas veces llegaban repuestos para las bicicletas. Particularmente me ayudaron con un viaje que marcó un antes y un después en mi carrera deportiva”, relató el ciclista nacional.
Incluso, Molina apunta a que impulsar y darle más relevancia a Promesas Chile es el camino para ser más competitivos en el deporte mundial, en específico en los Juegos Olímpicos de 2028 y 2032. “Es clave potenciar al ‘semillero’. Ellos son los que van a ser las futuras promesas. Si no se les dan los medios, si no se les entregan las herramientas, se pierden un montón de promesas”, afirmó.
Para acceder a este programa, explica Fernando Becker, hay distintas vías. “Uno es la detección de talentos, que se compone de dos tipos: la detección masiva, que si tienes un grupo de 8 a 13 años, pueden ir a la Dirección Regional del IND que corresponde y ahí se hacen pruebas físicas que te derivan a un deporte. En el fondo, te vamos a decir para que tienes habilidades y ahí decides si ingresas o no”, explicó el metodólogo.
“Está la detección de talentos específicos, que son en cinco deportes como el remo y el karate, y además de eso se pueden acercar directamente a preguntar a la Dirección Regional”, expuso Becker.
Aunque el programa ha dado resultados positivos, el metodólogo de Promesas Chile aclara el objetivo detrás de este. “No tiene como un fin último el resultado. Es decir, no es la cuantificación del resultado, sino que la cuantificación del proceso. Para nosotros el objetivo no es que nuestro deportista vaya y saque una medalla, que sería espectacular sin duda, sino que llegue a ser parte de esta selección para que eventualmente llegue a sacar una medalla”, señaló Becker, destacando a deportistas como Mauricio Molina, Thomás Briceño y las mellizas Abraham como ejemplo del éxito del programa.
La relevancia para el alto rendimiento en Chile
Becker además abordó la importancia de estas iniciativas para el deporte chileno. “Siempre uno escucha que los deportistas no son apoyados en sus inicios. Eso no es real. Si tú estás dentro de los 2.344 deportistas que son Promesas Chile, entrenas y pasas a ser un pre-seleccionado y luego un seleccionado, y vas ganando cada vez más oportunidades de llegar a las altas instancias”, aseguró.
“Es importante que la gente siempre considere que en el deporte el trabajo es a fuego lento. Nunca va a haber resultados en menos de 8 años. Los ciclos olímpicos se componen de cuatro años, por tanto un deportista en la teoría se demora 3 ciclos olímpicos en poder llegar a competir a nivel olímpico”, recalcó Becker, dando como ejemplo el caso de Francisca Crovetto y su evolución desde Londres 2012 hasta París 2024.
“El programa es súper útil, en especial en un primer paso para el alto rendimiento. Los deportistas en desarrollo son capaces de asegurar de esta forma un performance sin necesidad de masivos ingresos económicos. Además de ser por sí mismo un incentivo de pertenencia como primera etapa a lo que serían las selecciones nacionales”, destacó por su parte el remero Nahuel Reyes.
Entrar a temprana edad
Un aspecto clave es que los niños, niñas y adolescentes se adapten lo más temprano posible a la rutina de alto rendimiento. En algunos deportes, como la gimnasia, este ingreso puede darse desde los 6 años, mientras que en otros como el handball puede ser pasado los 13-14 años, explica Fernando Becker.
Sin embargo, hace hincapié en que más allá de respetar los rangos etarios para determinados deportes, “no apostamos por la especialización temprana” ya que esperan lograr que el niño o niña se desarrolle como atleta.
Entendiendo lo que significa dedicarse al alto rendimiento en el deporte desde tan jóvenes, Mauricio Molina entregó un mensaje para quiénes se están iniciando o pensando en dedicarse a entrenar en alguna disciplina. “Que hagan, disfruten y vivan lo que realmente les apasiona”, señaló.
“Hay que perseguir los sueños. Los sueños se crearon para poder vivirlos. Trabajar y perseguirlos con disciplina, con constancia, con altos y bajos. No hay nada más gratificante, nada más victorioso, que pararse después de lo que tanto uno anhelaba y decir ‘hola’, lo logré’”, cerró el ciclista olímpico.
Para llegar al alto rendimiento, partir desde temprana edad es clave. Así lo entiende el programa Promesas Chile, considerado una suerte de “Semillero del Team Chile”. Una de las bases para el desarrollo olímpico en nuestro país.
En diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile, el deportista olímpico, Mauricio Molina, quién hizo historia al ser el primer ciclista chileno de BMX Racing en participar de unos Juegos Olímpicos en París 2024, relató su experiencia como parte del programa “Promesas Chile”.
“Me entregaron todas las herramientas. Es genial, abre muchas puertas. Da muchas oportunidades a niños y jóvenes para poder desarrollarse de manera más profesional”, comenzó contando. Molina fue enfático al señalar que desde el programa “se portaron un 7”.
Al ser consultado por nuestro medio, Fernando Becker, metodólogo del plan, explica cómo funciona este. “Tiene como objetivo nutrir de seleccionados chilenos a los distintos deportes que se priorizan desde el Plan Olímpico y Paralímpico”, comenzó explicando sobre el programa que se desarrolla en las 16 regiones del país.
“Cada región tiene centros de entrenamientos regionales, que se llaman centros Promesas Chile, con distintos deportes y disciplinas donde se priorizan de acuerdo a las necesidades de los objetivos del país”, prosiguió Becker, subrayando que este programa está enfocado al cien por ciento en el deporte de alto rendimiento y no al de carácter recreativo.
Las características del programa
Debido a que el objetivo es que desde temprana edad se adapten al alto rendimiento, quienes pertenezcan al programa contarán con beneficios desde seguro médico, indumentaria, equipos interdisciplinarios como nutricionistas y psicólogos, y todo lo relacionado con sus viajes por el país para participar de las distintas competiciones.
A pesar de que no es obligatorio utilizar todos estos beneficios, como explica el remero Nahuel Reyes a nuestro medio, pueden acceder al que consideren necesario para los momentos de sus carreras. En su caso, contó cómo Promesas Chile le brindó la ayuda psicológica que necesitó.
“Me ofrecieron las sesiones de psicología deportiva y las ocupe bastante durante el año de los Panamericanos. Tenía una sesión cada dos semanas, en el cuál podíamos repasar habilidades como concentración, visualización”, comentó al ser consultado el medallista dorado en Santiago 2023 en el cuatro sin timonel.
Mauricio Molina, uno de los debutantes del Team Chile en París 2024, destacó como Promesas Chile fue importante para su regreso al deporte, luego de un retiro por el que pasó en 2014. “Pude ingresar al Centro de Alto Rendimiento (CAR) a entrenar, tenía un horario, podía tener una implementación adecuada, muchas veces llegaban repuestos para las bicicletas. Particularmente me ayudaron con un viaje que marcó un antes y un después en mi carrera deportiva”, relató el ciclista nacional.
Incluso, Molina apunta a que impulsar y darle más relevancia a Promesas Chile es el camino para ser más competitivos en el deporte mundial, en específico en los Juegos Olímpicos de 2028 y 2032. “Es clave potenciar al ‘semillero’. Ellos son los que van a ser las futuras promesas. Si no se les dan los medios, si no se les entregan las herramientas, se pierden un montón de promesas”, afirmó.
Para acceder a este programa, explica Fernando Becker, hay distintas vías. “Uno es la detección de talentos, que se compone de dos tipos: la detección masiva, que si tienes un grupo de 8 a 13 años, pueden ir a la Dirección Regional del IND que corresponde y ahí se hacen pruebas físicas que te derivan a un deporte. En el fondo, te vamos a decir para que tienes habilidades y ahí decides si ingresas o no”, explicó el metodólogo.
“Está la detección de talentos específicos, que son en cinco deportes como el remo y el karate, y además de eso se pueden acercar directamente a preguntar a la Dirección Regional”, expuso Becker.
Aunque el programa ha dado resultados positivos, el metodólogo de Promesas Chile aclara el objetivo detrás de este. “No tiene como un fin último el resultado. Es decir, no es la cuantificación del resultado, sino que la cuantificación del proceso. Para nosotros el objetivo no es que nuestro deportista vaya y saque una medalla, que sería espectacular sin duda, sino que llegue a ser parte de esta selección para que eventualmente llegue a sacar una medalla”, señaló Becker, destacando a deportistas como Mauricio Molina, Thomás Briceño y las mellizas Abraham como ejemplo del éxito del programa.
La relevancia para el alto rendimiento en Chile
Becker además abordó la importancia de estas iniciativas para el deporte chileno. “Siempre uno escucha que los deportistas no son apoyados en sus inicios. Eso no es real. Si tú estás dentro de los 2.344 deportistas que son Promesas Chile, entrenas y pasas a ser un pre-seleccionado y luego un seleccionado, y vas ganando cada vez más oportunidades de llegar a las altas instancias”, aseguró.
“Es importante que la gente siempre considere que en el deporte el trabajo es a fuego lento. Nunca va a haber resultados en menos de 8 años. Los ciclos olímpicos se componen de cuatro años, por tanto un deportista en la teoría se demora 3 ciclos olímpicos en poder llegar a competir a nivel olímpico”, recalcó Becker, dando como ejemplo el caso de Francisca Crovetto y su evolución desde Londres 2012 hasta París 2024.
“El programa es súper útil, en especial en un primer paso para el alto rendimiento. Los deportistas en desarrollo son capaces de asegurar de esta forma un performance sin necesidad de masivos ingresos económicos. Además de ser por sí mismo un incentivo de pertenencia como primera etapa a lo que serían las selecciones nacionales”, destacó por su parte el remero Nahuel Reyes.
Entrar a temprana edad
Un aspecto clave es que los niños, niñas y adolescentes se adapten lo más temprano posible a la rutina de alto rendimiento. En algunos deportes, como la gimnasia, este ingreso puede darse desde los 6 años, mientras que en otros como el handball puede ser pasado los 13-14 años, explica Fernando Becker.
Sin embargo, hace hincapié en que más allá de respetar los rangos etarios para determinados deportes, “no apostamos por la especialización temprana” ya que esperan lograr que el niño o niña se desarrolle como atleta.
Entendiendo lo que significa dedicarse al alto rendimiento en el deporte desde tan jóvenes, Mauricio Molina entregó un mensaje para quiénes se están iniciando o pensando en dedicarse a entrenar en alguna disciplina. “Que hagan, disfruten y vivan lo que realmente les apasiona”, señaló.
“Hay que perseguir los sueños. Los sueños se crearon para poder vivirlos. Trabajar y perseguirlos con disciplina, con constancia, con altos y bajos. No hay nada más gratificante, nada más victorioso, que pararse después de lo que tanto uno anhelaba y decir ‘hola’, lo logré’”, cerró el ciclista olímpico.
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